OCDE recomienda mayor flexibilización de política monetaria
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sugiere una mayor flexibilización de la política monetaria del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
En su informe sobre la situación económica del país para 2025, señala que la política monetaria ha reaccionado adecuadamente para controlar la fuerte inflación que experimentó el país en 2022 y que llevó al BCCR a elevar su tasa de interés hasta el 9 %.
“Las presiones inflacionarias retrocedieron bruscamente en 2023, tras el endurecimiento de la política monetaria y, en línea con la reversión de los choques de precios externos, una fuerte apreciación del colón con respecto al dólar. El Banco Central reaccionó nuevamente de manera decisiva reduciendo la restricción de la política monetaria. Con un primer recorte en marzo de 2023, el Banco Central ha entregado hasta ahora una disminución de 500 puntos básicos hasta alcanzar la tasa actual del 4%”, indica.
El informe reconoce que, según las últimas estimaciones, la tasa actual está cerca de la tasa neutral.
Sin embargo, reconoce que el traslado de los recortes de las tasas de política monetaria a las tasas de interés que enfrentan las empresas y los hogares ha sido más visible en las tasas de depósito, mientras que los cambios en las tasas de préstamo han sido hasta ahora mínimos.
La OCDE sostiene que la política monetaria debe seguir apoyando el aumento gradual de la inflación hacia la meta.
“Para ello es necesario mantener una postura de política monetaria prudente y basada en datos y, si es necesario, aplicar una mayor flexibilización para garantizar que la inflación vuelva a la meta del 3%. La inflación general y la inflación básica se están fortaleciendo gradualmente, pero siguen siendo bajas, en 1,1% y 0,6%, respectivamente, en enero de 2025 (interanual)”, menciona el informe.
El documento subraya que una flexibilización gradual de la política monetaria basada en datos ayudaría a orientar las expectativas de inflación, que han caído al límite inferior de la banda de tolerancia, para que vuelvan a la meta del 3%.
También destaca que, en línea con las recomendaciones de estudios anteriores de la OCDE, se ha permitido que el tipo de cambio se mueva de manera más flexible en respuesta a las condiciones del mercado.
El Banco Central ha limitado sus intervenciones en el mercado cambiario a satisfacer los requerimientos de divisas del sector público y mitigar las fluctuaciones volátiles en el tipo de cambio.
A lo largo de 2023, el colón se apreció significativamente frente al dólar estadounidense. La apreciación podría atribuirse a factores como tasas de interés más altas que en Estados Unidos, la mejora de los fundamentos macroeconómicos, la sólida cartera de flujos de inversión extranjera directa, un superávit en la balanza comercial de servicios y el sólido desempeño del sector turístico.
La OCDE asegura que la apreciación del colón tuvo lugar a pesar de que el Banco Central compró reservas internacionales, las cuales ahora se encuentran en un nivel cómodo y en línea con las métricas estándar.
“Los tipos de cambio flexibles son particularmente ventajosos para las economías abiertas como la de Costa Rica, ya que permiten ajustes naturales a los cambios económicos y promueven la estabilidad macroeconómica. Actúan como amortiguadores de los shocks externos y desempeñan un papel crucial en el control de la inflación. Al promover la estabilidad macroeconómica y un entorno económico menos discrecional y más basado en reglas, un tipo de cambio flexible también mejora el atractivo para la inversión extranjera directa y refuerza la competitividad”, concluye.