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(FOTOS) Así fue el mayor decomiso de drogas sintéticas en el país, que permitió la captura de dos nuevos extraditables

Por José Adelio Murillo | 19 de Dic. 2025 | 11:42 am

Un costarricense de apellidos Morales Araya, alias Beto, y un colombiano de apellido Cuesta, requeridos en extradición por Estados Unidos, fueron detenidos en mayo pasado cuando intentaban vender una importante cantidad de droga a policías encubiertos.

Este viernes, el Tribunal Penal de San José ordenó la detención provisional de ambos sujetos, vinculados con el tráfico internacional de metanfetaminas hacia Norteamérica, utilizando a Costa Rica como punto de tránsito.

Tanto Beto como Cuesta ya se encontraban bajo prisión preventiva, como resultado de un amplio operativo coordinado entre la Fiscalía y la Administración de Control de Drogas (DEA). Dicho trabajo permitió concretar el decomiso de drogas sintéticas más grande en la historia del país.

La incautación de 48 kilogramos de metanfetamina tipo cristal ocurrió el lunes 5 de mayo, en Tibás. Fue una operación que las autoridades lograron ejecutar en muy poco tiempo, con el objetivo de asestar un golpe contundente al trasiego de estas peligrosas sustancias.

Todo comenzó cuando, días antes, la agencia antidrogas estadounidense facilitó información de inteligencia al Ministerio Público costarricense, que la trabajó de inmediato.

Bajo la dirección de la Fiscalía, se articuló un trabajo conjunto con la Policía de Control de Drogas (PCD) para establecer seguimientos e indagaciones en torno a esa línea de investigación.

Posteriormente, se realizaron una serie de movimientos operativos, entre ellos la negociación encubierta para la compra previa de un kilogramo de metanfetamina, una droga estimulante altamente adictiva que suele presentarse en forma de polvo, píldora o como una roca brillante conocida como "cristal".

Los agentes encubiertos lograron concretar una precompra y el operativo continuó con nuevas negociaciones hasta acordar la adquisición de otros 48 kilogramos.

Cuando los sospechosos se disponían a realizar la entrega, las autoridades interceptaron dos vehículos utilizados para el transporte de la sustancia y detuvieron a los responsables de la actividad criminal.

La operación narco era ejecutada por dos costarricenses y un sujeto de origen colombiano, quienes habían permanecido bajo vigilancia durante toda la investigación. Poco antes del decomiso, realizaron un trasbordo de la droga de un vehículo a otro.

Uno de los automotores fue ubicado en Tibás —utilizado para el trasiego— y el otro en San Francisco de Dos Ríos. La captura de los involucrados se produjo en plena vía pública y las diligencias se extendieron por varias horas. La causa judicial en Costa Rica se tramita bajo el expediente 25-000017-1981-PE.

Según el Tribunal de Distrito Medio de Florida, ambos habrían conformado una organización criminal transnacional con sede en San José, responsable de exportar grandes cantidades de metanfetamina desde Costa Rica hacia Estados Unidos para su distribución.

Las diligencias iniciaron en abril pasado, cuando las autoridades policiales costarricenses recibieron información sobre la existencia de dicha estructura delictiva. Presuntamente, el tico Morales fungía como uno de los líderes, mientras que el extranjero Cuesta colaboraba en las labores de entrega de los estupefacientes.

De acuerdo con el Tribunal, el cabecilla se encargaba de negociar las transacciones de droga en nombre de la organización, así como de coordinar la logística de distribución de la metanfetamina en Costa Rica, para su posterior envío a Norteamérica.

En tanto, el cómplice se enfocaba en la distribución física de la droga y supervisaba la recaudación de las ganancias producto de su venta.

Como parte de la investigación desarrollada en el país, se determinó que el 2 de mayo de 2025, Morales y Cuesta, junto con otras personas, habrían vendido aproximadamente un kilogramo de metanfetamina a un agente policial encubierto, a cambio de $3.800.

Presuntamente, tres días después coordinaron una entrega adicional a otro agente; sin embargo, tras reunirse, no lograron concretar un acuerdo.

Horas más tarde, fueron observados trasladando varios paquetes al automóvil de un tercero, quien fue detenido por las autoridades costarricenses. En ese momento, se decomisaron 47 paquetes de metanfetamina, cada uno con un peso aproximado de un kilogramo.

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