Lucha de fuerzas impide iniciar investigación de dineros en universidades

El 25 de octubre pasado, cuando la Asamblea Legislativa decidió crear una comisión para investigar el uso de dineros públicos por parte de las universidades estatales, lo que menos tenían en mente los diputados era que ponerse de acuerdo para ver quiénes integrarían este grupo se convertiría en una de las tareas administrativas más complejas del último año.

Las elecciones en febrero pasado habían garantizado bloques de grandes fracciones que facilitaban los acuerdos para dividirse el trabajo en comisiones.

Sin embargo, solo dos días antes de ese 25 de octubre los remanentes de una vieja rencilla política nacida al calor de la segunda vuelta electoral dentro de Restauración Nacional (RN) llegó a complicar las cosas. El anuncio de Fabricio Alvarado de que dejaba el partido y conformaba un nuevo bloque a nivel legislativo – autodenominado Nueva República (NR)- desató una fuerte lucha de fuerzas que todavía hoy  impide llegar a acuerdos.

Mes y medio después la orden de crear la comisión sigue vigente, aunque el presupuesto del próximo año está más que aprobado y se está a las puertas del receso por Navidad y  Fin de Año. Sin embargo, los diputados todavía no han podido acordar cuántos diputados del nuevo bloque pueden integrarla, sin dejar sin representación a otros grupos.

"No ha avanzado porque no ha habido voluntad de minoritarios y no ha habido ambiente político, porque unos pelean campos y otros se arrogan derechos. Ha sido difícil conformarla", confesó el liberacionsita Wagner Jiménez, promotor de la comisión.

La salida de los diputados de RN ya causó un cambio en las estructuras de poder de las principales comisiones. En algunas como Hacendarios, en donde los de Restauración tenían importante representación con hasta 4 diputados, ahora cuentan solo con dos y en otras como Gobierno y Administración pasaron de tener dos a ninguno.

 

 

Jonathan Prendas, líder del bloque Nueva República, confirmó la existencia de complicaciones para restablecer el equilibrio en la representación de fuerzas.

"En efecto estamos en conversaciones para conciliar las cargas, estamos conciliando con las demás fuerzas políticas para poder seguir avanzando en políticas publicas en pro de los objetivos del país pero donde nosotros podamos tener participación… Todos queremos tener participación activa en ésta y las demás comisiones que se van a establecer incluso en las ordinarias cada 1 de mayo", afirmó Prendas.

Alternativas

El problema va incluso más allá de la representatividad, pues cualquier decisión que se tome podría darle un reconocimiento jurídico al nuevo bloque, que puede estar al margen del reglamento.

Hay dos alternativas.

La primera es tomar el bloque Nueva República como si se tratara de una fracción. Esto reglamentariamente no se puede. Aún así, si se hace, esto reduciría representatividad especialmente a la fracción de Restauración Nacional que antes poseía 14 legisladores y ahora está compuesta solo por seis.

La segunda opción es que el nuevo bloque sea tomado como si se tratara cada uno de diputados independientes. La normativa establece que debe ser así; sin embargo, esto implicaría un golpe a los intereses del Frente Amplio, Integración Nacional, Republicano Social Cristiano  y el independiente Erick Rodríguez que tendrían que sumarse ocho nuevas personas para repartirse los espacios en las comisiones.

"(El bloque) es menos invasivo para las demás fracciones y más acorde para la Asamblea, la otra alternativa es una realidad política. Nosotros en aras de conciliar podríamos tener una participación protagónica en acuerdo con otras fuerzas políticas sin tener rótulo de fracción pero sí como bloque y coexistir todos tranquilos… no queremos impactar", añadió Prendas.