EE. UU. revela que narco tico condenado en Texas sobornó a guardacostas para traficar cocaína
Intervenciones telefónicas de la DEA revelaron pagos de hasta $80.000 por carga y vínculos del costarricense con el Clan del Golfo y el Cartel de Sinaloa
Las conversaciones telefónicas intervenidas por la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos revelaron que el tico Rolando Alberto Vindas Abarca, alias El R, recién condenado por narco, sobornó a oficiales del Servicio Nacional de Guardacostas (SNG) para que permitieran el paso de cargamentos de droga sin ser interceptados por las autoridades.
Así lo informó la Fiscalía de EE. UU. luego de que este miércoles se condenó a 24 años y cuatro meses de cárcel al costarricense, declarado culpable de conspirar para fabricar y distribuir importantes cantidades de cocaína para su importación hacia ese país.
La escucha de llamadas telefónicas también permitió detectar que el tico movilizaba grandes cantidades de droga, incluso ligándolo directamente con más de una tonelada de producto ilícito.
"Según la información presentada ante el tribunal, Vindas Abarca era un narcotraficante costarricense responsable de coordinar envíos marítimos de cocaína desde Colombia a Estados Unidos.
Las escuchas telefónicas a Vindas Abarca revelaron que era responsable de más de 1.000 kilogramos de cocaína con destino a Estados Unidos, así como del soborno a oficiales navales de Costa Rica para evitar la interceptación de los envíos", indicó la Fiscalía de ese país mediante el anuncio del fiscal estadounidense, Jay R. Combs.
El caso fue investigado por la división de Dallas de la DEA y procesado por el fiscal auxiliar Michael Anderson. La sentencia fue dictada por el Tribunal del Distrito Este de Texas, ubicado en la ciudad de Sherman.
El R permanecía detenido en Colombia desde tiempo atrás, pero fue extraditado a EE. UU. el 12 de noviembre de 2025 por orden del juez de distrito Amos L. Mazzant.
Para la extradición, la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia y la Oficina del Agregado Judicial de la Sección de Lavado de Dinero, Narcóticos y Decomiso de la División Penal de EE. UU., con sede en Bogotá, trabajaron con el Gobierno de Colombia para asegurar la detención y el traslado desde el 1.º de noviembre de 2025.
Nexos con el Clan del Golfo y el Cartel de Sinaloa
La acusación presentada en Texas señala que Rolando Vindas mantenía nexos con organizaciones criminales muy poderosas como el Clan del Golfo (Colombia) y el Cartel de Sinaloa (de México), con las que coordinaba envíos de cocaína en lanchas rápidas desde Sudamérica hasta Norteamérica.
También habría establecido contactos en Honduras y Guatemala para facilitar el paso de la droga por Centroamérica. Según el expediente, el supuesto capo costarricense habría pagado hasta $80.000 a oficiales de Guardacostas de Costa Rica para permitir el movimiento de los cargamentos.
El documento judicial detalla que los agentes rastrearon transferencias por $450.000 utilizadas para financiar estos envíos. Además, se incluyen interceptaciones telefónicas que confirman los negocios ilícitos.
"Indicó que los oficiales de la marina costarricense cobraban $80.000 (unos 40 millones de colones) por el paso seguro de cada cargamento. Vindas Abarca depositaba $40.000 un día antes del envío y pagaba los $40.000 restantes tras la entrega exitosa", cita la acusación.
Vindas Abarca fue acusado por las autoridades estadounidenses de liderar parte de las operaciones de tráfico de cocaína de una organización de tráfico de drogas (OTD) con presencia en Colombia, Costa Rica y otros países.
La Policía Nacional de Colombia lo capturó en 2021 en Cúcuta, capital del departamento Norte de Santander, tras permanecer prófugo durante más de seis meses.
El caso sería relevante en todo sentido pues, según la Policía, este costarricense "al parecer presenta vínculos con el Clan del Golfo y con el Cartel de Sinaloa, quienes adquirían, almacenaban y distribuían toneladas de clorhidrato de cocaína a los Estados Unidos utilizando lanchas rápidas y embarcaciones sumergibles".
Al momento de su captura, la Policía de Cúcuta también informó que actuaba especialmente en Ecuador, Panamá, Costa Rica, Guatemala, Honduras y Colombia para llevar la droga hacia Norteamérica y que, incluso, ofreció "cuantiosas sumas de dinero al personal de la Policía, motivo por el cual también se está judicializando".
En la acusación aparecen como sus socios personas identificadas con los alias de "Felipe", "Manchas", "Trompa" y "Cholo", todos señalados como figuras de alto perfil dentro del crimen organizado.














