El futuro de la reforma fiscal en la nueva Asamblea Legislativa, que se instalará el próximo 1 de mayo, es incierto.

Los partidos Liberación Nacional (PLN), Restauración Nacional (PRN), Unidad Social Cristiana (PUSC) y Frente Amplio (FA) coinciden en que el texto, que posiblemente dejen aprobado en primer debate los actuales diputados, necesariamente tendrá que ser revisado.

Mientras, el Partido Integración Nacional (PIN) afirma abiertamente que no comparte los alcances del proyecto de ley de fortalecimiento de las finanzas públicas impulsado por el Poder Ejecutivo.

Sin embargo, el oficialista Partido Acción Ciudadana (PAC) insiste en la urgencia de aprobar la iniciativa para paliar el elevado déficit fiscal.

Compás de espera

Carlos Ricardo Benavides, futuro jefe de fracción del PLN, sostuvo que la reforma fiscal "es viable", pero señala que habrá que esperar el texto final producto de las negociaciones políticas entre la administración y los legisladores salientes.

Dejó claro que "tenemos que sentarnos a hablar de los extremos dela reforma fiscal", con el propósito de que no contemple únicamente más impuestos, sin esfuerzos para controlar y reducir el gasto público.

"Vamos a esperar el resultado de las negociaciones que hoy tiene el Gobierno con los actuales diputados para saber cuál va a ser el texto que ellos nos van a heredar y poder hablar de una base cierta", declaró.

El legislador electo Jonathan Prendas, del PRN, se pronunció en términos similares.

"Estamos estudiando cuál es la versión final, porque de la versión inicial a la final hay sus bemoles, también estamos encontrando ciertos párrafos en donde hay muchas dudas. Vamos a ver cuál es la versión final que nos dejan los actuales diputados y ver la conveniencia de apoyarla o ver alguna alternativa rápida que podamos ejecutar, porque es un tema que no se puede posponer", manifestó.

Erwen Masís, nuevo jefe de bancada del PUSC, reconoció que también tendrán que analizar y revisar el apoyo al proyecto.

"Vamos a prestar especial atención porque el país realmente lo requiere, pero tendremos que ser bastante sigilosos en que lo que estemos planteando al país sea lo que realmente necesitamos", indicó.

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Mejoras

José María Villalta, congresista electo del FA, fue categórico al afirmar que la propuesta no tiene viabilidad política, pero sobre todo social, en los términos en los que está planteada actualmente.

Sin embargo, indicó que si no se aprueba en la actual Asamblea Legislativa, se abrirá una oportunidad en el nuevo Congreso para que las agrupaciones políticas, en un periodo corto, introduzcan mejoras y puean aprobar una reforma fiscal más equitativa.

"Nos preocupa que, así como está, es una reforma totalmente desequilibrada. Ni resuelve el problema fiscal y más bien se ensaña con la clase trabajadora, con la clase media. La mayoría de los impuestos son impuestos indirectos que gravan el consumo, no a la riqueza y echamos de menos reformas a la ley del impuesto sobre la renta para cerrar los portillos que hoy provocan que los más ricos de este país no tributen solidariamente", dijo.

Otras posiciones

La bancada del PIN definitivamente no apoyará el proyecto de ley que avanza en el actual Congreso.

"Hemos sido claros. No queremos más impuestos y vamos a presentar nuestra posición de reordenamiento fiscal y eficiencia tributaria, que es un proyecto más a favor de la mayoría de la gente, que no carga de impuestos, que viene realmente a resolver el hueco fiscal del que tanto hablan cada cuatro años", declaró Wálter Muñoz, jefe de fracción electo de esa agrupación.

Desde el oficialismo, se insiste en la urgencia de aprobar la polémica iniciativa.

"Nos parece que más que una necesidad del Gobierno, el país necesita que resolvamos eso. La expectativa que tenemos es de que quede muy avanzado en esta legislatura. Si no es así, tendremos que asumirlo nosotros. Es un tema que uno no lo busca, ese tema está y hay que resolverlo. Hay que crear las condiciones políticas para que sea posible aprobarlo", manifestó el nuevo jefe de bancada del PAC, Víctor Morales Mora.

El proyecto, que se tramita por medio de una vía rápida, fue dictaminado afirmativamente el martes anterior por la mayoría de diputados de la comisión especial del Congreso que lo estudió y podría recibir votación en primer debate antes de que los actuales legisladores dejen sus curules, el próximo 30 de abril.

La iniciativa incluye la creación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) con una tasa del 13% y una base ampliada de bienes y servicios que quedarían gravados, reformas al impuesto sobre la renta y propuestas para ordenar el pago de incentivos salariales en el sector público, así como topes a los altos salarios en la administración pública.