Informe UCR: 80% de ticos se preocupa por la desinformación y su influencia en próximas elecciones
El Programa de Libertad de Expresión y Derecho a la Información (Proledi) de la Universidad de Costa Rica (UCR), en alianza con Free Press Unlimited, People in Need y Punto y Aparte, elaboró el informe denominado "Democracia en riesgo: percepciones, amenazas y respuestas ante la desinformación en Costa Rica".
En dicho documento, el principal hallazgo señala que, en Costa Rica, 8 de cada 10 personas considera que la desinformación es un problema grave. Además, esta mayoría teme su influencia en las próximas elecciones.
Se trata de una investigación que examina cómo la desinformación afecta la convivencia democrática, la opinión pública y el funcionamiento de los procesos políticos del país.
En el estudio se realizó una encuesta telefónica representativa, grupos focales con poblaciones afectadas y entrevistas a personas expertas y liderazgos públicos.
La sección de análisis estadístico fue elaborada por un equipo de expertos del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP-UCR).
Ataques hacia la democracia
Uno de los principales hallazgos es que la desinformación es percibida como una amenaza seria y en expansión. En este caso, 8 de cada 10 personas consideran que se trata de un problema grave, y una amplia mayoría advierte que puede dañar la reputación de terceros, incentivar expresiones de odio, interferir en las elecciones y poner en riesgo la democracia costarricense.
El análisis evidencia que factores como el nivel educativo, el género y la situación económica influyen en cómo la ciudadanía comprende y enfrenta este fenómeno.
Y es que quienes cuentan con estudios universitarios exhiben una probabilidad significativamente mayor de reconocer el impacto negativo de la desinformación y de valorar la importancia de adquirir habilidades sobre cómo detectar y evitar su difusión, detalla la investigación.
Brechas de género y posición socioeconómica
De acuerdo con el informe, los hombres se perciben 8 puntos porcentuales más capaces de identificar contenidos falsos que las mujeres.
Por su parte, las personas que enfrentan mayores dificultades económicas confían 12 puntos porcentuales menos en su capacidad para distinguir entre información verdadera y engañosa.
De igual forma, se reporta una diferencia marcada entre la percepción propia y la ajena: aunque el 73 % confía en su capacidad personal para reconocer desinformación, solo el 34 % confía en la capacidad de los demás.
No obstante, el 28 % de las personas consultadas reconoce haber creído recientemente en un contenido que luego resultó ser falso, principalmente difundido a través de Facebook, WhatsApp y TikTok.
La desinformación y las elecciones 2026
El estudio señala que la mayoría de las agrupaciones políticas no reconoce explícitamente la desinformación como un riesgo para la democracia ni incluye acciones concretas para combatirla.
Ante esto, únicamente 5 de las 20 candidaturas revisadas proponen alguna medida en esta materia, pese al alto nivel de preocupación identificado en la ciudadanía.
Metodología
La encuesta fue aplicada telefónicamente a 1.001 personas mayores de 18 años, entre el 25 y el 29 de agosto, y el 23 y el 26 de septiembre de 2025, con un margen de error de ±3 puntos porcentuales y un nivel de confianza del 95 %.
Las 13 entrevistas semiestructuradas se realizaron entre septiembre y noviembre de 2025. En ellas participaron personas investigadoras, directoras de medios de comunicación y personas con roles institucionales o de liderazgo público.
El informe Democracia en riesgo: percepciones, amenazas y respuestas ante la desinformación en Costa Rica fue presentado este miércoles 26 de noviembre en la Sala de Prensa 3 de la Asamblea Legislativa.
