Lavado de dinero con lanchas de hasta ¢50 millones: Así lo hacían Los Catanos
Autoridades decomisaron una embarcación en una casa que tenía atracadero en Kilómetro 5 de Golfito.
Uno de los métodos detectados por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) que presuntamente utilizaba la banda conocida como Los Catanos de Golfito para lavar dinero, era la compra y venta de embarcaciones artesanales.
Esta agrupación, cuyas máximas figuras fueron detenidas el miércoles en La Mona y Kilómetro 5, presuntamente buscaban "darle vuelta" al dinero que obtenían ilícitamente con el trasiego internacional de cocaína por medio de constantes traspasos de embarcaciones.
El presunto líder de 41 años es de apellidos Umaña Álvarez y su esposa de 34 años y apellidos Vargas Moreno.
La Sección de Legitimación de Capitales fue la encargada de arrancar con esta investigación en marzo del 2023 con el Caso Rayo y determinó que miembros del grupo se prestaban para realizar compras ficticias que inflaban el valor en el mercado de las lanchas, aprovechándose del nulo control que existe en el país en este tipo de negocios.
Según el OIJ, existe un vacío legal que le permitió al grupo a mover dinero por medio de ese negocio para blanquear activos supuestamente provenientes del narcotráfico.
"Tenemos que revisarlo a nivel nacional, las embarcaciones tienen una formulación a nivel artesanal, generalmente, no se cuenta con una tarifa establecida para la venta de la misma y que se pueda gravar, entonces una embarcación que cuesta ¢10 millones la venden en ¢40 millones o hasta ¢50 millones, legitiman esa otra parte y la vuelven a vender en un monto superior", explicó Randall Zúñiga, director de la policía judicial.
El jerarca dijo que esto se debe a que las lanchas no tienen un monto estimado, apegado a la realidad, a la hora de inscribirse, lo cual aprovecharon estas personas para empezar a venderlas a precios muy cómodos y después comprarlas a otro precio más inflado y en una tercera transacción la vendían para recuperar el dinero y que el mismo ingresar legalmente a sus cuentas aduciendo que lo obtuvieron con la venta de ese bien mueble.
El jerarca aseguró que es necesario buscar la forma de frenar esta práctica, que podría estar siendo utilizada con otro tipo de mercancías, por lo que urge a la legislación nacional que se aborde el tema cuanto antes para evitar que siga sucediendo y así golpear las finanzas de estos grupos, prioridad que se planteó el OIJ desde el año pasado.
Añadió que estas mismas eran utilizadas para trasegar droga desde el límite marítimo entre Colombia, Panamá y Costa Rica, conocido como "La T", a donde recibían los cargamentos para traerlos a Golfito y posteriormente montar la logística para movilizarlos a Norteamérica.
Más de ¢300 millones en año y medio
El trabajo de los agentes especializados en labores de investigación de lavado de dinero, logró determinar, por medio de las inversiones que hicieron los sospechosos, que había flujo de millones altísimo que no se podían justificar.
Zúñiga dijo que se trata de compras de bienes muebles e inmuebles valorados en aproximadamente 300 millones de colones, las cuales se hicieron en el último año y medio.
"(…) dentro de la investigación si se pudo acreditar un incremento patrimonial no justificable importante y dentro del legajo de investigación se tiene en apariencia la vinculación con dos cargamentos de drogas detenidos en dos embarcaciones, una por 1,5 toneladas de droga y otra por 770 kilos.
A este sujeto no hace mucho el OIJ le decomisó una cantidad considerable de millones de colones", resaltó el jefe de la policía judicial.
Tras los allanamientos del Caso Rayo, a los sospechosos se les decomisó 3 armas de fuego, 2 teléfonos satelitales con capacidad de envíos de mensaje, documentos varios, 1 vehículo, 1 embarcación y 2 millones de colones.

Narco sigiloso
Umaña, conocido como Pito Catano, presuntamente tenía el rango de líder en la banda Los Catanos, tuvo la habilidad de, a pesar de contar con antecedentes por tráfico de drogas, mantenerse al margen para intentar no dejar en evidencia sus vínculos con el narcotráfico y blanqueo de activos.
"Él tiene expediente criminal en el OIJ por narcotráfico, fue detenido en el 2009 por el trasiego de varios kilos de droga junto con el hermano, en ese momento el hermano asumió toda la responsabilidad y el sujeto queda libre en la investigación.
Es una persona con un perfil muy distinto al tradicional de los grupos criminales que hemos trabajado en los últimos años, generalmente estas agrupaciones buscan asesorías de algún tipo de bufete de abogados de renombre que está lidiando con el mundillo de ellos, también utilizan mamparas, sociedades anónimas, testaferros, etc y esto nos permite tener más posibilidades de accionamiento contra grupos criminales, sin embargo, en este caso se trabajo distinto", explicó el jerarca.
Para poder mantener más cerradas sus operaciones al mundo exterior, el pescador usó a personas de extrema confianza que le ayudaron a desarrollar sus negocios en el mundo de los estupefacientes.
"Él siempre trató de mantener un perfil bastante bajo, era una persona conocida en la comunidad y con buenas relaciones. Generalmente toda su actividad la centró en familiares muy cercanos, lo cual también dificulta poder tener acceso a información importante", detalló Zúñiga.

No obstante, no solo era objetivo del OIJ, pues desde Estados Unidos, específicamente la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) ya le había puesto al ojo a este sujeto.
"Según Guardacostas la detención de este sujeto y el decomiso de las embarcaciones, aproximadamente entre 10 y 15, reflejarían una disminución de hasta un %40 en el Tráfico de Drogas marítimo en el sector de Golfito. Así también la DEA lo cataloga como uno de los narcotraficantes de mayor relevancia de Costa Rica", dice el texto.
