Caso Los Leones: Fotografías muestran los traslados de alias Shaggy entre León XIII y lujosas residencias en Heredia

Una gran cantidad de fotografías producto de los seguimientos que realizaron agentes de la Oficina contra el Crimen Organizado del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) están incorporadas en el expediente judicial del Caso Los Leones que investigó a la organización criminal liderada por Michael Quesada Meléndez alias Shaggy.

En las imágenes, se observa a alias Shaggy en la ciudadela León XIII, en Tibás, base de operaciones del grupo criminal que, según el expediente, se dedicaba a los tumbonazos o robos de droga. Sin embargo, también tenían varios búnkeres, en los cuales vendían importantes cantidades de droga y que les permitían ganancias de hasta 2 millones de colones al día.

Las ganancias que generó Shaggy tras la caída de Dennis Iván Cabrera Espinoza, Manzanita, le permitió adquirir residencias de lujo, por ejemplo, en el condominio Tierras del Café, en Heredia; en el condominio Las Lorenas en San Lorenzo de Heredia y en Hacienda La Rivera, en Belén de Heredia; en el condominio Francosta, en Barreal de Heredia y en El Rosario de Naranjo, lugares en los cuales fue fotografiado por los agentes judiciales durante los seguimientos.

Los movimientos de alias Shaggy fueron captados en por los agentes judiciales dentro de la ciudadela León XIII y en uno de los supuestos tumbonazos o robos de droga que ejecutó junto aparte de su organización criminal. En uno de ellos, las fotografías lo muestran con Eduardo Martínez alias Pana, actualmente en fuga.

"De manera preliminar y basados en las diversas diligencias de investigación realizadas hasta el momento, es evidente y notable el poder económico del que gozan los principales miembros de esta estructura criminal, el cual se vislumbra en los vehículos que poseen, de marcas Mercedes Benz, Range Rover, Toyota Prado, Mitsubishi L200, entre otros, caracterizados por el elevado valor que tienen en el mercado.

De la mano con esto, sobresalen las viviendas donde habitan, situadas en zonas de alta plusvalía o con diseños y características que evidencian el alto valor económico de estas, por lo que independientemente de que sean propias o rentadas el costo de adquirir o habitar en estos inmuebles trasciende a sumas millonarias, quedando claro que para sostener este estilo de vida, los ingresos mensuales de cada uno de los miembros de la agrupación debería ser de varios millones de colones, sin embargo, como se denota en el siguiente punto, no existe entre los miembros del grupo criminal, una actividad lucrativa comercial, o un salario que justifiquen el origen lícito de estos bienes", señala el expediente.

Alias Shaggy, señala la investigación, es dueño de una empresa de fumigación y de varios comercios en la León XIII. Sin embargo, en los seguimientos, dice el expediente, nunca se le vio en dichas actividades.

"Nótese, según lo expuesto en los párrafos anteriores, el alto poder adquisitivo que ostenta el investigado Michael Quesada Meléndez y su grupo criminal; los cuales poseen una amplia gama o flotilla de vehículos de alto valor, los cuales si bien es cierto no están registrados a su nombre, si están referenciados en diferentes sociedades, incluso a nombre de las personas allegadas o de confianza de la organización criminal, de lo anterior se genera una serie de señales de alerta, ya que la mayoría son vehículos y propiedades compradas con dinero en efectivo, en moneda extranjera.

Aunado, nuestro investigado bajo la modalidad de "Empresario" con compañía de fumigación, puede realizar movimientos de altas cantidades de dinero en dólares sin una justificación de su origen, el dinero se traslada de un sujeto a otro sin ninguna justificación y utilizando supuestos actos y contratos para simular un "capital semilla", o capital inicial para el arranque y diversificación de negocios relacionados, en el cual pueda tener movimiento tanto la moneda nacional como la moneda extranjera", señala la investigación.

Quesada Meléndez, alias Shaggy, se encuentra en este momento en una audiencia de medidas cautelares donde la fiscalía solicitó un año de prisión preventiva.