La historia de las fotos de Lady Di en toples que nunca llegaron a ser publicadas
(CRHoy.com y medios internacionales)- En 1994, un grupo de paparazzis logró captar a la princesa Diana en toples, en una playa en España. Estás fotos se vendieron por más de medio millón de euros, pero nunca vieron la luz ¿Por qué?
Según recoge el diario El País, dichas fotografías habían enfurecido tanto a Lady Di como a toda la monarquía británica. Las imágenes habían sido tomadas por fotógrafos de la agencia Europa Press, a la que le ofrecieron sumas cuantiosas por el material. Sin embargo, una conocida revista las compró, con el compromiso de nunca publicarlas.
De acuerdo con El País, la agencia publicó en ese momento que habían alcanzado un acuerdo con la revista. En él, la revista se comprometía con Europa Press Reportajes y la agencia Ares a encargarles una serie de reportajes que les compensase económicamente el valor de las imágenes de Lady Di.
26 años después de ese evento, nadie ha visto las fotografías y en algún momento se llegó a dudar de su existencia. Pero en 2017, Diego Arrabal, uno de los fotógrafos responsables de las imágenes contó en una entrevista lo que ocurrió ese día y cómo él y otros 50 fotógrafos sorprendieron a la princesa tomando el sol.
"Las fotos se realizaron el último día. Ella se iba en un vuelo a las cinco de la tarde y las fotos se hicieron a las 12 de la mañana. Estaba tomando el sol boca abajo, sin la parte de arriba del biquini para que no le quedaran marcas. Nunca hizo toples. En un momento determinado, ella se levantó para ir al baño y se cubrió con una toalla. Allí yo, que estaba a pocos metros de ella, la vi por un segundo, pero no pude fotografiarla. Minutos después, volvió de la habitación, extendió la toalla para tumbarse boca abajo y ahí capté esa imagen. La foto la hice con la toalla de fondo y ella de rodillas, de frente a mí, completamente descubierta", dijo el fotógrafo en ese momento.
Otro fotógrafo había logrado captarla de perfil, pero trabajaba para la misma agencia, por lo que las fotos tampoco vieron la luz. "Se pagó un poco más de un millón de euros. Es verdad que es la fotografía por la que más se ha pagado en la historia y, encima, nunca se llegó a publicar", dijo cuando se le consultó por el monto pagado.
Hasta el día de hoy, dichas fotos no han visto la luz y es probable que ya no existan.