Mamá de Keyla Sánchez reveló qué es a lo que más le teme del cáncer que padece

(CRHoy.com) Kathya Granados, la madre de la presentadora de Teletica, Keyla Sánchez está enfrentando el cáncer y aunque ha sido una montaña rusa de emociones, asegura que Dios tiene un propósito con todo eso.

Ella dio una entrevista al periodista Diego Piñar, de Teletica.com y aseguró que siempre había llevado una vida muy dinámica y ajetreada, en medio del trabajo, el ejercicio y su vida en familia. 

Todo empezó en enero anterior, cuando se realizó un chequeo médico, que incluía mamografía y ultrasonido, que salieron alterados. El 22 de marzo se sometió a la primera cirugía, donde le sacaron un tumor de su seno derecho.

La biopsia salió alterada y fue cuando la doctora le confirmó que tenía cáncer. 

"Mi mundo se cambió en minutitos, segundos, instantes. Era un miércoles. ¡No lo puedo olvidar! Se le vienen a uno un montón de cosas a la mente (…) Mi esposo estaba demasiado afectado. Él sabía como dos días antes, pero no quiso decirme nada para esperar de que llegáramos con la doctora", recordó antes de decir que en ese momento no pudo llorar, pero que sí estaba muy nerviosa.

La especialista le planteó dos escenarios a elegir, el primero, que era la mastectomía radical de ambos senos y el segundo, optar por la radioterapia, con alrededor de 35 sesiones. Ella escogió la primera opción con la recomendación médica.

Luego de someterse a la extirpación de los senos el 5 de mayo anterior, Granados se mantiene en recuperación, confiando en Dios de que todo saldrá bien. 

Es cansado, es doloroso. Tengo mis momentos donde necesito un espacio, hasta para llorar (…) Ahora mi cuerpo me obliga a estar un 80% del día en reposo, aunque yo no quiera, aunque desee levantarme.

La mamá de Keyla reconoció que ha sentido miedo, porque es algo que forma parte del ser humano en medio de la adversidad.

Tengo miedo al dolor, tengo miedo al proceso. Me da pánico. Veo mucho, he leído y he estado cerca de personas que están en su proceso de cáncer de mama y otras que lo han superado. Hoy por hoy los admiro, las respeto, porque ya sé por lo que pasaron.

Este miércoles, doña Katia recibirá el resultado de unos exámenes a los que se sometió, para saber qué pasará. En medio de todo, sí aclaró que el pronóstico "es alentador".

"La mente no para de pensar. Yo me paso las noches en vela, orando mucho. También tengo mucha fe, quiero derribar todo ese mal pensamiento, a través de la oración, contrarrestar los pensamientos que vienen a través del enemigo. Yo no voy a vencer ningún cáncer, porque ya Dios lo venció por mí en la cruz del calvario, ya él hizo su trabajo en la cruz, derramando su preciosa sangre", afirmó.

También aprovechó su proceso para hacer un llamado a la gente, para que no descuide su salud, porque es algo que ella hoy lamenta, por no haber estado pendiente de su salud, pese a que su esposo es ginecólogo y pasa pendiente de todo. Fue él quien precisamente le sacó la cita de chequeo.

Uno cree que a uno nunca le va a pasar nada y como no me sentía mal, o si tenía algún síntoma se lo achacaba al estrés, al cansancio. Mi trabajo es muy demandante (…) La vida se va tan rápido que pasaron las semanas sin darme cuenta.

Ella dijo que su hija ha sido un gran apoyo en medio de todo lo que está pasando y que, la vida da muchas vueltas, pues hace un año era ella quien la cuidaba, tras el accidente que sufrió en el peaje de Ciudad Colón, que le causó una fractura en el fémur.

Es muy lindo sentir tanto cariño y tanto cuidado. ¡Quién lo iba a decir que un año después! Nunca me lo hubiera imaginado. No sé qué busca (Dios), pero quiero que me muestre el camino, quiero ser obediente a Él. Mis 51 años han sido demasiado difíciles, yo podría hacer un libro o un testimonio y aquí estoy, aquí seguiré hasta que Él quiera.