Los efectos y respuestas de Irán ante los bombardeos de EE. UU.

Imagen muestra los daños tras los ataques estadounidenses a la planta de enriquecimiento nuclear de Isfahán, en el centro de Irán. AFP.
(AFP)- Tras los bombardeos estadounidenses de las instalaciones nucleares iraníes, una implicación directa de Estados Unidos en la guerra entre Israel y Teherán, dos interrogantes se plantean: ¿cuál será la eficacia de esos ataques? y sobre todo ¿cómo responderá Irán?
El presidente estadounidense, Donald Trump, congratulándose de un "éxito militar espectacular", aseguró que "las principales instalaciones de enriquecimiento nuclear de Irán fueron íntegra y totalmente destruidas".
"Cruzaron una línea roja muy grande", respondió la diplomacia iraní, que acusó a Estados Unidos de no retroceder ante "ningún crimen" para "beneficiar los objetivos" de Israel.
Pocos elementos se filtraron por ahora sobre la respuesta prometida por Irán.
¿Qué impacto?
Estados Unidos atacó tres instalaciones nucleares, entre ellos Fordo, planta de enriquecimiento de uranio situada a 90 metros de profundidad en una montaña.
Hay pocas informaciones sobre la magnitud de los daños, y algunos expertos indicaron que el material nuclear fue desplazado antes del ataque.
"Normalmente ese tipo de bombardeos son eficaces, pero imágenes satelitales circularon, y muestran movimientos previos alrededor del sitio de Fordo", indicó a AFP Héloïse Fayet, especialista de la cuestión nuclear en el Instituto Francés de Relaciones internacionales (Ifri).
"Una parte de las reservas de uranio enriquecido pudo ser trasladada a otros sitios no vigilados" por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), agregó.
El OIEA recuerda que antes de la guerra, las inspecciones permitían tener un conocimiento del programa iraní, "aunque imperfecto".
"Ahora es imposible cualquier inspección", añade.
El organismo precisa que el conocimiento "técnico" de Irán no puede ser destruido, pues "miles de personas participaron en el programa nuclear iraní".
Andreas Krieg, de la universidad londinense de King's College, calificó la acción estadounidense de "operación de alto riesgo con resultados imprevisibles".
"Para decir que Fordo se acabó", Trump se basa en informaciones OSINT –Open-source intelligence, o sea fuentes abiertas en internet– dice el experto, "mientras que los iraníes afirman que solo hubo destrucciones superficiales".
Para Ali Vaez, del International Crisis Group, destruir Fordo "no pondrá necesariamente fin al programa nuclear iraní."
"Estos últimos años, Irán produjo centenares de centrifugadoras avanzadas, almacenadas en lugares desconocidos", subraya.
¿Qué respuesta esperar de Irán?
Ante Washington, Krieg pronostica "una respuesta calibrada, lo suficientemente fuerte para tener un alcance, pero mesurada para contener" el conflicto.
El experto israelí en geopolítica Michael Horowitz enumera las posibilidades: atacar los intereses estadounidenses; cerrar el estrecho de Ormuz, vital para el comercio petrolero mundial; atacar instalaciones energéticas de los países del Golfo, que albergan varias bases militares estadounidenses.
"Ninguna de esas opciones es eficaz, pues se trata sobre todo de salvar las apariencias", escribe Horowitz en X. "Los riesgos, por el contrario, son considerables", añade.
No descarta represalias limitadas contra Estados Unidos, y luego más bombardeos contra Israel, antes de emprender un retorno a las negociaciones.
Para Renad Mansour, del think-tank Chatham house, el poder iraní entró "en modo de sobrevivencia" frente a Israel y Estados Unidos, situación que recuerda la guerra contra Irak de 1980-1988.
Sin descartar "un conflicto prolongado, largo y muy sangriento", menciona también una "desescalada controlada", que es lo que espera Trump, obligando así a Irán a negociar.
"Pero la República Islámica se siente de nuevo humillada y considera que Estados Unidos no negocia de buena fe", subrayó.
Hamidreza Azizi, del Instituto alemán de asuntos internacionales y de seguridad, no descarta que Irán acuerde a Trump "una victoria simbólica" y luego centre sus ataques en Israel.
"Eso mantendría a Estados Unidos fuera de la guerra al mismo tiempo que se intensifica la presión contra Tel Aviv. El riesgo de involucrar más a Estados Unidos correspondería a Trump", añadió en X.
Si el presidente estadounidense sigue bombardeando a Irán "sin nueva provocación", parecería más bien "una guerra en beneficio de Israel", agrega, lo que es "políticamente costoso" desde el punto de vista de la oposición en Estados Unidos.
Irán podría afirmar que ignora lo sucedido con su uranio enriquecido y así evitar las inspecciones de la OIEA, antes de abandonar el Tratado de No Proliferación Nuclear.