El diputado del Partido Liberación Nacional (PLN), Geison Valverde, responsabilizó al Ejecutivo y a la jefatura del oficialismo por una estrategia discursiva que, dice, ha intensificado la violencia, debilitado la institucionalidad y agravado las problemáticas en seguridad e inversión social.

El legislador del PLN responsabiliza al Ejecutivo por fomentar un clima de intolerancia y asegura que la administración de Chaves deja una "herida social" difícil de sanar.

Además denuncia el colapso del hospital de Guápiles y pide que la Asamblea priorice proyectos de seguridad y desarrollo económico en los meses que quedan de gestión.

Este es un extracto de la entrevista que el liberacionista concedió a Diputómetro de CR Hoy Pro.

Las encuestas coinciden en que la mayor preocupación de los costarricenses es la inseguridad y el aumento de la criminalidad. Limón, la provincia que usted representa, es la segunda con mayores cifras de homicidios. ¿Cuáles han sido, desde su punto de vista, los errores en la política de seguridad de esta administración, tanto en Limón como en el resto del país?

Bueno, yo creo que es un cúmulo de factores lo que está ocurriendo. Empezando por el tema de las oportunidades.
Tener un buen sistema educativo público genera que la gente tenga opciones para buscar trabajo. Al estar muy erosionado el sistema educativo público —en infraestructura, en nombramiento de docentes y en las oportunidades para que los estudiantes tengan un buen desarrollo académico—, se facilita que los niños y jóvenes busquen otras alternativas para sobrevivir; en muchos casos, muy cercanas al narcotráfico.
Por el lado represivo, creo que ha faltado mano dura. Lo que ha hecho este gobierno, más bien, es una desarticulación de las policías que ha permitido que el narcotráfico y el crimen organizado permeen con mayor facilidad cada rincón de la provincia y del país.

Hace unos meses usted alzó la voz por el colapso del hospital de Guápiles —por falta de especialistas, largas listas de espera y problemas serios de infraestructura—. ¿Cuál es el estado de la situación y cómo cataloga el trabajo de la CCSS?
Vamos para atrás, como el cangrejo.
Ya no sabemos cómo hacerles entender —al Gobierno y a la CCSS— que esto es una emergencia y que no solo atendemos gente de Guápiles, sino también de Sarapiquí.
Tenemos colapsado el servicio de emergencias y otros servicios. La gente tiene que casi acampar en los pasillos y eso es inhumano.
Todo esto fue por un puro capricho de Marta Esquivel y ahora de la nueva jerarca, cuyo nombre desconocemos porque hasta hoy ni siquiera se ha querido reunir con nosotros, los líderes comunales, ni con el cuerpo médico.

¿Cuáles cree que deben ser las prioridades en estos últimos seis meses de la actual Asamblea Legislativa y qué exhortativa hace al Ejecutivo, que desde noviembre y hasta finales de enero controlará la agenda legislativa?
Debemos terminar de aprobar proyectos en materia de seguridad y de desarrollo económico.
En esta convocatoria vemos muchas iniciativas relacionadas con la donación de terrenos, pero no aprobar proyectos en seguridad o en desarrollo económico nos pasará una factura cara. Pudiendo aprovechar tres meses, prefieren priorizar esas donaciones.
Todos los proyectos son importantes; no hay que menospreciar a ninguno. Pero creo que en este momento podrían haber convocado más iniciativas de diferentes partidos en seguridad y desarrollo económico.

Usted ha sido una de las voces más críticas de la administración de Rodrigo Chaves y eso ha generado que en ocasiones usted sea foco de ataques por parte del presidente. ¿Cómo cataloga usted el discurso del presidente y de Pilar Cisneros como jefa del oficialismo?
Han sido tres años de pura violencia y de desinterés por lograr un desarrollo real para las personas fuera de su círculo político.
Ese discurso no ha ayudado: ha dividido a la gente. Estoy casi seguro de que los discursos de odio que han dado Rodrigo Chaves y Pilar Cisneros están ligados al incremento de la violencia en el país. En la calle hay más gente violenta; vean el crecimiento de los femicidios en los últimos años. Siento que eso va muy ligado a ese odio cotidiano que transmiten, que envalentona a la gente y saca lo peor de ella.
Ellos despiertan un sentido primitivo del ser humano que es muy dañino para la sociedad. ¿Qué vamos a hacer en los próximos años? Creo que es una herida profunda que no sana con facilidad. Es una herida social que afecta a las personas porque promueve la intolerancia en el trabajo, en la familia y en la escuela.

¿Qué representan los ataques de Rodrigo Chaves y Pilar Cisneros al Tribunal Supremo de Elecciones?
Chaves está tratando de socavar la confianza en el Tribunal Supremo de Elecciones con un único objetivo: ver cómo se instala un poder absoluto y dividir a la gente.
Estoy seguro de que Chaves sabe que el TSE está haciendo bien su trabajo. Sus ataques buscan dividir y polarizar. Me preocupa mucho porque la institucionalidad es un pilar fundamental de nuestras garantías como costarricenses.
Costa Rica es un país caro para producir; empresas internacionales pagan más por un trabajador aquí que en otros países, pero lo que las motiva a instalarse en Costa Rica es la seguridad democrática y nuestro capital humano. La inestabilidad democrática ahuyenta a las empresas; nadie confiará en venir si hay dudas sobre el sistema. Entonces, ¿quién querrá instalarse en Costa Rica?

¿Qué representa el continuismo que busca el oficialismo?
El continuismo es la búsqueda de mantenerse en un círculo cada vez más pequeño que les permita dominar un país rico, pensando en sus intereses personales. No logro entender que, por ejemplo, un agricultor apoye a Chaves y a Laura Fernández cuando saben en qué condiciones están.
Tampoco comprendo cómo educadores están del lado de Laura Fernández y Chaves, siendo ellos los primeros afectados por la violencia en el sistema educativo público y por una ministra que no entregó una ruta clara para la educación y que, aun así, la ponen de candidata a diputada.
Yo le diría a quienes creen que el continuismo es lo mejor: díganme una obra o una política pública exitosa de este gobierno. No hay ninguna; no crearon ninguna. Todas las rutas que han intentado inventar han fracasado y han dañado a otros grupos de la sociedad para beneficiar a unos pocos.

¿Cuál es el mensaje a los ciudadanos en medio de esta campaña electoral tan polarizada?
Motivo a la gente a pensar en los partidos históricos, porque son los que tienen las bases para garantizar un gobierno estable y atraer inversión para generar estabilidad económica y social.
No lo digo solo porque soy del Partido Liberación Nacional; lo digo porque ya se han probado tres gobiernos que han sido un desastre en temas de educación, infraestructura, la Caja, seguridad e incluso en la gestión de la deuda externa.
Este gobierno dice que disminuyó el desempleo; claro, porque la gente ya ni siquiera busca empleo. La pobreza tampoco ha disminuido; la gente está más pobre. Le pido a la ciudadanía que analice bien estas cosas: cómo vivíamos antes, cómo vivimos ahora y con qué se vivía mejor.