Mia Khalifa rompe el silencio: Sí fue a la universidad y esto ganó como actriz porno

(CRHoy.com) Mia Khalifa es un nombre conocido. Basta con escribirlo en Google para encontrar cientos de páginas, imágenes y detalles de la joven, quien fue actriz porno. Esa etiqueta nunca se la podrá quitar y así lo reconoce.

En una amplia entrevista con programa Hard Talk de la BBC la joven de 26 años relató lo que significó trabajar en la industria del cine para adultos y el arrepentimiento que siente.

Aunque no lo quiera, sigue siendo famosa por los videos que grabó, pero ahora está tratando de utilizar esa fama como influencer y aceptar “su destino como la infame exestrella porno”.

Desde muy pequeña se mudó de Líbano a Estados Unidos con sus padres y ahí creció. Aunque para muchos es un “símbolo sexual”, ella nunca se sintió atractiva.

“Luché toda mi infancia con el sobrepeso y nunca me sentí atractiva o digna de la atención masculina. Y de repente, en mi primer año de universidad, empecé a perder mucho peso al hacer pequeños cambios. Y para cuando me gradué, estaba lista para marcar la diferencia”, reconoció.

Tras perder 23 kilos de peso, Mia se sometió a una cirugía de aumento de senos y eso le cambió la vida.

“Comencé a atraer toda esta atención de los hombres y nunca me acostumbré. Sentí que, a menos que me aferrara a eso e hiciera lo que se me pedía o lo que se esperaba de mí, sería insignificante. Y después de sentir cómo era esa validación y los cumplidos, no quería que eso acabara”, afirmó.

Mia estaba en la universidad estudiando Historia y un día se topó a un joven en la calle, quien le dijo que ella era perfecta para trabajar como modelo.

“Me dijo ‘eres hermosa, ¿te gustaría modelar un poco? Sabes, tienes un gran cuerpo y creo que serías genial para modelar’. Cosas así. (…) La primera vez que entré no fue la primera vez que filmé una película porno. Fue la segunda vez. En la primera fue nada más de firmar el papeleo, etcétera”, dijo.

Khalifa estaba dispuesta a trabajar como actriz porno, pero ella esperaba que ese fuera su “secreto”. A su edad, nunca previó lo que podía pasar y qué tan reconocida iba a ser.

“Siento que aquella chica no tenía las herramientas para identificar que se estaban aprovechando de ella y que lo que le dijeron eran mentiras. Tal vez no mentiras, pero tratar de manipularme para que hiciera lo que ellos querían. Realmente no me veo como una víctima. No me gusta esa palabra. Tomé mis propias decisiones, a pesar de que fueron decisiones terribles”, añadió.

Cada vez que Khalifa entraba al set de grabación su mente se “bloqueaba” por toda la adrenalina que sentía y por eso hizo cosas que jamás se imaginó.

“Creo que mi adrenalina era tan alta porque sabía que lo que estaba haciendo estaba más allá de lo que nunca pensé que haría. Entonces, la adrenalina hasta hace que sea difícil mirar atrás y recordar exactamente lo que sucedió y las cosas que ocurrieron. Creo que una parte de eso también fue rebeldía y querer hacer algo tan fuera de los límites y tan fuera de lugar que me sorprendió incluso a mí misma”, afirmó.

También aseguró que su familia la “repudió” cuando se enteraron de lo que ella hacía.

“Me sentí completamente alienada, no solo por el mundo, sino también por mi familia y las personas que me rodeaban. Especialmente después de dejarlo, cuando aún estaba sola. Y quiero decir que me di cuenta de que algunos errores son imperdonables. Pero el tiempo cura todas las heridas y las cosas están mejorando ahora”, apuntó.

El pago como actriz porno

Las películas porno generan millones de dólares alrededor del mundo y parecen ser un gran negocio. Sin embargo, quienes se llevan la plata son los productores y no los actores, tal como lo reconoció Mia.

En seis películas pornográficas que hizo, la curvilínea ganó en total 12 mil dólares. ¡Sí! Alrededor de 7 millones de colones en total y dice que no obtuvo ninguna regalía ni derecho por su popularidad.

Además, Khalifa habló sobre el video porno donde aparece con el hiyab, un velo que usan las mujeres musulmanas para cubrirse. Por esas imágenes fue amenazada por el Estado Islámico.

“Les dije (a los productores) literalmente ‘¡Me van a matar!’ No me golpeó hasta el día siguiente, porque la adrenalina todavía estaba muy alta. Pero inmediatamente después de su lanzamiento, todo mi mundo quedó destrozado. La razón por la que pensé que estaba bien que hiciera porno era porque pensé que nadie lo descubriría. Hay millones de chicas que se graban a sí mismas teniendo sexo y hacen cosas así, y nadie sabe sus nombres. Nadie sabe quiénes son. Nadie las reconoce así. Quería hacerlo como mi pequeño y sucio secreto, pero me explotó en la cara”.

Las amenazas inundaron las redes sociales y Mia solo se lo tomó con humor.

“¡Fue aterrador! Pero mi mecanismo para afrontar estas cosas es el humor. Entonces mi respuesta fue: ‘Bueno, siempre y cuando no me cortes las tetas’ Valen mucho dinero", citó.

Cada vez que Mia sale a la calle siente que la desnudan con las miradas, por ello quiere ayudar a otras mujeres para que no caigan en la industria pornográfica.

Tras haber abandonado su trabajo como actriz Mia dice que siente algún tipo de estrés postraumático que “creo que se activa principalmente cuando salgo a la calle porque siento que la gente puede ver a través de mi ropa y me da mucha vergüenza y me hace sentir como si hubiera perdido toda mi privacidad. Porque estoy a una búsqueda de Google.

La gente comenzó a comunicarse conmigo. Mi gerente revisa los correos electrónicos y cuando recibe cosas así, las filtra y me las envía. Leer las palabras de algunas de estas chicas que han sido traficadas y forzadas a la pornografía, todas estas historias de chicas cuyas vidas se han arruinado (…) me hace sentir que fue bueno que empezara a hablar y que hiciera esta entrevista”.

Khalifa reconoció además que la adicción a la pornografía es muy grande y que hay hombres esperando que sus parejas hagan lo mismo que las actrices porno, cuando no saben lo lejos que está eso de la realidad.

“Por supuesto que afecta las relaciones. La adicción a la pornografía es muy frecuente. Las cosas que los hombres ven en los videos las esperan de las mujeres en sus vidas, y eso no es la realidad. Nadie va a ser tan perfecto, nadie hará esos actos un miércoles por la noche”, finalizó.