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“Turco” pasó de trabajar para el temido narco “Pollo”, a dirigir su propio grupo criminal 

Banda Los Pollos opera en Linda Vista de Cartago

Por José Adelio Murillo | 18 de Dic. 2025 | 1:11 am

Un sujeto de apellidos Cano Flores, conocido como Turco, permanece en fuga y es objetivo del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), ya que es sospechoso de dirigir un grupo de criminales dedicados a la venta de estupefacientes, préstamos gota a gota y agresiones.

La banda de Turco fue objetivo de ocho allanamientos ejecutados este miércoles por las autoridades. Aunque se logró la captura de dos personas relacionadas con el caso, todavía quedan varios sospechosos en fuga.

A este grupo se le conoce como Los Pollos y está vinculado con el tráfico local de drogas en la comunidad de Linda Vista, en La Unión de Cartago. Además, se le relaciona con un homicidio, tres secuestros, extorsiones, daños a la propiedad e incluso amenazas armadas contra agentes judiciales.

Aunque Turco y Los Pollos tienen varios años de operar en esta comunidad, no siempre estuvieron tan afianzados ni conduciendo directamente las acciones delictivas, ya que anteriormente formaron parte de otra temida estructura criminal.

Michael Soto, director a. i. del OIJ, confirmó a CR Hoy que el nombre de la agrupación está vinculado a su origen, pues Cano trabajó años atrás para Luis Ángel Martínez Fajardo, alias Pollo.

Martínez fue uno de los narcotraficantes más temidos de la década pasada, y actualmente descuenta una condena de 20 años de prisión por posesión, distribución y venta de drogas, tras ser sentenciado por el Tribunal Penal de Cartago a inicios de este 2025.

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Pollo fue jefe de Turco, pero ahora es este último quien lidera el negocio ilícito, tras lograr evadir el operativo de este miércoles. La comunidad donde operan es estratégica, pues reúne condiciones que les permiten esconderse o eludir a las autoridades del OIJ y la Fuerza Pública.

"Este lugar tiene alguna dificultad geográfica compleja que hace que las operaciones policiales tengan un grado de dificultad alto, en vista de que son muchos pasillos como especies de alamedas pequeñas con muchas gradas, donde habitualmente los delincuentes se esconden con mucha facilidad. 

Además, habitualmente cuentan con ayuda de los vecinos que les avisan cuando la policía está desplazándose hasta este sector y así evitar. Sabemos que esto es difícil, es complejo, pero siempre tratamos de buscar otras alternativas para mantener ese factor sorpresa", puntualizó Soto.

Durante el despliegue, las autoridades detuvieron a uno de los presuntos cómplices, de apellido Rojas, de 27 años, así como a un oficial de la Fuerza Pública de apellido Núñez, de 32 años, sospechoso de colaborar en una tentativa de homicidio y de facilitar información a la banda mediante la revisión de registros policiales.

En el operativo se decomisó al menos un arma de fuego y pequeñas cantidades de droga. No obstante, los agentes continúan tras la pista de Cano Flores y sus secuaces.

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De Indio y Pollo, a Turco y Enano

Martínez Fajardo fue un histórico líder criminal de Linda Vista, pero durante varios años estuvo en Nicaragua descontando una condena. Al regresar al país, fue encarcelado rápidamente por delitos cometidos en Costa Rica.

Turco es uno de los dos expeones de Pollo que se apoderaron de varias de sus plazas en esa localidad, que jurisdiccionalmente pertenece a Cartago, pero que se ubica prácticamente en el sector sur de la capital.

A este escenario se suma un tercer sujeto apodado Enano, quien, según información policial, estaría involucrado en la disputa por estos puntos de venta de droga. Estas pugnas han provocado múltiples homicidios y atentados, con episodios en los que hasta cinco personas han sido acribilladas.

Pollo retornó al país en noviembre de 2023, y su llegada intensificó la guerra entre bandos en comunidades que colindan entre San José y Cartago, posiblemente por intentos de retomar poder o por represalias.

De hecho, en el pasado se dio una situación similar que involucró a Martínez, pues cuando su expatrón Marco Antonio Zamora Solórzano cayó preso, él asumió el control de varios de los puntos que operaba el sujeto conocido como El Indio.

¿Qué pasó con Pollo?

El 21 de febrero, el Tribunal Penal de Cartago sentenció a este cabecilla a dos décadas de cárcel por comercialización de droga; sin embargo, fue absuelto del delito de homicidio. El juicio en su contra se extendió desde noviembre de 2024 hasta la fecha de la condena.

Alias Pollo fue por mucho tiempo el cabecilla de una organización criminal que generó incertidumbre en varias zonas del país. Según la Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos, dominó los cantones de La Unión y Desamparados en el tráfico de drogas.

En determinado momento de la investigación, Pollo huyó a Nicaragua; no obstante, las autoridades judiciales lograron comprobar que, de manera remota, continuó dirigiendo la organización criminal asentada en esas zonas.

El año pasado, tras enfrentar un juicio en el que su banda recibió elevadas condenas, Martínez Fajardo fue traído al país para responder por la acusación en su contra.

Entre los decomisos realizados al grupo durante la fase investigativa figuran 22 kilos de marihuana, 4 kilos de cocaína base crack, 10 kilos de clorhidrato de cocaína, cerca de ₡36 millones y $508, así como pistolas, escopetas, carabinas y municiones.

En apariencia, el imputado y otras personas se asociaron de forma constante y permanente con el fin de conformar una estructura delictiva dedicada a la comisión de múltiples delitos, entre ellos homicidios, así como el almacenamiento, distribución, preparación y venta de drogas de uso no autorizado a nivel nacional e internacional.

Asimismo, presuntamente realizaban sustracción de drogas a otros grupos narcotraficantes mediante tumbonazos, cobros de dinero por deudas originadas en negociaciones ilícitas y homicidios contra personas en conflicto con la estructura.

Además, la agrupación habría adquirido de forma constante propiedades y bienes con dinero proveniente del negocio ilícito, los cuales convertían en puntos de venta de droga al menudeo.

Estas operaciones se desarrollaban en zonas como Tres Ríos, Linda Vista, San Diego de La Unión, Tirrases de Curridabat, Dos Cercas, San Rafael Arriba y San Juan de Dios de Desamparados, así como en Pavas, Sagrada Familia, Barrio Cuba, Cristo Rey y Alajuelita, entre otros sectores.

También se presume que la estructura comercializaba estupefacientes desde la zona sur del país, con traslados constantes hacia la frontera con Panamá, desde donde obtenían la droga para luego distribuirla desde su centro de operaciones en Linda Vista.

Turco y Los Pollos

Según el informe de la Subdelegación del OIJ de La Unión, existen 11 causas bajo investigación, cuyos hechos ocurrieron entre febrero de 2024 y la actualidad. El despliegue policial se extendió por varios sectores de San José y Pérez Zeledón.

La mayoría de las intervenciones se realizaron en viviendas, así como en una delegación de la Fuerza Pública, donde fue detenido un oficial que, en apariencia, colaboraba con la organización criminal.

El homicidio con el que se les vincula ocurrió en agosto pasado, en calle Valderramos, en Lizanías de Linda Vista, cuando un hombre de 39 años, de apellido González, fue ejecutado en la vía pública tras ser interceptado por otro sujeto que le disparó en varias ocasiones antes de huir.

Miembros de la peligrosa banda Los Pollos, desarticulada este miércoles y que opera en Linda Vista de La Unión de Cartago, también fueron responsables de amenazar con un fusil AK-47 a oficiales del OIJ en esa misma comunidad, en un hecho ocurrido hace casi dos años.

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El incidente se registró el 26 de diciembre de 2023, cuando dos agentes encubiertos del OIJ fueron intimidados por varios hombres armados mientras transitaban en un vehículo por una calle de la localidad.

La amenaza quedó registrada en un video grabado por uno de los agentes, en el que se observa a dos sujetos armados: uno con un fusil de asalto AK-47 y otro con un arma semiautomática equipada con un cargador de mayor capacidad a la permitida por la ley.

Los sospechosos realizaban una especie de "peaje" a plena luz del día y, tras un breve intercambio, permitieron el paso de los oficiales.

Horas después, el OIJ ejecutó un amplio despliegue policial, incluso con la participación de su comando élite, el Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT), con el objetivo de capturar a los responsables. Varios allanamientos en la comunidad permitieron su detención.

Sin embargo, poco tiempo después quedaron en libertad y sin prisión preventiva, debido a que no se localizaron las armas con las que presuntamente se ejecutaron las amenazas agravadas.

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