Pese a que Chaves dijo que “se matan entre ellos”, en su mandato se registran casi 200 víctimas inocentes

Rodrigo Chaves, durante su visita a Limón el 31 de agosto del 2023, dejó una frase para justificar la ola de violencia que vivía el país en ese momento. Hizo referencia a lo que un ciudadano le comentó: "que mientras uno no se meta en malos pasos, no hay por qué preocuparse, eso es entre ellos que se matan".
Sin embargo, hoy, 27 meses después, los números confirman que eso no es así. Desde que él ocupa la silla presidencial se contabilizan entre 185 y 200 víctimas inocentes de ataques armados, según datos oficiales del Poder Judicial.
Entre enero del 2022 y el 2 de diciembre del 2025, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) reporta 199 decesos colaterales en hechos violentos dirigidos contra otras personas. A esa cifra se le deben restar los cuatro meses del 2022 en los que Chaves aún no gobernaba, pues asumió el mandato el 8 de mayo de ese año.
Además, solo en el 2025, a un mes de que finalice el año, el OIJ registra 75 casos de víctimas colaterales, en su mayoría bajo estudio, por lo que la cifra podría cambiar.
Más allá de una estadística, se trata de personas que, por distintas circunstancias, se encontraban en el lugar donde criminales armados intentaron matar a otra persona y terminaron quitándoles la vida a inocentes.
Michael Soto, director interino del OIJ, explicó que las cifras de los últimos dos años se mantienen similares y preocupantes. Por eso, el organismo proyecta que el 2025 cerrará con datos cercanos a los del 2024.
"En el caso de las víctimas colaterales en este momento llevamos 75 y el año pasado eran 80, la cantidad está muy parecida, pero estos se tienen que evaluar para tener una cifra clara. Es gente inocente que no tenía nada que ver con los hechos y por algunas circunstancias terminaron fallecidas", detalló.
Soto añadió que, hasta el corte del 2 de diciembre, se contabilizan 805 asesinatos en total. No obstante, durante la noche de este martes ocurrió un caso más: mataron a un menor de 16 años en Oreamuno de Cartago, lo que elevó la cifra a 806.
"En términos generales los números van a cerrar muy parecido al año pasado, podríamos tener cerca de 880 homicidios al final de este 2025", dijo.
Víctimas inocentes directas e indirectas
Soto explicó que la Policía Judicial analiza las víctimas colaterales en dos categorías: directas e indirectas. Las primeras corresponden a familiares o personas de confianza del objetivo de los sicarios. Muchos no tienen relación con el hecho, pero sí un vínculo cercano con la persona que buscaban atacar.
"Hay muchos casos de estos, como los que suceden en vía pública, donde los sicarios llegan a matar a una persona que va en un carro y terminan acabando con la vida de otra persona que iba en el vehículo. Un ejemplo de eso es un caso reciente en San Sebastián, donde asesinan a una adulta mayor pero el objetivo real era su hijo. Pasa mucho con parejas o hijos, como sucedió en otro caso en Aserrí donde murió un bebé producto de impactos de bala que iban contra su padre", explicó.
Las víctimas indirectas son quienes caminaban o estaban cerca del lugar donde ocurrió un ataque armado que se salió de control. Al no tener relación alguna con los hechos, se convierten en inocentes que reciben los impactos.
"Es lamentable, triste y preocupante, porque la mayoría de estos casos son ajustes de cuentas – venganzas relacionadas con otros delitos. Por impericia, imprudencia o por no dejar testigos, terminan sin vida personas que nunca tuvieron nexos con algún hecho delictivo".
Último caso en Limón
El caso más reciente es el de la enfermera Amanda Zuriely Guevara Fajardo, quien murió tras recibir varios balazos mientras estaba frente a su casa en el barrio La Colina de Limón, el lunes en la noche.
Para la Policía Judicial, ella no era el objetivo del grupo criminal. Se encontraba en el sitio al momento de la balacera. En las afueras de una vivienda, varios sujetos realizaban trabajos y, al ver a los sospechosos, el objetivo corrió hacia la casa. Todos se conocían entre sí.
Los sicarios abrieron fuego e impactaron al sospechoso, quien logró huir por la parte trasera de la vivienda. En ese momento, Amanda Zuriely recibió una ráfaga de disparos que le arrebató la vida. Otra víctima inocente de la violencia que enfrenta el país.
"Se tiene claro que la joven no era el objetivo, los homicidas iban detrás de un masculino, se atrinchera en la casa, generan gran cantidad de disparos y uno le quita la vida a esta persona", comentó Soto.
La muerte de Amanda generó múltiples muestras de pesar en redes sociales. El Sindicato Nacional de Enfermería y Afines (SINAE AFINES) publicó una esquela donde detalló que ella laboraba en el servicio de Enfermería del Hospital Tony Facio.
El Colegio de Enfermeras de Costa Rica también compartió un mensaje en honor al fallecimiento de su agremiada.
