¿Quién era Joan Templeman? La compañera de vida de Richard Branson durante cinco décadas
Joan Templeman, esposa de Richard Branson durante casi medio siglo y figura clave en la vida personal del fundador de Virgin, falleció a los 80 años. Aunque vivió casi toda su vida alejada de los reflectores, su influencia en el empresario británico fue profunda y determinante, hasta el punto de que él mismo la describió como "mi roca, mi guía y mi mayor apoyo".
Branson relató en varias ocasiones que conoció a Templeman en los años 70, cuando ella trabajaba en una tienda de antigüedades en Notting Hill, Londres. Él, entonces un joven empresario que empezaba a construir Virgin Records, quedó inmediatamente cautivado por su personalidad cálida y su independencia. Según contó, llegó a comprar objetos innecesarios solo para tener excusa de verla.
Su relación creció lejos del glamour, basada en una complicidad que Branson destacó como el motor afectivo de sus decisiones personales y profesionales. Templeman vivió a su lado los momentos clave que cimentaron el imperio Virgin y también las crisis que lo pusieron en riesgo.
Uno de los episodios más célebres de su historia juntos fue la adquisición de Necker Island, en las Islas Vírgenes Británicas. Branson confesó que compró la isla —hoy símbolo del universo Virgin— como parte de sus intentos por conquistarla. Años después, en 1989, la pareja se casó allí en una ceremonia íntima rodeada de familiares y amigos cercanos.
Necker se convirtió desde entonces en su hogar principal y en el centro de la vida familiar, un lugar que Templeman ayudó a transformar en un espacio acogedor y profundamente personal, alejado del frenesí mediático.
A diferencia de Branson, Templeman evitó la exposición pública casi por completo: solo concedió una entrevista en toda su vida y rara vez aparecía en eventos corporativos o mediáticos. Sin embargo, quienes la conocieron la describen como una figura cálida, determinada y con un fuerte sentido del humor.
Branson ha dicho en numerosas ocasiones que muchas de sus decisiones más arriesgadas —incluyendo sus aventuras aéreas y, décadas después, su viaje al espacio en 2021— solo fueron posibles gracias a la confianza y estabilidad que Templeman le brindaba. Ella, por su parte, prefería mantener la vida familiar lejos del negocio, enfocada en sus hijos y en crear un ambiente de normalidad.
Joan Templeman fue madre de tres hijos: Holly, Sam y Clare, esta última fallecida a los pocos días de nacer. Branson escribió que esa pérdida consolidó aún más su vínculo y la fortaleza emocional de Templeman, a quien describió como "el corazón de nuestra familia".
Con el paso de los años, se convirtió también en una figura central para sus nietos, quienes la llamaban cariñosamente "Granny Joan".
Branson comunicó su fallecimiento con un mensaje que reflejó la dimensión íntima de su relación: "Joan era mi mundo. Todo lo que hice, lo hice sabiendo que ella estaba a mi lado". La definió como una mujer que evitó la fama, pero cuyo impacto en su vida fue incalculable.
