Mujeres y jóvenes: Los más golpeados por el desempleo en el país
De 224 mil personas sin trabajo, 121 mil son mujeres
(CRHoy.com) -El desempleo en Costa Rica afecta más a las mujeres y a los jóvenes, a pesar de estar en capacidad de trabajar.
Así se desprende de los datos más recientes de la Encuesta Continua de Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), que corresponden a los meses de febrero, marzo y abril de 2023.
En ese trimestre, la cantidad de personas sin trabajo en el país sumó las 224 mil. La tasa de desempleo nacional se ubicó en 9,7%.
Del total de personas sin empleo, 121 mil eran mujeres en ese trimestre. Los 103 mil restantes eran hombres.
En términos interanuales, la población desempleada disminuyó en 101 mil personas: en hombres en 46 mil personas y en mujeres en 55 mil personas.
Sin embargo, esa reducción no se debe a que encontraron trabajo en alguna empresa o institución o que lograron crear un emprendimiento. Por el contrario, son personas que se retiraron del mercado laboral.
La tasa de desempleo femenina se estimó en 13,6% en ese trimestre, casi que el doble de la masculina, la cual se ubicó en 7,3%.
Al compararlas con el mismo trimestre del año anterior, la tasa de desempleo tuvo una disminución de 2,9 puntos porcentuales (p.p.) en hombres y 4,3 p.p. en mujeres. Pero, de nuevo, se debió a menor participación en la fuerza laboral.
Fuera del mercado
De acuerdo con los datos del INEC, en términos relativos, la tasa neta de participación laboral -el porcentaje de la fuerza de trabajo con respecto a la población de 15 años o más- fue de 55,7% en el trimestre estudiado.
La tasa neta de participación de los hombres fue de 68,1% y para las mujeres fue de 43,3%. Es decir, la participación de las mujeres en el mercado laboral fue mucho menor.
Si se estudia desde el punto de vista de la población ocupada, esta fue de 2,08 millones de personas, compuesta por 1,31 millones de hombres y 770 mil mujeres.
El porcentaje de personas ocupadas con respecto a la población de 15 años o más fue de 50,3%. Por sexo, la tasa de ocupación masculina fue de 63,1%, mientras que la femenina se estimó en 37,4%.
Las mismas estadísticas del INEC muestran que en ese trimestre 664.547 hombres estaban fuera de la fuerza de trabajo. Pero en el caso de las mujeres la cifra fue de 1.167.547. En total, 1.832.094 personas.
Personas jóvenes
Por grupos de edades, la mayor cantidad de personas sin trabajo se concentró en aquellas que tienen entre 25 a 44 años. Suman un 51,5%, es decir, más de la mitad de los desempleados, según los datos del INEC.
Las personas con más de 25 años corresponde a gente que, muy probablemente, ya dejó de estudiar, pero no encuentra trabajo.
¿Qué podría estar sucediendo con esas personas entre los 25 y 44 años que no están en edad de retirarse del mercado laboral?
En abril pasado, el economista e investigador Ronulfo Jiménez dijo que podría tratarse de gente desalentada porque no consigue trabajo y deja de hacer gestiones.
"Personas que no encuentran empleo de acuerdo con sus pretensiones o cerca de donde viven, por ejemplo, porque el transporte tiene un costo", sostuvo en aquel momento.
A ese grupo le sigue el de personas de 15 a 24 años. Representan el 35,2%. Se trata de personas que podrían estar fuera del mercado laboral porque aún están estudiando.
El grupo con menor participación laboral es el de personas con 45 años o más. Suman un 13,3%. Puede estar compuesto por personas sin empleo y gente que se haya jubilado.
¿Por qué a las mujeres?
La economista, investigadora y académica de la Universidad Nacional (UNA), María Leonela Artavia, explicó recientemente que el mayor desempleo en mujeres se debe a los siguientes factores:
- Estructura productiva. Desde antes de la pandemia, algunos sectores productivos han experimentado dificultades para generar empleos suficientes en el país, lo cual se profundizó en los últimos tres años.
- Vulnerabilidad laboral ante ramas de ocupación feminizadas. Por ejemplo, el trabajo doméstico, la enseñanza, las actividades de alojamiento (turismo) y atención de la salud. Si esas ramas se ven afectadas por alguna crisis económica, la pérdida de empleos afecta más a las mujeres.
- Responsabilidades de cuido. Las mujeres tienen que conciliar sus actividades laborales fuera del hogar con las responsabilidades de cuido de niños, niñas, personas adultas mayores o personas con discapacidad.
- Barreras educativas. Ante niveles de educación más bajos, las mujeres experimentan una mayor discriminación laboral que se evidencia en niveles de desempleo más altos.