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Katie Ledecky, la tímida reina de la piscina

Por Rodrigo Calvo | 15 de Ago. 2016 | 4:51 pm
AFP Getty Images / François-Xavier MARIT

AFP Getty Images / François-Xavier MARIT

Lo que la estadounidense Katie Ledecky –reina de la natación en los Juegos Olímpicos de Río 2016– evidencia en la piscina cuando compite es que no tiene una espalda descomunal como la de su compatriota, Michael Phelps, ni es más alta que sus rivales, ni tiene un torso muy largo, ni unas manos y pies muy grandes, ni el físico extraño que distingue a los mejores nadadores de la historia.

Lo que sí tiene la nativa de Washington D. C., de solo 19 años, es una mentalidad de hierro y un apetito de gloria que quedó ratificado en el Centro Acuático María Lenk, al conseguir cinco medallas (cuatro de oro y una de plata) y dos plusmarcas mundiales (400 m y 800 m libres), en la cita olímpica de Rio de Janeiro, Brasil.

“Eso es lo que me gusta hacer, nadar… rápido, no pienso en la distancia”, una frase que explica mejor la versatilidad de esta ondina que es capaz de destrozar cualquier récord en las pruebas de fondo y de competir de tú a tú con las velocistas más rápidas del planeta.imagen-Visa-300x250

Kathleen Genevieve Ledecky, “Katie”, cerró su actuación en Rio de gran manera, durante la fecha nocturna del pasado viernes 12 de agosto, porque batió su propio récord mundial de los 800 metros estilo libre y se colgó el oro, al rebajar su distancia favorita en casi dos segundos y superar por enorme margen a sus rivales.

Este triunfo le devolvió la grandeza a las distancias largas y se suma a los oros conquistados en los 200 metros libre, los 400 m libre (con marca universal incluida) y el relevo 4×200 libre, así como la presea de plata en el 4×100 libre. Esto la dimensiona aún más camino de ser una leyenda de la natación y de las Olimpiadas.

“Estructuro las carreras en diferentes zonas, visualizo cómo debo ejecutarlas y lo interiorizo. Todo salió como lo planificamos con mi entrenador hace tres años. Hice exactamente lo que me había propuesto”, subrayó a los periodistas tras la final de los 800 m libre.

Estos logros en el agua igualaron la hazaña protagonizada hace 48 años por una de las grandes leyendas de la natación mundial, su compatriota Debbie Meyer, durante los Juegos Olímpicos de México 1968, tras colgarse el oro en los 200, 400 y 800 m libre.

“¿Miedo? No sé lo que es. Tampoco la presión. Cumplí con todas mis metas esta semana y me divertí mucho. Tengo que esperar otros cuatro años para tener este momento, solo quería disfrutarlo y nadar lo mejor que pudiera. Estoy orgullosa por sumarme a la historia”, admitió esta valiente muchacha, que es admiradora de su compatriota, Michael Phelps, el rey de la natación en Río 2016.

Katie Ledecky8

Tras darse a conocer hace cuatro años como una excepcional fondista al colgarse el oro, con solo 15 años, en los Juegos de Londres 2012, la norteamericana se fijó un nuevo desafío en los próximos años ante las velocistas más puras, que es ampliar su programa olímpico en ruta a Tokio 2020 en la prueba de los 100 libre, después de que este año firmó un registro de 53.75 segundos.

Este complicado reto le permitirá intentar emular dentro de cuatro años, en las justas olímpicas, a la mítica australiana Shane Gould, quien se colgó una medalla en cada una de las pruebas de estilo libre de los Juegos de Múnich 1972, si Ledecky logra subir en la capital japonesa al podio en los 100, 200, 400 y 800 m libre.

Una competidora que asusta

Procedente de un entorno privilegiado y una familia pudiente en Washington, la niña de mirada tímida empezó a los seis años nadar con su hermano mayor, Michael. Ella iba a clases de danza y practicaba deportes como fútbol y baloncesto, pero cuando se tiró al agua su perfil asustó a los entrenadores, para arrasar en la piscina.

Nieta de un emigrante checo por el lado del padre y por parte materna de un combatiente en la Segunda Guerra Mundial, Katie heredó la pasión por la natación de su madre, Mary Gen Hagan, que fue la gerente de un hospital, luego de que llegó a estar entre las 20 mejores nadadoras de su país en los 200 m libre.

Hija de David Ledecky, que es fiscal, abogado millonario graduado en Harvard y Yale, y miembro de una saga de empresarios de éxito, ella comenzó sus éxitos desde los 11 años. Sus primeros técnicos notaron que tenía un talento especial, que se deslizaba con naturalidad en el agua. “Katie no piensa en ser la más grande de toda la historia del deporte, no tiene esa presión”, asegura su papá.

Ledecky Phelps

Ledecky cuando tenía solo 9 años. Siempre ha sido admiradora de Michael Phelps. Ahora son compañeros de equipo.

Su irrupción en la élite fue casi por sorpresa. En los Juegos de Londres 2012 era una niña de 15 años que rebajó de los 800 m libre para llevarse su primer oro olímpico con 8:14,63, que fue récord del mundo, con el segundo registro más rápido de toda la historia.

Un año más tarde en los Mundiales de Barcelona 2013 ya se hizo con cuatro oros (400, 800 y 1.500 libre y el relevo 4×200 libre). Y en la cita mundialista de Kazán 2015 añadió el 200 libre a su colección de primeros puestos. Un repertorio de ciencia ficción para una máquina humana que, genéticamente, parece diseñada para ganar.

Nada igual a un hombre

No existe una razón científica que explique la energía y la potencia de su brazada o su patada que la nadadora rubia que siempre sonríe produce para desplazarse por la piscina. Su ciclo registrado es de seis patadas por brazada a un ritmo acelerado, algo muy difícil de soportar para las mujeres, e incluso para algunos varones.

Una de las figuras de la natación norteamericana, Ryan Lochte, que compartió y practicó con Katie en la concentración del equipo olímpico de su país en Colorado Springs, lo tiene claro. “Ella nada como un hombre. Su brazada, su mentalidad, su fuerza… no he visto eso en ninguna otra mujer. Nadaba las series más rápido que yo. Cuando la vi en la piscina me pregunté: ¿qué está pasando?”.

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Nombre: Kathleen Genevieve "Katie" Ledecky.

Edad: 19 años.

Nacimiento: 17 de marzo de 1997, en Washington D. C. (Estados Unidos).

Residencia: Bethesda, Maryland (Estados Unidos). Peso y estatura: 70 kilos y 1,83 metros.

Deporte: Natación. Entrenador: Bruce Gemmell (Estados Unidos). Juegos Olímpicos: Seis veces medallista (5 de oro, 1 de plata).

Londres 2012: Una medalla de oro en 800 metros libre.

Río 2016: Cuatro medallas de oro en 200 m estilo libre, 400 m libre (récord mundial), 800 m libre (récord mundial) y relevo 4×200 m libre; plata en el relevo 4×100 m libre.

Campeonatos Mundiales: 9 medallas de oro, en 400 metros libre (Barcelona 2013 y Kazán 2015), 200 m libre (2015), 800 m libre (2013 y 2015), 1.500 m libre (2013 y 2015) y relevo 4×200 m libre (2013 y 2015).

Campeonatos Pan Pacíficos: 5 medallas de oro, en 200 metros libre (Gold Coast 2014), 400 m libre (2014), 800 m libre (2014), 1.500 m libre (2014) y relevo 4×200 m libre (2014).

Premios: Nadadora del Año de FINA (2013). Deportista del Año por el Comité Olímpico de Estados Unidos (2012-2013). Nadadora Mundial del Año (2013, 2014, 2015). Nadadora del Año en Estados Unidos (2013, 2014, 2015). Atleta Femenina del Año, según el Google (2013, 2014, 2015). Personaje más joven del 2016 en la lista de las 100 personas más influyentes, según la revista “Time”.

Ella no genera rechazo, ni presume de sus talentos, ni de sus marcas. Una muchacha introvertida, calmada, de las que se pone detrás en las fotos y sonríe tímidamente, para confundirse entre las damas de modales cautos que exhibe en la alta sociedad y la bestia competitiva con mucho carácter que se observa en la piscina.

“Ella nunca pierde, sus días malos son en los que gana, pero sin récord del mundo”, afirma en forma tajante la nadadora de su país, Maya DiRado. “Si Katie hace lo que nos ha acostumbrado, el resto nadamos por la plata y el bronce", dijo, por su lado, Lotte Friis, nadadora danesa que logró el bronce en la prueba de Londres 2012, que supuso el primer oro de Ledecky.

Seguidora de la política

Fuera de la piscina es un ser humano absolutamente normal. “Es la estudiante que saca en todo dieces y a nadie le gusta esa persona, pero Katie sí, todo el mundo la adora”, describió la doble medallista olímpica, la estadounidense Elizabeth Beisel.

Ledecky podría ganar millones de dólares, pero no lo hace porque es una deportista amateur y no puede firmar contratos de patrocinio. Tiene edad y motor suficientes para llegar hasta las Olimpiadas de Tokio 2020 (tendrá 23 años), pero eso parece poco probable.

Katie es una apasionada de la política y una estudiante ejemplar. Tras recibir cursos de política e historia de China, ella dejará el exclusivo y acomodado suburbio de Bethseda y empezará sus estudios superiores en Stanford. No sabe qué va a estudiar, pero se imagina a sí misma como politóloga, sicóloga o administradora.

“Estoy emocionada por el futuro que viene para mí, pues en Río terminó un capítulo en mi vida y comienzo el próximo en Stanford”.

Cuando decida salir de la piscina, su legado es tan grande que será difícil que alguien pueda superarla. Con solo19 años, la reina de la natación de Río 2016 no tiene techo y anuncia un plan similar para ejercer supremacía en las próximas competencias en el agua.

(*) Rodrigo Calvo Castro es periodista deportivo del sitio http://cronica.cr/

 

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