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Reportaje Especial

Joshua y su mamá venden patty para comprar una silla de ruedas que necesita

Médicos le recomendaron silla de ruedas especial para su diagnostico

Por Jason Ureña | 20 de Nov. 2022 | 1:11 pm

(CRHoy.com) Joshua Castillo es un joven de 14 años que sufre Distrofia Muscular de Duchenne (DMD), una enfermedad neurodegenerativa que afectó su marcha y lo dejó sin la posibilidad de caminar.

Dicha afección está robando progresivamente la fuerza de los músculos de este joven, vecino del barrio Villa del Mar, en Limón, por lo que hacer actividades por su propia cuenta se hace cada vez más complicado.

Esta situación hizo que los doctores de la clínica de enfermedades neuromusculares del Hospital Nacional de Niños (HNN) le sugirieran la compra de una silla de ruedas medicada y especial, que está valorada en 3 millones de colones.

Sin embargo, su familia no cuenta con las condiciones económicas para poder sufragar este ni otros gastos necesarios para que el pequeño pueda tener una correcta atención.

"Buscando una manera de recolectar el dinero para mi silla a mi mamá se le ocurrió hacer una pequeña campaña llamada ‘Un Patty por Joshua' en la cual vamos a estar vendiendo una vez a la semana Patty con un precio de 1000 colones hasta llegar a recolectar el dinero para poder cubrir las necesidades que voy requiriendo conforme avanza mi condición", comentó el muchacho.

Es por eso que doña Carmen, mamá de Joshua, dedica un día a la semana para poder preparar los encargos que le hacen y que le permiten poder ir recolectando un poco del dinero que necesitan para adquirir la silla.

"Cada día me sorprendo más de la respuesta de la gente. Nosotros somos cristianos y creemos mucho en Dios y yo sé que eso es Él manifestándose. El amor que ha puesto Dios en el corazón de las personas es impresionante. La gente me ha llamado de varias partes, de San Carlos, de Heredia, para decirme que conocen la situación de Joshua, que quieren hablar con él para motivarlo"

"En Limón, la primera vez fue una locura, el primer encargo, vendimos 300 patties, entonces la gente en realidad ha reaccionado muy bien. Al principio a los dos nos daba pena porque no queríamos pedir", dijo la señora Artavia McLean.

Un balde de agua fría

Joshua fue diagnosticado hace solo 7 años. La noticia cayó como un balde de agua fría en su familia, pues aseguran que el pequeño, cuando era un niño, le decían que problema que le ocasionaba que se cayera a cada rato, era tener pie plano.

Pero las cosas se fueron complicando y los médicos terminaron por confirmar que tenía esa enfermedad.

"Cada vez se me hace más difícil realizar por mi mismo, actividades cotidianas que para otras personas son básicas como los es bañarse, vestirse, lavarse los dientes, desplazarme por mi cuenta y hasta comer, por eso mi mamá me ayuda en todo lo que yo necesite para poder tener una vida lo más normal posible", dijo el adolescente.

Doña Carmen asegura que: "La noticia fue devastadora para todos nosotros. Para él, para adaptarse a la situación, pero gracias a Dios lo hemos ido llevando poco a poco, con todo un proceso de adaptación. Hay días que hoy puede hacer algo, que una semana ya no va a poder. Ha sido muy difícil y él lo expresa".

"No esperábamos esta enfermedad. Todo pasó muy rápido", agregó la madre.

La noticia de esta enfermedad degenerativa provocó que doña Carmen, madre soltera, tuviera que tomar la decisión de renunciar a su trabajo e idear algo para poder estar más tiempo en su casa y así poder atender a su hijo en medio de esta situación.

Es por eso que, se le ocurrió emprender, dedicarse a la cocina y vender platillos y otras iniciativas para poder sobrevivir.

"Yo tomé cursos, porque vi que tenía facilidad para la cocina y eso lo empecé a desempeñar cuando diagnosticaron a Joshua, porque a como los doctores me pintaron el escenario yo dije ‘no, yo tengo que hacer algo ahorita que mi hijo todavía puede valerse (hace 7 años) en muchas cosas, necesito aprender a hacer algo para poder trabajar en mi casa y poderlo cuidar'"

"Renuncié a mi trabajo y emprendí, entonces como el arte culinario está en las venas de nuestra familia, opté por ese lado, por aprender a hacer repostería y otras cosas. Ya llevo 7 años y de eso he vivido, gracias a Dios nos ha ido bien", apuntó.

Así fue como en medio de la necesidad pensó en preparar los patty que su abuelita y su mamá le enseñó a hacer desde hace 7 años. "Mi bisabuela vendía Rice and Beans, en la casa de ella, mi abuela tenía un servicio de catering y mi mamá cocinada en una escuela, y yo seguí los pasos de ellas".

Colaboraciones

Joshua y doña Carmen, preparan además de patty, Rice and Beans los domingos y otros platos tradicionales del Caribe. Lo hacen por semana y la respuesta de los limonenses ha sido buena.

Si usted quiere colaborar, pero no vive en Limón, esta familia también recibe donaciones económicas con lo que las personas tengan a bien donar. Puede hacerlo a través de la plataforma de SINPE Móvil 6176-5159 a nombre de Carmen Artavia McLean.

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