Los fenomenales efectos del movimiento sobre la salud
Los invito a moverse un poco más cada día
Te pregunto: ¿hacés ejercicio? Es decir, algún tipo de actividad física que es diferente de las labores de limpieza del hogar o de subir y bajar escaleras en el trabajo. Me refiero a un tipo de actividad física que no tiene que ser el gimnasio, correr o nadar si no te gusta. Me refiero a esa actividad que hacés porque te lo proponés, porque te llama, porque te llena y te relaja por completo. Te saca de la rutina y te devuelve a tu centro interno por un rato.
Sean 10 minutos o 50 minutos, todo cuenta, todo es válido, porque para la mente no hay mínimos ni máximos de tiempo.
Y es que el realizar alguna actividad física con regularidad va a influir directamente en tu salud corporal en forma positiva. Todos hemos escuchado que realizar al menos 30 minutos de ejercicio 3 veces por semana es saludable. ¡Y sin duda lo es!
Si podemos hacer más, pues genial. Y si podemos hacer menos, también es válido. Que no se confundan los ánimos con la obligación de tener que hacer una cantidad estipulada.
Pero no cabe duda. Cuando empezamos a ejercitar al cuerpo, poco a poco vamos notando un cambio. Uno que nos va pidiendo más, porque la mente se siente fresca, liberada y el cuerpo lo sabe. Cada ratito de salir a caminar, o de hacer meditación, o yoga, o correr, o hacer barras en el parque durante 15 minutos, o tener sexo con tu pareja.
Cada sesión de movimiento que hacemos con la consciencia de relajarnos un rato va a tener efectos fenomenales en la salud.
¿Por qué? Porque los músculos se estimulan. Al estimularse ejercen fuerza sobre nuestras venas y arterias, es decir, estimulan la circulación. Al estimular la circulación, se genera un flujo de oxígeno y nutrientes por todo el cuerpo mayor al habitual. Al suceder esto, estimulamos a muchos otros órganos para moverse, trabajar, limpiarse y más. Al hacer esto, el cerebro libera sustancias que te hacen sentir feliz, te hacen sentir relajado, lo cual hará que luego podás dormir mejor, que te sintás más descansado, lo cual permitirá que tu día laboral fluya mejor, con ideas más claras y mejor nivel de concentración.
La vida es movimiento
Somos movimiento desde el primer momento cuando somos concebidos. Hay movimiento desde el vientre, hay movimiento al nacer, hay movimiento durante toda la vida. Porque así es la naturaleza de sabia.
Es gracias al movimiento que la circulación mejora, que el intestino se mueve y combatimos así estreñimiento, por ejemplo. Es gracias al movimiento que la mente se siente más clara después de dar un paseo por el bosque o por la playa. Lo que no se mueve, se estanca.
Y es que el movimiento en combinación con la naturaleza, aunque suene cliché, es la mejor de todas las formas de vida. Naturaleza no es solo el cuerpo humano en el que vivimos, ni tampoco es solo el verde que nos rodea. Naturaleza somos todos, y es por eso que el convivir nos renueva siempre las fuerzas, la energía, las ideas, los ánimos. No hay caminata en la montaña o en la playa que nos deje apáticos, sin sentir cosas. Creo que la mayoría podemos coincidir con esto, ¿no?
Lo mejor de todo es que el cuerpo es tan agradecido que con poco que le proporcionemos, él hace magia para mantenernos a tono, y si le ayudamos con más frecuencia mejor aún. Cuando ejercitamos tanto el cuerpo como la mente, es fácil poco a poco llegar a sentir un estado de balance, de tranquilidad, de paz interna. Sin importar la intensidad o el tipo de ejercicio, la verdad es que ese periodo de actividad física es siempre un periodo en el que estamos con nosotros mismos, en el que tornamos la vista hacia adentro y que nos deja con una sensación de bienestar increíble.
Y tomá nota: porque cuando nos movemos, no solo estamos combatiendo enfermedades del corazón o vasculares, sino también enfermedades de la mente, de nuestros estados emocionales, como son la depresión, ansiedad, inclusive trastornos de autoestima y más.
Así es. No hay movimiento que nos deje indiferentes. Cada movimiento que realizamos todas las mañanas es sinónimo de vida. Algunos los realizamos involuntariamente y otros voluntariamente. Pero una real verdad es esta: cuanta más voluntad ponemos a la salud de nuestro cuerpo y nuestra mente, más bienestar vamos a tener en todos los aspectos de la vida.
Es una realidad verdaderamente bonita como para ignorarla. Los invito a moverse un poco más cada día, de diferentes formas a las habituales. Los invito a observar levemente esa rutina y ver cómo sería posible modificarla, con la única finalidad de que te sintás más activo, más fresco, más liviano en tu día a día.
¡Es hora de sentirnos y vivir mejor!
¡Y no te olvidés de escribirme!
Doctora Mariana Calleja