Nosara presenta su primer censo distrital y expone cambios, brechas y desafíos urgentes
El distrito de Nosara, en Nicoya de Guanacaste, conoció este martes 2 de diciembre su primer censo distrital, el cual ofreció una radiografía de la situación actual de una de las zonas con mayor crecimiento en la provincia. El estudio mostró sus principales problemáticas, como la salida de la Zona Azul —donde la esperanza de vida es mayor—, así como sus desafíos, entre ellos la asignación de recursos a la población.
Esta iniciativa se realizó a finales del 2024, tras varios años de estudios y análisis previos, con la intención de mostrar un panorama más realista de la zona. Surgió a raíz de las limitaciones que presentó el Censo Nacional del 2022.
La recolección de datos fue realizada por vecinos de la zona, bajo la asesoría del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Emmanuel Gutiérrez, coordinador e investigador del Censo Nosara 2024, recalcó que los datos vienen a evidenciar situaciones que se viven en la zona y constituyen la base para impulsar cambios.
El censo de Nosara viene a confirmar un marcado desequilibrio, un crecimiento desordenado y una brecha socioeconómica en aumento, pero, a la vez, permitirá tomar medidas para hacer sostenible el desarrollo del distrito, con datos frescos y auditados en materia de salud, educación, vivienda, seguridad, servicios y planificación.
Los principales hallazgos fueron los siguientes:
- Crecimiento demográfico: La población actual es de 8.716 personas. Entre el 2011 y el 2024 creció un 76,8%. Además, se reportan 26.650 personas consideradas población temporal, ya que permanecen en la zona por un periodo máximo de seis meses.
- Salud: La zona salió de la Zona Azul debido al aumento de la tasa de mortalidad, lo que redujo la esperanza de vida.
- Educación: La base educativa de la población aumentó en los últimos 24 años. En el 2000 el nivel predominante era quinto año de escuela; para el 2024 subió a octavo año de colegio.
- Servicios públicos: Existe un desbalance entre el crecimiento de las zonas residenciales y la capacidad de respuesta de las instituciones públicas, especialmente en carreteras, salud, manejo de desechos y aguas. Por ejemplo, solo dos de cada mil obras en la zona son públicas y el hospital más cercano está a 63 kilómetros, a más de una hora en carro.