OIJ alerta sobre las 4 entradas principales de droga al país: pide recursos para reforzar presencia y abrir sedes

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) tiene identificados los cuatro principales puntos del territorio nacional por donde ingresa la mayor cantidad de cargamentos de droga: en todos coincide la ausencia de presencia policial.
Punta Burica, la remota península fronteriza compartida por Panamá y Costa Rica; el Golfo Dulce, ubicado entre los cantones de Golfito y Puerto Jiménez; Bahía Drake, y el triángulo de Osa que se forma entre esa bahía, Isla del Caño y el Parque Nacional Corcovado, convierten a las aguas del Pacífico sur costarricense en la región más vulnerable a la llegada de lanchas con cocaína y marihuana provenientes de Colombia y Ecuador.
El otro punto identificado por la policía judicial como sensible para el trasiego internacional de narcóticos es Cabo Velas, distrito de Santa Cruz, Guanacaste, muy próximo a la altamente turística zona de Tamarindo.
Randall Zúñiga, director de la policía judicial, explicó que esta concentración de ingresos de droga coincide con la falta de un control territorial policial sólido.
Más allá de la debilitada contingencia del Ministerio de Seguridad Pública, el OIJ tampoco cuenta con oficinas cercanas en esas regiones y, aunque se han hecho esfuerzos por reacomodar personal, se requiere una delegación más próxima.
"Nosotros agarramos personal que teníamos en Corredores y lo pasamos a Golfito que era lo más cercano que podíamos hacer. Pero Bahía Drake en este momento es el punto donde más droga ingresa y así lo dice el reporte de situación 2024 que OIJ le remitió a todas las autoridades de este país.
Allí es donde no tenemos presencia policial de OIJ y tampoco en Cabo Velas. Yo quiero aprovechar la oportunidad para que se valore la posibilidad de dar recurso al OIJ para tener personal en Puerto Jiménez, y en Tamarindo que es tan importante porque es uno de los puntos neurálgicos del país para turismo.
También el cantón de La Cruz. Yo tengo más de cinco años de no saber que hay un decomiso de droga por parte de un cuerpo policial, la resolución de los homicidios ahí no es tan prolija como otros lugares, se requiere de alguna presencia para tener mayor posibilidades en el combate contra la criminalidad", explicó Zúñiga durante una comparecencia ante el Congreso sobre el presupuesto para 2026.
El jefe policial detalló cómo el OIJ ha debido maximizar cada recurso para enfrentar al crimen organizado y la violencia homicida que azota al país.
Como ejemplo, citó que ese mismo martes desarticularon a una banda que operaba en San Carlos y Sarapiquí con robos y asaltos a viviendas, llegando incluso a cometer un abuso sexual contra una mujer.
"Cada colón que se le quita al OIJ y a la Fiscalía es un espaldarazo al crimen organizado", recalcó Zúñiga, quien advirtió que, en la situación actual del país, quienes se niegan a facilitar los recursos terminan siendo cómplices de forma indirecta.
El director del OIJ también criticó la negativa del Ministerio de Hacienda, primero mediante su exjerarca Nogui Acosta y ahora con el actual ministro Rudolf Lücke, de transferir ₡6.000 millones para la creación de plazas en la policía judicial y en el Ministerio Público.
Estos fondos son necesarios para enfrentar el incremento de casos en un contexto donde la inseguridad y la delincuencia son los principales problemas que preocupan a los costarricenses.
"Estamos en una situación bastante crítica: el momento en el país donde hay mayor violencia en tiempos de paz y se requiere en este momento de decisiones definidas y determinas en busca de lograr revertir esta situación que estamos viviendo.
La lucha contra la criminalidad no se va a ganar con discursos o una lucha entre poderes de la República.
Se va a ganar con una unión nacional, con tener claridad meridiana que aquí lo que necesitamos es hacer un consenso país y que los cuerpos policiales de investigación tengan los recursos para revertir esto.
Nada vamos a lograr con discursos llenos de populismo o de odio para generar algún tipo de rédito privado", reafirmó Zúñiga ante los diputados.
El OIJ ya pidió insistentemente al Gobierno reconsiderar la decisión de no transferir los fondos que estaban presupuestados para este año, dado que solo
El patrullaje antinarcóticos que realizan Estados Unidos en el mar Caribe junto con fuerzas navales de diversos países, las dificultades logísticas para la exportación, los constantes decomisos y la sobreoferta de droga producida en Colombia son algunas de las razones que han llevado a los grupos narcos a modificar las rutas de traslado sobre las aguas oceánicas cercanas a Costa Rica.
En el país, las agrupaciones criminales que importan o reciben droga desde Sudamérica han empezado a utilizar la costa pacífica en lugar del litoral atlántico para introducir toneladas de estupefacientes.
Esto responde a que también un país como Jamaica dejó de ser un exportador de droga hacia Costa Rica. Los mapas de calor que registran las rutas en los rastreadores GPS de lanchas decomisadas, muestran un gran cambio entre el 2018 y 2022.
Algunos movimientos ordenados por el actual gobierno han sembrado dudas: principalmente movilizaciones en equipos del Servicio Nacional de Guardacostas (SNG) ordenadas por el viceministro Manuel Jiménez Steller, que han debilitado los tiempos de respuesta.
Tal como reveló CR Hoy el año anterior, las autoridades políticas decidieron sacar de una base en Drake al comando élite de Guardacostas llamado Grupo de Operaciones Especiales del Guardacostas (GOPES), pese a que este mismo gobierno había inaugurado ese puesto.