Médico que validó enfermedades de Celso Gamboa lavaba dinero para narcos, según expediente
En causa del caso Turesky se le menciona como conocer de los movimiento de droga que hacía el grupo criminal
Alejandro José Cartín Ramírez, el médico que validó los diez supuestos padecimientos por los que Celso Gamboa Sánchez pretendía ser trasladado de prisión mientras se tramita su solicitud de extradición a Estados Unidos, tenía un rol importante en el lavado de activos de una organización criminal dedicada a enviar cargamentos de droga a Europa.
Además de las ya conocidas reuniones con el exdiputado Óscar Cascante, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), y con el prófugo de la Administración para el Control de Drogas (DEA), Mitev Svetoslav Semov, este doctor incursionó en varios negocios, como el de la construcción y la venta de autos, para supuestamente legitimar capitales, según consta en la causa 18-000092-1219-PE, conocida como caso Turesky.
Documentación a la que tuvo acceso este medio revela que Cartín Ramírez era miembro activo de la organización criminal y se dedicaba a tiempo completo a las actividades de lavado de activos.
Según el expediente, tenía como principal objetivo "procurar impunidad, proyectándose como los apoderados de supuestas empresas constructoras o desarrolladores de proyectos inmobiliarios u hoteleros que responden a intereses de inversionistas anónimos". Sin embargo, la investigación apunta a que los fondos provenían del líder del grupo, de apellidos James Wilson, quien generaba millonarias ganancias del narcotráfico.
Su incursión en el negocio era tal que, en conversaciones intervenidas por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), se le escucha hablar con otros miembros del grupo sobre "caídas" de cargamentos de droga enviados a Europa, el manejo de montos millonarios provenientes de estos negocios, inversiones inmobiliarias y reuniones.
"Alejandro Cartín Ramírez, ha tomado un protagonismo muy relevante dentro de la organización criminal, ya que tiene contacto con los miembros del grupo delincuencial en los diferentes niveles y ha mantenido relación continua y cercana con el líder Alejandro James Wilson.
En la interceptación de las comunicaciones se ha documentado que es quien visita con mayor frecuencia la provincia de Limón en
procura de reunirse con James Wilson y efectuar el impulso necesario a los proyectos que se ejecutan en la zona. Así mismo, Cartín Ramírez tiene comunicación telefónica con diversos miembros del grupo criminal", detalla el expediente.
Los agentes lograron documentar que la cercanía de Cartín con James era tal que este le regaló un vehículo Toyota Tundra, entrega que fue observada por agentes del OIJ en el centro de Limón.
La investigación de este caso se desarrolló en medio del impacto más fuerte que tuvo el mundo por la pandemia de COVID-19, lo cual dificultó al grupo criminal seguir lavando dinero mediante sus negocios habituales, por lo que se vieron obligados a buscar nuevos mercados.
El expediente señala que fue Alejandro Cartín Ramírez quien se dedicó a tratar de ubicar destinos para los grandes movimientos de dinero que la organización no podía colocar debido a los cierres de fronteras y a la inactividad de muchos comercios en ese momento.
"Esta dinámica de búsqueda y enlaces radica en el ofrecimiento de una comisión por los desembolsos, circunstancia que ya es recurrente en este tipo de transacciones al margen de la legalidad y que es la única forma de recibir el dinero en efectivo producto del narcotráfico.
(…) Alejandro Cartín es uno de los miembros de la organización criminal, que ha dejado al descubierto que tiene conocimiento y control de las dos actividades ilícitas más fuerte del grupo: tráfico internacional de cocaína y legitimación de capitales, y aunque su rol e injerencia es más arraigado en el blanqueo de capitales, Cartín Ramírez tiene pleno conocimiento que los dineros que utiliza para proyectos inmobiliarios y compra de bienes muebles, provienen del tráfico ilícito de estupefacientes", menciona la investigación.
También se le identificó en otra conversación con un sujeto de apellido Picado, con el que hacían referencia de alijos de cocaína como "los huevos de la canasta", "transportes al exterior", "compra de tiquetes" y excursión como parte del lenguaje cifrado en las llamadas, denotando el manejo que tenían de los envíos de estupefacientes.
Extraditables
Celso Gamboa Sánchez, Edwin Danney López Vega -alias Pecho de Rata- y Jonathan Álvarez Alfaro –Caso Venus– fueron detenidos la semana pasada por el OIJ a solicitud del Tribunal de Dallas, Texas.
A ellos se suma el colombiano Alexander Leudo Nieves, quien no ha sido ubicado por las autoridades.
Según la nota de la DEA No. 2025-0057, Gamboa es requerido para ser juzgado en Estados Unidos por delitos de tráfico de drogas y conspiración por participación en una organización criminal dedica a transportar droga de Colombia y Panamá hacia Costa Rica, para movilizarla con otros grupos por Centroamérica hasta llegar a Estados Unidos. Se le señala por relaciones con el Clan del Golfo de Colombia y el Cártel de Sinaloa en México.
La declaración de tres testigos, confirmó que Gamboa recibía entre $200 y $500 mil por cada cargamento que lograba enviar. Uno de los que se identificó fue el movilizado a Hondura de 3.000 kilos de cocaína entre julio y agosto del 2021, suministrada por Alexander Zacarías Herrera, miembro del peligro grupo La H, que operaba en Limón como brazo del Clan del Golfo.
Sobre Edwin Danney López Vega, destacan su participación en la movilización de grandes cargamentos de droga hacia el norte del continente en alianza con Gamboa, junto a quien en apariencia también trabajaba en el lavado de activos usando a su equipo de fútbol en Limón. Al limonense le achacan los mismos dos delitos que a Gamboa.
La misma acusación rige para Jonathan Álvarez Alfaro, quien fue detenido el pasado lunes 16 de junio en Santa Ana, como sospechoso de operar una red de lavado de dinero utilizando compra y venta de ganado, canchas de padel, talleres mecánicos y otras actividades comerciales.
Mientras que al colombiano Alexander Leudo Nieves, nacionalizado costarricense, se le imputan los mismos cargos por operar para una organización que tiene vínculos en Norte, Sur y Centroamérica desde el año 2008, misma que es responsable de la importación de grandes cantidades de cocaína a Estados Unidos, con el apoyo de células en Colombia, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México y otros lugares.
Gamboa, López y Álvarez están bajo arresto provisional por dos meses, mientras el Tribunal Penal de San José resuelve si justicia o no la extradición de los tres a Dallas, donde son requeridos.