Mauren Solano: una lesión puso en peligro hasta su vida, pero renació para volver a brillar

(CRHoy.com).- 2017 fue un año soñado para la deportista costarricense Mauren Solano.

Los buenos resultados en distintos Ironman y algunos triatlones hacia que su nombre apareciera en medios y se robara portadas.

"El 2017 fue mi año de lujo y de gloria. Gané muchísimas competencias en categoría de 18 a 24 años, fui a mundiales, al Mundial de Hawái, al de Chattanooga (Tennessee) que fui sexta, en Kona fui quinta", recordó.

Pero tras vivir todo esto, Solano estaba lejos de imaginar lo que venía para ella en 2018.

Sus planes y ambiciones, muy grandes en ese momento, se vieron truncadas. Una lesión en la pierna se convirtió en la peor pesadilla de la tica.

"Después del año de lujo, llegó la lesión, que fue una endofibrosis de la arteria ilíaca externa. Lo que sucede es que yo pasé todo 2018 sin saber qué era, hasta agosto de 2019 que nos dimos cuenta qué era", narró la atleta.

Entonces el camino fue muy largo porque estuvimos año y medio sin saber qué era realmente. Me decían que era una hernia, un desgarro muscular, una fractura por estrés. Nadie dio con qué era lo que tenía, hasta que fui con (el doctor) Marcial Fallas que es un vascular periférico y descubrió lo que tenía", explicó.

Con la endofibrosis de la arteria ilíaca externa, según detalló Solano, lo que sucedía era que  la arteria que irriga sangre por la pierna izquierda, "se hacía un embudo, no pasaba sangre y la pierna literalmente se moría".

Tras descubrir la razón su dolencia, tuvo que pasar por el quirófano, no una, varias oportunidades.

"Después de las operaciones me empecé a sentir mejor, pero en diciembre de 2019, me tuvo que volver a operar porque se me hizo un coaguló de sangre, y luego me tuve que volver a operar porque sufrí una coagulopatía, ahí fue cuando casi estuve al borde de la muerte", resumió.

Luego de este gran susto, poco a poco Solano se fue recuperando y empezó a retomar sus entrenamientos.

Pero luego tuvo que someterse a una operación más en julio de 2020 por algunas molestias que persistían.

"El 2018 y 2019 fue de incertidumbre, pero siempre me mantuve positiva para tratar de que todo fluyera bien, pero fue difícil porque el deporte es mi vida", mencionó.

Nuevos proyectos

Mientras vivía toda esta situación con su lesión, Solano aprovechó para aventurarse en nuevos proyectos.

"A nivel de trabajo y familiar fue una etapa de crecimiento. Dejé de hacer un poco de deporte y lo compensé con trabajo y familia. Hice nuevos proyectos, compré casa y hasta una perrita que se llama Macarena. Esas cosas adicionales me ayudaron", comenta.

Volver a competir

Ya para finales de 2020 las sensaciones en los entrenamientos de Mauren eran cada vez mejores y la pesadilla de la lesión se veía como algo lejano.

Llegó 2021 y Solano se planteó nuevas metas. La primera de ellas fue el Ironman 70.3 de Boulder, Colorado, en Estados Unidos, el fin de semana anterior, donde quedó en el tercer puesto.

"Que este fuera el debut, y volver al 100%, las sensaciones fueron a otro nivel", dijo con alegría.

Este resultado le permitió igualmente clasificar al Mundial de Triatlón en San George, que tendrá lugar el 17 de setiembre de este año.

La deportista tica participará en la división femenina de 25 a 29 años.

"Vivo (este resultado) como una revancha, luché y luché hasta el final para poder regresar al 100% y se logró, el tiempo de Dios todo es perfecto, no pude tener mejor regreso", finalizó.

Ahora en adelante Solano se enfocará en entrenarse para afrontar el Mundial, y como es su costumbre dar lo mejor de sí misma.