Esposa de subjefe de OIJ de Guápiles asesinado señala errores en investigación: “Es un castigo indirecto”
Aún no hay detenidos tras 10 meses de pesquisas

Susana Lazo, esposa del subjefe de la Oficina del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Pococí, Geiner Zamora, atacado a balazos por miembros de una organización criminal el 31 de enero anterior -falleció el 4 de febrero en un centro médico- cuestiona la investigación de la policía judicial y cataloga la situación como "una forma de castigo indirecto".
Ella aseguró a este medio que han sido meses muy complicados a nivel familiar y que aún no haya detenidos por el crimen genera una angustia mucho mayor.
"Estos meses han sido sumamente difíciles para la familia de Geiner. Su ausencia nos duele cada día, especialmente en los momentos significativos. Hace poco, mi hija tuvo la cena de graduación de su escuela y, aunque debía ser una celebración, se convirtió en un recordatorio doloroso de que él no estaba ahí para verla, abrazarla ni celebrar con ella. No existe consuelo ante ese tipo de situaciones.
También, a eso se suma la profunda frustración que sentimos. Han pasado casi diez meses y la investigación continúa sin resultados. Somos conscientes de que hubo errores graves dentro de la institución, fallas que provocaron un traspié en el proceso judicial y que hoy pesa sobre nuestra familia como una forma de castigo indirecto. Pero lo más difícil de aceptar es la sensación de que, pese a la entrega, el compromiso y la vida misma que Geiner dedicó a su trabajo, el Poder Judicial terminó tratándolo como un número más en las estadísticas de un sistema que se deshumaniza", aseguró doña Susana, esposa de la víctima.
La esposa del agente judicial asegura que el OIJ enfrenta una crisis que, a la postre, terminó por golpear a su familia debido a las amenazas que sufrió Geiner por parte del crimen organizado.
"La crisis que enfrenta la institución es la consecuencia de decisiones —o la ausencia de estas— tomadas por quienes sí tienen la capacidad de impulsar cambios, pero no lo hacen.
¿Qué más quieren que ocurra para que situaciones como esta se tomen con la seriedad que merecen y dejen de ser un motivo más para que personas profesionales valiosas decidan abandonar la institución que debería protegerlas?", se cuestionó doña Susana.
Geiner y su familia han sido víctimas de amenazas por parte de un grupo criminal de la zona desde el 2020, según pudo corroborar CR Hoy. Ese año, producto de amenazas, ingresaron al Programa de Protección a Víctimas, donde estuvieron por casi 12 meses.
A finales de 2024, cuando ya había regresado a laborar a la oficina del OIJ de Guápiles, se dio una alerta de amenazas contra funcionarios de la policía judicial en Guápiles, pero no fue trasladado. Casi un mes después, lo asesinaron.
El agente judicial fue uno de los primeros en investigar a la organización criminal de Alejandro Arias Monge, alias Diablo y, además, estuvo tras la pista de un sujeto identificado como Jorge David Núñez Aguilar alias Coco Pastilla.

El crimen de Geiner
El 31 de enero, en horas de la noche, el agente judicial, con 15 años de trayectoria, ingresó a un restaurante en Guápiles y ahí fue atacado a balazos por un sujeto, aunque la policía cree que en el establecimiento había al menos dos sujetos más vigilando.
En la causa 25-000269-0066-PE figuran al menos 5 personas plenamente identificadas y otras en proceso de ser reconocidas.
Este lunes 19 de mayo, con videos de cámaras de vigilancia, la Policía Judicial reveló que 2 sujetos habrían fotografiado a Zamora y luego compartieron la imagen en un chat, con el fin de facilitar su identificación al gatillero. Ambos se encontraban dentro del restaurante donde ocurrió el ataque armado.
Según la investigación, el sicario accionó en varias ocasiones un arma de fuego que portaba en su mano derecha. Se ha determinado que salió desde Toro Amarillo en una bicimoto, con la cual llegó al lugar del crimen.
Tras el ataque, huyó hacia el sector de Los Lagos, en Guápiles, y se internó en un charral, donde abandonó el vehículo y algunas prendas de vestir. Minutos después, fue captado caminando con otra ropa, cerca del estadio Ebal Rodríguez.
El sospechoso sería un hombre de entre 25 y 30 años, de tez trigueña clara, aproximadamente 1,70 metros de estatura, con tatuajes en brazos y piernas.
Por el asesinato de Geiner Zamora, figuran como vinculados al caso varios sujetos apellidados Azofeifa Ugalde, Coto Vega, Delgado Mora (alias Míster Músculo) y Guadamuz Flores. Asimismo, se señala a Jorge David Núñez Aguilar, conocido como Coco Pastilla, como uno de los principales implicados.
Los 3 primeros habrían colaborado en la autoría intelectual del crimen, mientras que en un principio Guadamuz Flores fue señalado como el presunto gatillero. No obstante, con el avance de la investigación, su participación fue reconsiderada.
El 4 de febrero, el Juzgado Penal de Pococí ordenó la liberación de Azofeifa Ugalde, Coto Vega y Delgado Mora, debido a que las pruebas presentadas no permitieron establecer un grado de probabilidad suficiente para imponer medidas cautelares restrictivas de libertad.
En el caso de Guadamuz Flores, inicialmente se le impuso un año de prisión preventiva. Sin embargo, el 7 de febrero, el Poder Judicial informó que, a solicitud del Ministerio Público, se modificó esa medida y se ordenó su inmediata libertad.
A partir de entonces, se le impusieron medidas cautelares alternativas: fijar domicilio, firmar una vez al mes en el despacho judicial correspondiente y abstenerse de contactar a testigos del proceso. Estas medidas rigen mientras se mantenga activa la investigación.
Por su parte, Coco Pastilla es requerido por la Policía Judicial, al ser señalado como el presunto líder del grupo criminal que estaba siendo investigado por Geiner Zamora. El director interino del OIJ, Michael Soto, dijo semanas atrás que el asesinato fue una represalia de un grupo criminal.