Marta Acosta: “Hay una corriente desde el Poder Ejecutivo para atacar y desprestigiar a la institucionalidad”
La Contraloría General de la República conmemora el 75 aniversario de la creación de este ente contralor y fiscalizador de la hacienda pública.
Su actual jerarca, Marta Acosta Zúñiga, en un acto realizado este martes en el Salón de Expresidentes de la República, en la Asamblea Legislativa, expresó los valores que la Contraloría ha mantenido en estos años, los retos que le asisten y la importancia de resolver las diferencias y cuestionamientos desde la democracia.
Acosta señaló que hoy el país, la región y el mundo sufren un embate al sistema democrático, lo que los obliga a enfrentar una situación inusitada.
Hay una corriente promovida desde la esfera del Poder Ejecutivo focalizada en atacar y desprestigiar a la institucionalidad y en ello a la Contraloría General de la República, así como a su autoridad, tema que no puede ser soslayado bajo ninguna circunstancia, señaló la jerarca.
“Esa actitud no es responsable y visibiliza una intención de intimidar con la clara intención de socavar los cimientos institucionales de la sociedad democrática, esas actitudes jamás podrán ser de recibo y escaso favor le hacen a este país”, agregó.
Acosta lamentó que ante el malestar de la población se prefiera atacar al control, muchas veces sin relación o sin sentido, en vez de atender los problemas y causas estructurales que están incidiendo en el sistema democrático y la calidad y eficiencia que deben brindar las instituciones públicas.
Pero enfatizó que esas diferencias deben siempre resolverse por las vías democráticas, mediante el diálogo, la paz, la justicia y la esperanza.
Independencia y fiscalización
Recordó que con sabiduría los constituyentes de 1949, garantizaron la independencia a la Contraloría, que representa el atributo más valioso de esta institución, dentro del sistema de pesos y contrapesos dentro del Estado democrático.
Apuntó que la Contraloría es uno de los pilares fundamentales de nuestro sistema democrático.
“Las acciones de fiscalización de la Contraloría siempre responderán al marco de sus competencias constitucionales y a la normativa jurídica que determina su accionar”, mencionó.
“Ese cumplimiento de sus funciones, con total apego técnico y a lo jurídico, no siempre es recibido con agrado por parte de los fiscalizados”, agregó Acosta.
“Es indispensable admitir que el control tradicionalmente provoca incomodidad y hasta disgusto aún en un sistema democrático como el nuestro”, indicó.
Recordó que el control y la fiscalización nunca podrán reemplazar a la Administración, ni tampoco es su función ni su responsabilidad.
En esa relación con la Administración, la contralora reconoce que se han enfrentado diferencias con distintos gobiernos, pero siempre, salvo con el actual Gobierno, esas relaciones se han dado en el marco del respeto a la institucionalidad, a la Constitución Política y a las leyes.
“Las diferencias han sido resueltas como corresponde mediante el orden jurídico costarricense y el marco de respeto necesario entre ejecutores públicos y la Contraloría”, dijo.
Recordó que las funciones de la entidad han seguido constantes en su rendición de cuentas a la Asamblea, o en la posición sobre normativas y la propuesta de normas que mejoren la labor pública.
Acosta no esconde la necesaria autocrítica y acepta que eso ha sido difícil para entidad técnica, dedicada a temas complejos de la hacienda pública, lograr un acercamiento directo a la ciudadanía.
Pero remarcó que hay tres pilares fundamentales para las funciones de esta entidad:
- La relevancia de su independencia.
- Que los encargos de la gobernanza del sector público cumplan con sus responsabilidades, respondiendo a las auditorías, sus recomendaciones y resultados, si no no se puede agregar valor público.
- Y que el Poder Ejecutivo aproveche los insumos para el ejercicio de sus funciones.
“Los costarricenses pueden confiar en que tienen una Contraloría General independiente, profesional, legitimada y también reconocida internacionalmente”, afirmó Acosta.