Tica en Tampa: “Fue algo terrorífico, lloraba y pedía a Dios que esto pasara lo más rápido”

Fue algo terrorífico, yo lloraba y le pedía a Dios que esto pasara lo más rápido. En mis 30 años viviendo en Estados Unidos nunca había visto algo como esto, así describió una costarricense su vivencia con el huracán Milton en Florida, Estados Unidos.

Sonia Tapia, de 58 años, es un costarricense que sobrevivió a este huracán. En el caso de ella y su familia tuvieron una experiencia aún más cerca a este fenómeno, ya que residen en la ciudad de Tampa, donde ingresó el huracán en categoría 3.   

Mi familia y yo vivimos en Tampa, muy cerca de Brandon, Clair Mel City y Gibsonton, como a cinco o siete minutos del puerto. Esta es la primera vez que vivimos una situación tan terrorífica como la de ayer. Empezando porque nos empezaron a avisar desde la semana antepasada por medio de lo que había pasado con el huracán Helene, entonces ya todas las autoridades y el Gobierno estaban preparados.

Nosotros estamos en la zona C y no teníamos que evacuar, gracias a Dios, pero cuando esto empezó mandaban alarmas cada cinco o cada diez minutos y todos los teléfonos que están en las casas suenan, es algo que usted siente que el corazón se le va a salir, porque a las 8:00 p.m., las alarmas empezaron a sonar cada cinco o siete minutos. Como a las 9:15 p.m. eran unos vientos extremadamente fuertes y en las alarmas nos decían que por favor no saliéramos, contó Tapia.

De acuerdo con la tica, desde anoche la luz se fue y lo único que escuchaban eran los fuertes vientos y lluvias que no cesaban. La vivienda de doña Sonia y su hija resultaron afectadas por el paso del huracán.

Gracias a Dios, a nosotros solo se nos metió agua como en dos habitaciones y también se arrancó una parte del techo. En el apartamento que hay en la parte de atrás de mi casa, donde vive mi hija, se le metió el agua por completo, pero esos son daños que se pueden reparar.

En la casa de una amiga cayó un árbol en el dormitorio de su hijo, y les dañó bastante. Ahorita en las calles vemos inundación, árboles sobre tendido eléctrico y aún no tenemos luz, desde ayer. En una alerta que nos llegó se indicaba que tal vez mañana o pasado mañana tenemos luz. Las tiendas y todo está cerrado, narró.

Los minutos y las horas pasaban lento, así describe doña Sonia su experiencia, donde expone que nunca en su vida había vivido una "experiencia tan temerosa en Estados Unidos", como la noche de ayer miércoles y la madrugada de este jueves.

Toda la familia de Costa Rica y los amigos mandaban mensajes y uno también los entendía porque estaban preocupados, pero a eso de la 1:45 a.m., yo me metí en mi habitación, yo me iba a acostar, pero no, yo lo que hice fue que lloraba y lloraba y uno nada más decía "Dios mío, ¿qué es esto? Que esto pase", porque la verdad era algo tan horrible que nada más quería como cerrar los ojos y decir "ya me levanté, ya no oigo esta situación, pero sí, uno nada más decía Dios mío, ya, que esto pase lo más rápido, contó Tapia.

Asimismo, según el testimonio de Sonia, son miles de viviendas con daños, sin techos y con inundaciones producto al huracán.

Desde ayer se encuentran sin luz e internet, por lo que contactarse con otras personas les ha costado. Además, los comercios y gasolineras se encuentran cerrados en la ciudad de Tampa.