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Auditoría: No está terminada y la carretera a San Carlos ya tiene 17 puntos de deslizamiento

Visita en febrero pasado constató puntos de inestabilidad en tramo Sifón-La Abundancia

Por Pablo Rojas | 26 de Jul. 2021 | 11:06 am

 

(CRHoy.com). No está terminada, hay planes y recursos para retomar su construcción, pero el tramo central de la nueva ruta hacia San Carlos (Sifón de San Ramón-La Abundancia de Ciudad Quesada) ya tiene 17 puntos con deslizamientos de algún tipo.

Una visita técnica realizada el 15 de febrero de 2021 por el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), de la Universidad de Costa Rica (UCR), aseguró que estas anomalías se ubicaron a lo largo del trayecto de casi 30 kilómetros.

Lanamme explicó que, en algunos casos, los deslizamientos representaban una obstrucción al flujo libre de agua en las cunetas, contracunetas o una obstrucción parcial a la calzada. Incluso, en 3 casos puntuales, los deslizamientos evidenciados ocurren dentro de la calzada provocando su desplazamiento y agrietamiento.

Las obras en el tramo central, con un 76% asfaltado y una inversión cercana a los $300 millones, están suspendidas desde agosto de 2018 por la decisión del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) de romper el contrato con la empresa constructora Sánchez Carvajal (que se encargó del proyecto desde 2008).

El gobierno firmó en setiembre de 2020 un crédito por $350 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para proyectos viales. De ese monto, más de $225 millones irán destinados a esta obra.

Estos recursos permitirán finalizar estudios geológicos, estudios de construcción y diseños. Tanto para el tramo central, como de la punta sur (Sifón de San Ramón-San Miguel de Naranjo-Autopista Bernardo Soto). El plan es retomar los trabajos en 2023 y concluirlos en 2025.

La carretera a San Carlos, concebida como proyecto desde 1950, se divide en 3 tramos: el central, la punta sur y la punta norte (Ciudad Quesada-Florencia, esta última parte es la única que está concluida y en operación).

El trayecto Sifón-La Abundancia, donde se detectaron los deslizamientos, fue adjudicado el 6 de junio de 2005 a la empresa Taiwanesa RSEA Engineering Corporation, por un monto superior a los $61 millones y un plazo de 1.460 días naturales (4 años). No obstante, la obra experimentó variaciones que hacen que, luego de casi $300 millones invertidos, esté inconclusa, paralizada y a la espera de un nuevo contrato.

Además de los deslizamientos, el informe de Lanamme evidenció la ejecución de trabajos de conservación vial sin inspección por parte de la Administración (el Conavi en este caso).

Además, se colocaron al menos dos vagonetas de mezcla asfáltica en ausencia de inspección y se observó que una de las compañías encargadas de la conservación (MECO, en este caso) se encargó al mismo tiempo de retirar y custodiar los marchamos y guías de entrega de la mezcla asfáltica recibida en sitio.

"Se observaron deficiencias en algunas prácticas constructivas en relación con la aplicación del riego de liga y en la colocación de la sobrecapa asfáltica. Asmismo, se evidenció la construcción de obras viales mediante contratos de conservación vial en un tramo que no formaba parte de la red vial nacional", precisó el laboratorio.

La Auditoría Interna del Conavi  tiene bajo la lupa las obras ya construidas en el tramo central por las presuntas anomalías que habrían ocurrido en la fase constructiva.

El documento en elaboración parte de un análisis hecho por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), entidad que participó en la supervisión de los trabajos entre 2015 y 2017. En este último año trascendió un audio de 27 minutos en el que se alertaban supuestas anomalías en el manejo de compra de materiales, el uso de maquinaria y carros por parte de la constructora encargada y el Conavi.

Luego, a inicios de 2020, trascendió un informe interno de la Gerencia de Conservación de Vías y Puentes que alertó sobre supuestas irregularidades en las labores de conservación de la obra.

En esas supuestas situaciones figuraron: labores realizadas en caminos municipales, labores realizadas en servidumbres públicas, construcción de entradas o accesos a propiedades privadas (no es una labor de conservación), ingreso de empresas constructoras a realizar labores sin las respectivas órdenes de modificación, posible contratación irregular con relación a las empresas que se encuentran atendiendo el tramo Sifón-La Abundancia, irregularidades en los cronogramas de trabajo, la construcción de muros y gaviones sin los respectivos diseños y aprobación por la gerencia.

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