Testigo relata brutal ataque en Desamparados: víctima fue golpeada con tapa de registro por negarse a dar dinero

Un testigo que presenció la violenta riña que terminó con la muerte de un hombre en Los Guido, Desamparados, brindó a CR Hoy un relato detallado de lo ocurrido la tarde de ayer miércoles. Según su versión, el ataque se originó por un conflicto relacionado con dinero y un cigarro, y terminó en un homicidio perpetrado con la tapa de un registro de concreto.

De acuerdo con el testigo, todo comenzó dentro de un pequeño negocio con máquinas tragamonedas.

"Estábamos en el negocio; es un negocio que tiene máquinas tragamonedas. El que asesinaron estaba jugando y echó un billete de cinco mil. Al ratito llegó el que lo mató. Yo los conozco a los dos desde hace mucho tiempo. El que lo mató es un hombre que toma mucho y siempre anda de necio pidiendo plata. A él le dicen 'Cuca', se llama Adrián, pero es conocido como alias Cuca".

El testigo señala que el sospechoso frecuentemente pedía dinero a los vecinos y reaccionaba mal cuando se lo negaban.

Según su relato, cuando la víctima estaba jugando, el sospechoso le pidió un cigarro y él se lo dio, pero después le pidió ₡100.

"La víctima le dijo: 'No, más bien de los cinco mil que eché, ya los voy perdiendo y era lo único que andaba'.  Resulta que, cuando a la máquina le quedaban mil colones, se pegó ocho mil colones. Cuando la máquina le sacó los ocho mil, él dijo: 'Qué bendición, voy a ir a comprarle cena a mi mamá, voy a comprarle pollito'. De hecho, yo dije: 'Qué lindo gesto'".

De acuerdo con el testimonio, cuando el sospechoso observó que él había ganado plata, le pidió que le regalara un dinero.

"Cuando Cuca vio que la víctima se pegó la plata, le dijo: 'Mae, regáleme algo, por lo menos unos tres rojos, ya que se pegó ocho'. Él le dijo que no y Cuca lo empezó a tratar muy mal".

El ataque afuera del negocio

El testigo explicó que, tras los insultos, le solicitó al sospechoso que saliera del negocio.

"Ahí yo le dije: 'Cuca, aquí no; aquí pedir plata y tratar mal no'. Entonces Cuca se quedó afuera del negocio. El agresor solo le gritaba que saliera. En eso la víctima salió, porque ya se iba para la casa. Él andaba con un carretillo. En eso el agresor se acercó y le dio un golpe, y entonces se empezaron a agarrar. Yo los separé y le dije: 'Cuca, váyase', y él se fue y se quedó a unos 100 metros. Yo le dije a la víctima que no se fuera, que esperara un momento a que bajara todo, pero él me dijo: 'No, no, no creo que él siga'".

De acuerdo con el testigo, la víctima salió rumbo a su casa empujando un carretillo, pero fue interceptada nuevamente.

"Él empezó a caminar y ahí estaba Cuca; yo lo estaba viendo. Cuca se vino corriendo, le tiró un golpe y la víctima dijo: 'ya basta'. En eso veo que Cuca levanta algo —en el momento no vi qué era—; levantó la tapa de una caja de registro y se la pegó en la cara. Es una tapa de cemento. La víctima cayó de espalda y empezó a convulsionar. Yo me fui corriendo y, en eso, mientras íbamos corriendo, él empezó a darle más con la tapa en las costillas. Cuando me vio que yo iba corriendo, le metió las manos en la bolsa y le sacó los ocho mil colones, y se fue corriendo".

Intento de auxiliarlo

El testigo explicó que, tras el ataque, él intentó ayudar al herido.

"Yo me fui a perseguirlo, pero en eso me devolví porque dije que primero me iba a preocupar por la salud de la víctima. Iba a traer el carro para llevarlo al hospital, pero primero llamé al 911 y ellos me dijeron que no lo tocara, que ya iban a mandar la ambulancia. Pero la ambulancia duró dos horas en llegar. Él duró como una hora con pulso porque yo se lo estaba tomando".

Detención del sospechoso

Según el relato, el agresor huyó hacia su casa, pero los vecinos del barrio lograron localizarlo.

"En el barrio tenemos un grupo de Barrio Seguro. Los vecinos se fueron y lo sacaron de la casa; le pegaron una paliza y le dijeron que estuviera sentado hasta que llegara la policía. Lo tenían monitoreado para que no se fuera hasta que llegó Fuerza Pública y se lo llevó".

La víctima: un hombre trabajador y apreciado

El testigo describió al fallecido como una persona muy querida en la comunidad.

"Era una persona muy amable. Vendía flores, ayudaba en trabajos de construcción; de hecho, ayer venía de hacer trabajos por eso andaba con el carretillo. Vivía con su mamá, una adulta mayor como de 80 años. Ella lloraba y gritaba muchísimo. Vivía también con un hermano y dos sobrinas. Es una gente que no se mete con nadie".

Los hechos ocurrieron pasadas las 6:00 p. m. de ayer miércoles. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) mantiene la investigación abierta para esclarecer completamente el caso.