Matrícula en educación para jóvenes y adultos decreció en más de un 8% del 2019 a la fecha
Según datos del MEP, en 2019 había 100.600 estudiantes y pasó a 92.039 en 2022
Problemas económicos, falta de empleo, perspectivas bajas de calidad de vida, maternidad anticipada, problemas familiares, adicciones, y delincuencia son algunas de las principales causas que provocan la deserción estudiantil.
De este grupo de estudiantes que abandonan las aulas, hay una población que ya en una edad adulta buscan retomar sus estudios, ya sean escolares o en secundaria.
Sin embargo, el más reciente informe de la Contraloría General de la República (CGR) sobre la eficiencia y eficacia del servicio de educación para personas jóvenes y adultas dio a conocer una situación que cada vez es más alarmante y es que cada las matrículas en educación de jóvenes y adultos disminuyó de forma notoria.
El servicio de educación a personas jóvenes y adultas no ha logrado aumentar la cobertura de las personas que no cuentan con ningún nivel de instrucción, primaria incompleta o secundaria incompleta.
De acuerdo con las cifras de matrícula en las modalidades de educación para personas jóvenes y adultas de 2019 a 2022, la cantidad de alumnos atendidos ha decrecido en un 8,5% pasando de 100.600 estudiantes en 2019 a 92.039 en 2022, mencionó el informe que se dio a conocer a inicios de noviembre.
Es decir, en el periodo antes mencionado únicamente las escuelas nocturnas aumentaron su matrícula, pero las otras modalidades han ido a la baja.
Dicho análisis del documento, que se maneja bajo el informe N.º DFOE-CAP-IAD-00008-2023, se dio a conocer que, actualmente, el grupo de personas con edades mayores a los 40 años, son las que más están intentando culminar sus estudios, pasando de 6.757 estudiantes en 2019 a 11.366 en 2022, lo que se ejemplifica en un 68,2%.
De forma contraria, los estudiantes que menos matriculan son aquellos que tienen edades entre los 18 y 24 años.
Según la Encuesta Nacional de Hogares, del INEC, la mayoría de personas que ingresa a esta modalidad de educación, no provienen directamente del sistema educativo tradicional (es decir, no pasan de la escuela o colegio a este de manera inmediata), sino que capta principalmente a personas que tiene más de 20 años de haber abandonado sus estudios.
“Se debe agregar que el aumento de personas mayores de 40 años que acuden a este servicio se presenta indistintamente del nivel educativo al que se aspira, siendo porcentualmente los que optan por el bachillerato quienes más se incrementaron entre 2019 y 2022 (231,6%), seguido de quienes optan por concluir el III ciclo (64,3%)”, menciona el informe.
Cabe destacar que en cuanto al sexo, tanto hombres como mujeres han presentado una disminución en las matrículas de educación, siendo que los hombres pasaron de 48.532 en 2019 a 40.430 en 2022 es decir, una disminución del 16,7%.
“La reducción más relevante de hombres matriculados se presenta en los que se inscriben para finalizar III ciclo (-28,7%) seguido de los hombres que estudian para finalizar el I y II ciclo”, menciona la CGR.
Mientras que para las mujeres pasó de un 52.068 en 2019 a 50.897 en 2022, lo que corresponde a una baja de un 2,2%.
Para el caso de la educación universitaria, el IX informe del Estado de la Educación detalló que se favoreció a personas de más edad que no habían estudiado anteriormente.
En otras palabras, 4 de cada 10 estudiantes de educación superior tienen más de 24 años, lo que significa que el porcentaje de alumnos en edades maduras no ha variado desde el 2015.
Sin embargo, mencionan que es importante que en el caso de la educación para adultos también haya una sostenibilidad financiera, recursos que serían tomados del ingreso del FEES.
Por ejemplo, sin crecimiento en la inversión pública en educación terciaria, cuáles serán las posibilidades reales que tendrá el país en los próximos años de aspirar a un incremento sustancial en la cobertura de la población adulta con educación terciaria que nos acerque a los promedios de los países de la OCDE, o de aumentar la inversión en I+D (Investigación y Desarrollo) y de cerrar las brechas territoriales y de género en la educación superior.
Es importante revisar estas reglas, de lo contrario es muy posible que recortes sucesivos en el financiamiento público se traduzcan directamente en retrocesos para el conjunto de la educación superior en Costa Rica, afirma la investigadora Marcela Román Forastelli.
MEP debe brindar atención a educación de adultos
Debido a esto, la representante del Colegio de Profesionales en Orientación, Silvia Cerdas, señaló que es crucial que el Ministerio de Educación Pública (MEP) preste atención al tema de la educación en adultos.
Esto no solo responde a la necesidad que tenemos, sino también al mandato de la Constitución Política, que habla que el Estado patrocinará la educación en las edades adultas, justamente para combatir el analfabetismo y también propiciar en ellos esas oportunidades culturales y propiciar habilidades para la vida.
La población adulta es una población vulnerable, es una población que durante años ha sido vulnerada por muchos factores como la pobreza, madre/padre adolescente, los índices de analfabetismo, explicó la orientadora.
Cerdas también señaló que uno de los factores que impulsó el decrecimiento de la matrícula de adultos estaría relacionado con las afectaciones por la pandemia del COVID-19 entre el 2020 y el 2022.
“Hay contextos adversos que dificultan muchas veces el ingreso o la permanencia de los estudiantes. Considero que más que nada es por la parte laboral, a muchos se les dificulta por la falta de sensibilización a las familias, por la falta de oportunidades desde los patronos en horario laborales.
Definitivamente, desde la pandemia, desde las situaciones que enfrenta Costa Rica a nivel de las áreas socioeconómicas, esto ha sido un factor determinante en vulnerar estas poblaciones y que por eso se ven estas cosas (decrecimiento)”, agregó Cerdas.
Por lo que asegura que es necesario estimular a los estudiantes con más espacios para sus procesos de aprendizaje, tal es el caso de:
- Divulgación de programas de ayuda
- Jornadas de puertas abiertas
- Sensibilización de la población
- Talleres
- Inyección económica en la planta de infraestructura
“Se debe hacer un balance a nivel institucional, a nivel este de muchas entidades públicas, en los aspectos que se puede tener con la población, desde los programas de equidad, programas de transporte estudiantil, servicios de comedor y servicios de becas, programas para el desarrollo para motivar a estas poblaciones y colaborar en el proceso, donde puedan culminar sus estudios.
Hacer todo un diagnóstico de sus conocimientos y valorar desde su misma motivación como pueden ajustarse a este proceso”, explicó la experta.