Joven se deshizo del “saco de papas” que cargaba: Bajó 51 kilos
Se sentía cansado y mareado, pero nunca fue al doctor, por miedo.
(CRHoy.com) Luis Alvarado cargaba prácticamente un saco de papas todos los días y no se daba cuenta. La obesidad lo tenía con muchos problemas físicos, pero también emocionales y durante 15 años lidió con eso. Hoy -con 51 kilos menos- quiere contar su historia para ayudar a otros que pasan por lo mismo.
"Hago referencia al saco de papas, que pesa 45 kilos. Cuando yo me di cuenta que en total había perdido 51 kilos -desde el punto más alto- dije ‘¡Wow! ¿Cómo durante este tiempo yo cargué eso? No era solo eso peso, esa carga puede representar muchísimas cosas, depresión, ansiedad que atacaba con la comida. Somos el reflejo…", expresó.
En el 2018 este joven de 29 años llegó a pesar 151 kilos, el mayor peso que ha tenido en su vida y durante mucho tiempo lo intentó todo. Le gusta nadar y juega basquetbol, pero era amante de la comida chatarra y en eso se tropezaba constantemente.
"Tenía malos hábitos, dormía mal y había muchos factores. Fácil, fácil, intenté bajar de peso unas 50 veces. El tema de ejercicio no era el problema, sino la alimentación y la mentalidad, porque yo lo intenté un montón de veces. Una vez llegué a los 120 kilos, pero los volví a subir. Pensaba que ir al doctor y hacerme exámenes todo iba a salir disparado y me iba a decir que me quedaban 5 días de vida, pero sí me sentía cansado, mareado, eran cosas que asustaban. Cayó la pandemia y yo dije: ‘¡Yo tengo todas las cartas!'", enfatizó.
Encontrar ropa era toda una odisea. Reconoce que durante muchos años acudió a los centros comerciales solo a ver lo que tanto deseaba, pero desde la ventana.
"Cuando entré a la adolescencia las cosas empezaron a salirse un poco de control. Yo me conformaba con lo que había para mi, aunque no me sentía bien, no era una persona feliz", relató.
En diciembre anterior vivió una situación que lo hizo reflexionar mucho.
"Unos amigos me invitaron a un viaje y parte de eso era meternos a una catarata donde el camino era complicado. Recuerdo que me quedé solo, me caí un montón de veces, me dolía la rodilla, tenía barro hasta las orejas y ahí donde estaba dije ‘¡No puedo seguir viviendo así!'. Tomé la decisión. En ese momento estaba pesando 131 kilos", recordó.
Luis se enteró de un reto de un entrenador personal que envía ejercicios a través de una aplicación y combinado con buena alimentación, decidió hacerlo.
"Empecé el 25 de enero en el reto y recuerdo que lo hice con una lesión en una rodilla. El fisoterapeuta me dijo que yo podía hacer ejercicio, que el dolor se me quitaba enfrentándolo. Fue un factor mental. 3 meses después aquí estoy, he bajado 31 kilos y aún me falta bajar 5 más. ¡Esa es mi meta! Parte de este proceso ha sido crear un equipo y la nutricionista me ha apoyado montones. Las rutinas guiadas de ejercicio son super completas y el equipo es fenomenal y yo creo que eso ha sido clave", dijo.
Por primera vez en 15 años, en marzo pasado Luis fue a un mall y se compró un pantalón talla 38, algo que era impensable. Su talla era 52.
"Mi vida ha cambiado al 100%, mi mentalidad es otra y yo quiero inspirar al montón de personas que piensan que es imposible. Es increíble la cantidad de mensajes de personas que me dicen ‘Luis, yo tampoco quiero cargar ese saco de papas' y eso cambia la misión por completo. Ya no es solo por mí", indicó.
Desde hace algún tiempo Luis tiene un emprendimiento con algunos socios, sobre comida tailandesa, llamado Bao. Ahora, quiere enfocarse en salir adelante y demostrar que sí se puede.
