Mundo insólito – ¿A qué se refiere el dicho No hay tu tía?
Con mucha frecuencia escuchamos la expresión No hay tu tía pero sin saber su verdadero origen. La aplicamos ante un hecho consumado y generalmente irreversible. Valga este par de ejemplos: Si este año no se aprueba el plan fiscal, no hay tu tía; nos lleva candanga. O bien: Con tantas novias que tiene Donald Trump, no hay tu tía; su esposa Melania le dará su rapapolvo.
Lo interesante es que en esto no tiene que ver absolutamente nada ninguna tía. ¡Pobres tías! Todo ocurre a partir de la palabra tutía que se usaba para nombrar el sedimento producido en los ductos y chimeneas de ciertos hornos utilizados para fabricar latón.
Resulta que con esa tutía (palabra que migró del sánscrito al árabe) la gente creaba antiguamente un ungüento poco más que milagroso ideal para cicatrizar heridas, según la leyenda.
El problema, sin embargo, sobrevenía precisamente cuando no había tutía, pues el paciente, urgido de ella para sobrevivir, quedaba expuesto al peor desenlace sin más resignación que pensar en un buen responso y en un mejor entierro.
De ahí que, sin tutía, no hay tu tía: te morís.