Las razones por las que la Zona Sur se convirtió en el punto más sísmico de Costa Rica
Veintena de estaciones sísmicas confirman constante sísmicidad en Osa y cercanías
Protti, una de las voces más autorizadas para hablar del tema, detalló que años atrás se mantenía la postura de que la zona más sísmica del país correspondía al segmento existente entre la península de Nicoya y la península de Osa, debido a la zona de subducción (deslizamiento del borde de una placa de la corteza terrestre por debajo del borde de otra) de las placas tectónicas, particularmente en los puntos situados frente a las costas de Herradura, Quepos y Dominical (Pacífico Central). No obstante, ahora los focos apuntan hacia otro lado.
"Veníamos manteniendo que el segmento de subducción entre la península de Nicoya y la de Osa, que es un segmento muy débil, donde el acoplamiento es muy débil, frente a Herradura, Quepos y Dominical, era la zona más sísmica. Precisamente, porque el acoplamiento es continúo y está rompiendo continuamente.
Sin embargo, ahora que densificamos la red sismográfica del Ovsicori en la Zona Sur, con más de 20 estaciones, aparece la Zona Sur como la más sísmicamente activa", expuso el sismólogo, en una entrevista sostenida a mediados de diciembre con el programa televisivo ConCiencia del Canal 15 de la Universidad de Costa Rica (UCR).
¿Por qué? El experto cifra su explicación en 2 aspectos puntuales. Primero: la cantidad de sismos que ocurren depende mucho del nivel de la recepción de la red de monitoreo, qué tan densa y buena sea. Y, segundo: las diferentes fallas que existan.
"En el caso del Pacífico Central, simplemente la subducción de la placa del Coco bajo el Pacífico Central genera sismos dentro del contacto y sismos dentro de la placa del Coco. En la Zona Sur del país tenemos la placa del Coco metiéndose debajo de la península de Osa y debajo de la península de Herradura. Y, al sur de la península de Herradura tenemos la placa del Coco rozándose con la placa de Nazca. Esa falla se subduce también. Tenemos muchas fuentes sísmicas. Estamos al final de un ciclo sísmico. Entonces, hay una transmisión de deformación al interior muy intensa. Hay muchos sismos en la placa sobreyaciente y sismos en la placa del Coco, como en la de Nazca", citó Protti.

Marino Protti, sismólogo del Ovsicori, es una de las voces más autorizadas en el país para hablar sobre sismicidad. Archivo CRH/Con fines ilustrativos
Proyección de terremoto
Al igual que en Nicoya, donde ocurrió el terremoto de 2012, la península de Osa tiene la particularidad de estar asentada sobre una falla.
Una característica poco común en el mundo. Además, es una zona donde se acumula energía que debe ser liberada para el reinicio del ciclo sísmico. Este proceso tarda alrededor de 40 años.
Así las cosas, desde hace varios años, el Ovsicori prevé un sismo relevante por el proceso de subducción (cuando una placa tectónica se introduce debajo de otra) de la placa del Coco bajo la placa de Panamá.
El terremoto estimado tendría una magnitud superior a 7 grados. En 1853, 1900, 1941 y 1983 hubo movimientos similares. Entonces, para los próximos años se proyecta un sismo con las magnitudes antes señaladas.

Imagen que detalla un enjambre sísmico ocurrido en la Zona Sur a finales de 2018. Tomada de Ovsicori
¿Por qué se espera? Esto se debe a la etapa de acoplamiento de las placas situadas bajo la península de Osa. Hay una cantidad de deslizamiento que se ha retenido ahí (del choque de la placa Cocos y bajo la placa de Panamá).
Actualmente, bajo la península de Osa, la cantidad de energía almacenada es correspondiente a casi 38 años de convergencia: desde 1983 que ocurrió el terremoto del Sábado Santo (de 7.2) no ha ocurrido una liberación importante de energía en esta región. Es decir, es una región que tiende a presentar terremotos relevantes cada 40 años.
El último sismo de gran magnitud ocurrió hace 39 años. De esta forma, sí o sí, el evento tendrá que ocurrir.