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Reportaje Especial

Ni siquiera 2 graves accidentes vencieron su amor por las motos

Mecánico de 35 años ha sobrevivido a dos accidentes graves. A pesar de todo ha salido adelante.

Por Johel Solano | 15 de Ene. 2017 | 12:01 am
Daniela Abarca|CRH

Daniela Abarca|CRH

El segundo accidente fue el más crítico. Maykol Ramírez no quiere recordar la fecha de aquella tarde lluviosa en la que dos autos picones -literalmente- lo hicieron volar. Eran alrededor de las 5 p.m. cuando recién salía de su trabajo y ocurrió el accidente.

Ramírez terminó con la clavícula quebrada y expuesta, se perforó un pulmón, y sumó fracturas en tres vértebras, la pelvis, el fémur, dos costillas y la prótesis que usaba en la pierna izquierda quedó destruida. En total pasó 3 meses en el Hospital México y en Hospital Calderón Guardia. Además tuvo que acudir un año a terapia.

"Pensé que hasta ahí llegaba. La herida en el brazo era muy grande y hasta estaban pensando en amputarme el brazo. Al final perdí cierta movilidad en el brazo, pero yo quería seguir manejando y volvimos a variar las técnicas de manejo", comenta

Ramírez, quien empezó a competir en motocicleta como un pasatiempo en el año 2003, ya había sufrido un accidente.

Esta fue la segunda vez que tuvo que ajustar su motocicleta a sus lesiones. La primera oportunidad fue para que pudiera conducir con la prótesis de la pierna que perdió en el primer accidente grave. Fue el 10 de octubre del 2005.

"Una muchacha venía hablando por celular. Yo andaba trabajando y me hice hacia un lado al ver carro de frente… Puse la pierna, la rodilla chocó contra el guardabarro y se me cortó la pierna. Todo pasó muy rápido, y solo pensaba en mi hijo. Igual pensé que no iba a poder contar el cuento", dice.

Daniela Abarca|CRH

Daniela Abarca|CRH

Apenas tenía 25 años y su modo de ver la vida cambió. Jamás imaginaría que cuatro años después vería cómo un oficial de tránsito – que él describe como un ángel que Dios envió- atravesaba su moto delante del accidente y por segunda la vida le daba una oportunidad más.

Al igual que la primera vez, no encuentra las palabras para describir qué pasó. Tampoco logra entender cómo ha sacado fuerzas para salir adelante. Solo sabe que su familia, su hijo y un montón de amigos lo han apoyado hasta el fin, porque él está seguro que todo ha sido para bien.

De hecho, Ramírez corrió profesionalmente cuando Daniel Urbina, de persianas Canet, le dio la oportunidad de formar un equipo. Sí, corrió profesionalmente por primera vez con la prótesis. Ellos modificaron la motocicleta y la adaptaron a su condición.

La primera vez que corrió, los competidores hasta le dieron unos segundos de ventaja, pero según relata esa fue la primera y la última vez. Ese día ganó en solitario y así Maykol Ramírez se convirtió en un competidor destacado en la categoría "Super Bike".

Al igual que su padre José Ramírez, él ha saboreado podios y ha conquistado campeonatos. Desde niño creció al lado de motocicletas. Así nació un amor indestructible por las motocicletas.

Desde su juventud sabía que iba a ser mecánico. Luego laboró en los principales talleres de las agencias automotrices hasta que se decidió a emprender con su propio negocio: el taller R.C. que se ubica en San Francisco.

"Ha sido una etapa muy buena. A veces la gente llega y te ve sin una pierna y de inmediato te preguntan: '¿Dónde está el dueño?' y tengo que decirles que soy yo. Ya después te ven trabajando y con maña uno acomoda todo. Yo siempre he sabido que esta es mi profesión", señaló.

Para Maykol, las motocicletas son lo mejor del mundo, pero hay que respetarlas y ser conductores responsables. Próximamente, él planea hacer una nueva modificación digital, mientras continúa practicando y soñando sobre dos ruedas, con la consigna firme de nunca rendirse.

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