Informe de accidente en Pico Blanco indica que Aero Caribe carece de permiso para operar con baja visibilidad
El informe preliminar del accidente de una avioneta en el cerro Pico Blanco hace un año indica que la aerolínea a cargo de ese vuelo, Aero Caribe, carece del permiso para operar en condiciones de baja visibilidad. Más que un hallazgo de la investigación, este dato corresponde a las características del certificado que posee la empresa para funcionar.
Esta mención se hace a raíz de las condiciones meteorológicas que el informe describe sobre el 25 de noviembre del 2024, día del incidente. Ese día una aeronave salió del aeropuerto Tobías Bolaños hacia Tortuguero, pero en su vuelo de regreso se estrelló pasado el mediodía en Pico Blanco, Escazú. Cinco de los seis pasajeros fallecieron, entre ellos el piloto y copiloto, y solo una persona sobrevivió.
La investigación del incidente está a cargo de la Unidad de Accidentes e Incidentes del Consejo Técnico de Aviación Civil (Cetac). El documento publicado corresponde a una declaración provisional de carácter técnico, pues la investigación sigue en marcha.
Según el propio informe, más que determinar culpabilidad, el objetivo es que la información ayude a prevenir futuros accidentes.
Nubes y lluvia alrededor de Pico Blanco
La investigación requirió apoyo de especialistas del Servicio Meteorológico Nacional con el fin de identificar y documentar las condiciones meteorológicas en la zona donde se desarrolló el vuelo al momento del accidente.
Se recogió información de tres estaciones meteorológicas: una en cerro Cedral, Escazú, ubicada a 1,25 kilómetros del lugar del accidente; otra en el Tobías Bolaños y la tercera localizada en el aeropuerto Juan Santamaría.
La descripción general del tiempo de ese día revela que hubo lluvias débiles y neblina en esos lugares.
"Las imágenes satelitales mostraron una densa cobertura nubosa sobre el Caribe, la cual favoreció el ingreso de nubosidad hacia el Valle Central. Esta dinámica generó, en el segundo tramo de la ruta, la presencia de nieblas, neblinas y bancos de niebla, entre otros fenómenos asociados", indica la declaración.
Tras esta exposición, el informe menciona luego que el certificado de la empresa Aero Caribe, emitido en 2023 y que vence en 2031, no incluye la operación con baja visibilidad.
"No tiene aprobada las operaciones en condiciones de baja visibilidad", se lee en el documento.
CR Hoy contactó a la empresa para conocer su criterio con respecto al informe, pero no se obtuvo respuesta a través de llamadas ni mensajes.
Sobre el piloto, el informe descarta alguna irregularidad. La declaración menciona que no tenía ninguna limitación, contaba con certificado médico y con 1.160 horas de experiencia, entre ellas 830 en aeronaves de este tipo.
Tampoco se detectó evidencia médico-patológica en el piloto relacionadas con el accidente. Los informes de autopsia realizados al piloto y pasajera sentada a la derecha del mismo en la cabina de mando no evidenciaron indicios de alcohol en sangre o de sustancias psicoactivas.
Daños mayores
El informe hace un repaso por los daños que sufrió la aeronave tras el impacto, de la cual dice que resultó destruida, como mostraron las fotos y videos tras el incidente.
"En todas sus estaciones estructurales hubo daños por compresión, en el fuselaje, en la zona habitáculo de pasajeros, en la zona del habitáculo de la cabina de mando, en la cola y ambos planos. El motor se desprendió de su bancada y salió expulsado (mientras todavía entregaba potencia), su ubicación final fue a 50 metros de distancia de los restos principales del fuselaje", reseña el documento.
La aeronave ingresó a Pico Blanco a 240 kilómetros por hora, según la información obtenida de la última imagen del radar donde se refleja su velocidad.
La aeronave realizó un primer impacto con la copa de los árboles a una altura aproximada de 20 metros sobre el terreno. Posteriormente, chocó contra el terreno con un ángulo estimado de 15 grados y se desplazó unos 45 metros sobre la superficie. El punto final de la avioneta fue al lado del tronco de un árbol, donde quedó detenida.
El lugar exacto del incidente fue en una ladera del cerro Pico Blanco, a 2.237 metros sobre el nivel del mar.
El día del accidente
El vuelo comercial de la aeronave modelo Cessna U-206-G matrícula TI-GER salió del Tobías Bolaños a eso de las 11:00 a.m. Iba hacia Tortuguero a recoger cuatro pasajeros y luego debía volver a esa terminal siguiendo la misma ruta de llegada. El informe no señala irregularidades en la ruta de vuelo.
Aterrizó en Tortuguero a las 11:28 a.m. y despegó de ese lugar a las 12:00 p.m. No obstante, las condiciones del tiempo obligaron a cerrar operaciones en Pavas, por lo que se le desvió al Juan Santamaría. No obstante, se perdió comunicación y contacto con el radar.
Esto generó una alerta a la aerolínea, Cruz Roja, Bomberos y el Servicio de Vigilancia Aérea. Una vez dada la alerta, a la 1:30 p.m. una aeronave logró divisar al Cessna 206, impactada contra el terreno. Con esa información los cuerpos de rescate iniciaron labores para llegar a ese punto. Pero fue hasta las 8:29 p.m. cuando dos montañistas encontraron los restos de la avioneta.
"El accidente ocurrió de día y en condiciones meteorológicas adversas", indica el informe.
El accidente cobró la vida de cinco personas: Mario Alberto Miranda Ramírez (piloto), Ruth Pamela Mora Chavarría (copiloto), Enrique Arturo Castillo Incera, Gabriela Calleja Montealegre y Jean Franco Segura Prendas. La única sobreviviente fue Paola de los Ángeles Amador Segura.