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Rector de UCR denuncia colocación de rastreadores en sus carros

"Inundo" parte del chasís para perder la señal.

Por Diego Bosque | 30 de Abr. 2025 | 3:40 pm

Carlos Araya Leandro, rector de la Universidad de Costa Rica (UCR), presentó una denuncia ante la sección de Delitos Varios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) por la presunta colocación de dispositivos para monitorear los movimientos de su vehículo personal e institucional. 

Ante una petición de CR Hoy, Araya entregó una copia de la denuncia presentada ante el OIJ el miércoles 23 de abril. El documento es breve y no detalla cómo se percató de la existencia de esos dispositivos, simplemente afirma que, debido al uso de las aplicaciones Find my iPhone y AirGuard descubrió la existencia de los localizadores en los vehículos.

No obstante, en una entrevista declaró que se enteró de los dispositivos el sábado 19 de marzo, después de que su vehículo institucional fuera al aeropuerto Juan Santamaría, en Alajuela, a recoger un invitado internacional para una clase inaugural y pudo observar, en las aplicaciones mencionadas, que se guardó el recorrido del automotor.

"Si yo iba (en mi carro) al Aula Magna, pues ahí quedaba marcado el recorrido, de que iba al Aula Magna", enfatizó. 

En la denuncia puesta ante el OIJ, el rector asegura que "aún" no encuentran en qué parte del vehículo estaban los rastreadores. Ante esa situación, comentó el jerarca universitario, optaron por mandar a lavar los carros e "inundar" parte del chasís para dejarlos sin funcionamiento. Desde entonces, ya no aparecen en la aplicación.

"Con eso se desaparece la señal", agregó.

Araya aseguró que desconoce quién podría estar interesado en saber sus desplazamientos.

Etapa convulsa

Carlos Araya Leandro, de 55 años, está ligado a la UCR desde 1996 como docente. Según su hoja de vida, en 2003 asumió como profesor asociado y desde entonces ha estado en esa casa de estudios en diferentes puestos.

Entre mayo y diciembre de 2020 asumió como rector interino, luego de la renuncia de Henning Jensen, pasó al Consejo Universitario como representante de las sedes regionales y en diciembre de 2024 fue juramentado como rector, después de dos rondas electorales.

En la actualidad, enfrenta una ola de cuestionamientos a lo interno de la UCR por presuntas irregularidades en aumentos salariales a un grupo de trabajadores nombrados en puestos de confianza, sobre su participación en el proceso de ejecución de un crédito de $200 millones del Banco Mundial para la construcción de 18 edificios en distintas sedes y su relación con otros miembros del Consejo Universitario.

También, el pasado 24 de abril, un grupo de estudiantes universitarios firmó un pronunciamiento en el que "hay un clima de terror" con quienes se oponen al rector.

Araya sostiene que derogó los aumentos salariales en vista de las críticas externas e internas que esa decisión provocó. Además, sostiene que él no definió los aumentos ni los montos a pagar, sino que fueron definidos por la administración anterior.

Con respecto a su participación en el empréstito, afirma que él asumió la rectoría de manera temporal en 2020, varios años antes de que se iniciaran la ejecución de los fondos y que, según él, en el periodo que estuvo en ese cargo era "imposible" que interfiera en los procesos de contratación o licitación.

En la actualidad, el Ministerio Público lleva adelante dos investigaciones relacionadas con aparentes recepciones indebidas de esos inmuebles, los delitos señalados son influencia contra la Hacienda Pública y falsedad en la recepción de bienes y servicios contratados. 

La semana pasada, la Fiscalía confirmó que abrió un expediente contra Araya por presunto incumplimiento de deberes al votar, en una sesión del Consejo Universitario, para salvarse de una moción que pedía que se abstuviera de conocer y tomar decisiones sobre la oficina a cargo de la construcción de los 18 edificios.

Frente a ese tema, el rector respondió que esa moción no tenía razón de ser, pues desde el 31 de marzo emitió una resolución en la que ordena nombrar una comisión para intervenir ese departamento y, en ese mismo documento, designó a la vicerrectoría de Administración como su superior jerárquico con el objetivo de no interferir en el proceso. Araya entregó a este medio de comunicación una copia de esa nota.

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