Logo

Médicos veterinarios cuestionan proyecto de ley sobre “clínicas estatales”

Por Gustavo Martínez | 2 de Sep. 2025 | 2:17 pm

Tomada del Facebook de Colegio de veterinarios

El Colegio de Profesionales en Medicina Veterinaria de Costa Rica advierte, según su criterio, sobre múltiples incoherencias y contradicciones en el proyecto de ley para la Creación de Clínicas Veterinarias Estatales (Expediente No. 25.141), presentado por la diputada Rosaura Méndez Gamboa.

Se trata del expediente 25.141 "Creación de Clínicas Veterinarias Estatales".

"Si bien el proyecto tiene un espíritu noble, lo cierto es que su planteamiento no es viable y presenta falencias e inviabilidades que merecen una discusión más profunda, con el apoyo técnico y profesional de quienes sí conocen del tema, y sin apresurarse a implementar propuestas que, lejos de beneficiar a las mascotas y a sus tutores, podrían generar consecuencias negativas a largo plazo", manifestó Silvia Coto, presidenta del Colegio de Profesionales en Medicina Veterinaria de Costa Rica.

Veterinarios señalan inviabilidad económica

El proyecto contempla un impuesto del 10 % sobre productos para mascotas como medio de financiamiento para la creación de clínicas veterinarias estatales. Sin embargo, el Colegio considera que este gravamen sería insuficiente para cubrir los elevados costos iniciales de infraestructura, equipo y personal necesarios para poner en marcha una red de clínicas en cada cantón del país.

"En su justificación, el proyecto busca beneficiar a las familias de bajos recursos con precios más accesibles para atender a sus animales. No obstante, el mecanismo de financiamiento propuesto —un impuesto que encarece productos y servicios de primera necesidad para las mascotas (alimentos, desparasitantes, etc.)— termina por aumentar los costos para todos los tutores. Esto podría provocar que muchos dueños prioricen la alimentación sobre la medicina preventiva, generando un impacto directo en la salud animal y, en consecuencia, una posible afectación en la salud pública", apuntó Coto.

Además, el texto designa al Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) como administrador de los fondos recaudados mediante este impuesto, pero no especifica claramente el mecanismo para su captación.

Aumento de funciones para el SENASA

La iniciativa propone que las nuevas clínicas veterinarias estatales estén adscritas y administradas por el SENASA, y que se ubiquen en sus sedes regionales con el fin de brindar atención a poblaciones con recursos económicos limitados.

Según la institución, estas oficinas no se encuentran en zonas remotas, por lo que el servicio veterinario ofrecido difícilmente beneficiaría al público objetivo. Además, dichas sedes carecen de la infraestructura adecuada (quirófanos, salas de recuperación, laboratorios) y del personal necesario para funcionar como clínicas veterinarias.

"Asignar más funciones a las muchas que ya tiene el SENASA es una ruta garantizada hacia la ineficiencia. Esta institución ha sufrido una reducción presupuestaria cercana al 12 % del mínimo requerido, lo que actualmente limita incluso su operatividad básica", afirmó Coto.

"Desconocimiento de la medicina veterinaria"

Por otra parte, el proyecto utiliza el término "razas menores", un concepto, según el Colegio, sin fundamento científico, y propone una atención veterinaria multi-especie sin considerar las diferencias significativas entre la atención de animales de compañía tradicionales (perros y gatos) y animales exóticos (conejos, hámsteres, entre otros).

Además, califica la atención médico-veterinaria como "cara", una afirmación subjetiva que desconoce los estándares técnicos y sanitarios exigidos, similares a los de la medicina humana. Por ejemplo, un consultorio especializado en medicina preventiva puede requerir una inversión cercana a los ₡5 millones, mientras que un quirófano mínimamente equipado para cirugías de rutina puede superar los ₡25 millones.

"Decir que la medicina veterinaria es cara y que se necesita un sistema estatal como la CCSS fortalece el falso supuesto de que la atención médica estatal es gratuita. Esta atención NO es gratuita. Es universal y solidaria, financiada mediante los aportes de trabajadores y patronos en Costa Rica, independientemente de si utilizamos o no sus servicios", señaló la Dra. Coto.

Propuestas alternativas para mejorar el proyecto

Ante estas observaciones, dicha instancia profesional propone alternativas más viables y sostenibles, entre ellas:

  • Redefinir el concepto de "razas menores": Sustituirlo por el término "animales de compañía", sin importar su tamaño o especie.

  • Revisar el esquema de financiamiento: Proponer una combinación de recursos provenientes del presupuesto nacional, multas por maltrato animal y otros fondos, que garanticen la sostenibilidad financiera.

  • Modelo de subsidios focalizados: Establecer un sistema de subsidios según el nivel socioeconómico de los propietarios, utilizando datos de la Encuesta Nacional de Hogares para priorizar a las familias más vulnerables.

  • Implementar clínicas piloto: Iniciar con clínicas piloto en diversas regiones para evaluar gradualmente la efectividad del modelo.

  • Adoptar un modelo mixto con unidades móviles: Incorporar unidades veterinarias móviles para atender zonas rurales y remotas, y fomentar alianzas con clínicas privadas bajo la supervisión del SENASA.

  • Gestión municipal: Plantear un modelo administrado por las municipalidades, con un médico veterinario como regente, para garantizar mayor accesibilidad y cercanía a las comunidades más necesitadas.

Aún resta que el texto se asigne a una comisión legislativa, para iniciar con su discusión.

Comentarios
0 comentarios
OPINIÓNPRO