Derrumbes y colapsos: Las 3 rutas hacia el Pacífico son un riesgo para conductores

(CRHoy.com). El deslizamiento mortal sucedido el pasado sábado 17 de setiembre en la carretera Interamericana Norte, a la altura del sector de Cambronero, en San Ramón de Alajuela, concretó las advertencias sobre riesgos asociados en las 3 principales vías de comunicación del Valle Central con la costa del Pacífico.

El Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), de la Universidad de Costa Rica (UCR), alertó en los últimos años sobre vulnerabilidad ante deslizamientos o hundimientos en las rutas Interamericana Norte, 3 (Aguacate) y 27 (San José-Caldera).

Roy Barrantes, coordinador de la Unidad de Evaluación de la Red Vial Nacional en esa entidad, explicó que en marzo de 2021 señalaron la existencia de "altos riesgos" de colapso (por deslizamientos o hundimientos) en Cambronero en Alto Santiago (hundimiento), El Empalme y Río Jesús. En tanto, en la vía hacia Caldera han sido enfáticos ante la necesidad de intervenir el hundimiento existente en el kilómetro 44.

"Es un hundimiento activo. No es un hundimiento reciente. Esta zona viene dando problemas desde, prácticamente, su puesta en operación en el año 2020. Nosotros le hemos venido dando seguimiento desde ese momento. Actualmente, es una situación bastante preocupante porque las intervenciones que ha realizado la concesionaria (Globalvía) en ese sitio no han efectivas para detener este hundimiento activo", dijo el funcionario, en alusión a la situación en la ruta 27.

Barrantes dijo que tienen conocimiento de que el concesionario propuso la construcción de un viaducto en el kilómetro 44. Sin embargo, para esto se requieren expropiaciones e intervenciones ingenieriles de alto impacto. "No estamos viendo esta solución en el corto plazo", citó.

En el caso del Aguacate (ruta 3), el coordinador institucional recordó que no se permite el paso de vehículos pesados, ya que hay 7 puentes en tramo corto a la altura del cantón de San Mateo, el cual solo permiten 1 vehículo por sentido. Es decir, es una ruta de montaña y no una carretera ágil para vehículos pesados.

"Esto limita mucho el trasiego de bienes y servicios y el transporte de carga. Actualmente, tenemos este grave problema. La capacidad de la ruta 27 (San José-Caldera) se ve disminuida considerablemente a raíz de este hundimiento que tenemos ahí y que se ha venido incrementado en los últimos tiempos", recalcó el ingeniero.

Para el Lanamme, en el contexto actual de las 3 rutas se debe pensar no solo en aspectos de movilidad de los usuarios, sino también temas de comercio de mercancías y bienes.

"Estamos hablando de competitividad del país. Tenemos problemas en ese sentido, con capacidad disminuida en ruta 27. Las colas producto del hundimiento en el kilómetro 44 se han incrementado y hay una enorme cantidad de vehículos pesados que transitan por esa ruta. Cuando una ruta de estas disminuye su capacidad, de forma orgánica, los usuarios buscan alternativas. Se buscaría de forma lógica trasladarse ese volumen vehicular a lo que es Cambronero (Ruta 1) y ahora tenemos esta situación en ruta 1 donde hay sitios de vulnerabilidad y amenazas presentes, como lo es el tema de la lluvia", comentó Barrantes.

En el caso de Cambronero, desde marzo de 2021, el Lanamme remitió un informe con advertencias sobre los 3 sitios vulnerables detectados. Tras la situación del sábado, la vía estará cerrada indefinidamente hasta asegurar que está en condiciones óptimas para los usuarios.

"Son puntos de alto riesgo de colapso y derrumbe de la vía. Esto es sumamente preocupante para nosotros, ya que cualquiera de esos puntos que llegue a colapsar significaría una interrupción completa del paso en una de las rutas más importantes del país", dijo el funcionario, en ese momento.

Estos puntos requerían "intervenciones mayores" para ser reparados. No obstante, la mayor preocupación era la existencia de condiciones de seguridad catalogadas como "inaceptables" por los ingenieros. "Ninguno de ellos (los 3 puntos) cuenta con elementos de contención adecuados, ni con una señalización preventiva que básicamente asegure que los usuarios puedan transitar en estos sitios de forma segura", apuntó el ingeniero.

El pasado 5 de setiembre, tras 2 años en proceso, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) adjudicó los diseños y la construcción de las obras para atender las zonas de hundimiento en Cambronero.

Las intervenciones estarán a cargo del Consorcio Also D'Geo, conformado por las empresas Also Frutales y D'Geo por un monto total de ¢668 millones. Las obras estaban en licitación desde noviembre de 2020 a través del Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop). Sin embargo, fueron adjudicadas hasta el pasado 1º de setiembre.

"Las obras se ejecutarán en la comunidad de Río Jesús. En uno de los hundimientos, el más cercano a San Ramón, las obras tendrán 150 días para diseño y 180 días para la construcción, para un total de 330 días, con un monto de ¢89 millones. En el segundo caso, camino a Esparza desde Río Jesús, se destinarán 180 días para el diseño y 250 días para la fase constructiva (430 días en total) y una inversión de ¢579 millones. Así, ambas obras tendrán un costo sumado de ¢668 millones", citó el Conavi, a través de un comunicado de prensa, divulgado a inicios de este mes.

El laboratorio confirmó que el punto de la tragedia en Cambronero no estaba mapeado en las evaluaciones previas sobre los sitios vulnerables.