Jornadas laborales más cortas benefician al trabajador y a la empresa, revela estudio
De acuerdo con los autores, las jornadas largas activan un proceso de deterioro del bienestar que agota a los empleados. Esto lleva a un mayor estrés laboral, agotamiento y angustia.
Un reciente estudio publicado en la revista científica Nature Human Behaviour reveló que las jornadas más cortas benefician al trabajador sin afectar la productividad, especialmente cuando los salarios se mantienen.
Los datos mostraron mejoras en el agotamiento profesional o burnout, la satisfacción laboral, y la salud mental y física, lo cual no se observó en empresas donde no se aplicaron los cambios, llamadas "empresas de control".
"Los resultados indican que las semanas laborales de cuatro días que preservan los ingresos son una intervención organizacional eficaz para mejorar el bienestar de los trabajadores", aseguran los autores de la investigación.
Jornadas cortas benefician a trabajadores
El análisis se realizó durante seis meses con 2.896 empleados de 141 compañías en Australia, Canadá, Irlanda, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos. De hecho, estas empresas ya tenían jornadas de 40 horas semanales y, en algunos casos, se redujo hasta ocho horas por semana.
Los investigadores implementaron jornadas de cuatro días a la semana con menos horas trabajadas por día. Al comparar con los horarios originales, encontraron mejoras en el bienestar, derivadas de una mejor capacidad laboral, reducción de problemas de sueño y disminución de la fatiga.
Analizaron cuatro factores: agotamiento (burnout), satisfacción laboral, salud mental y salud física. En las compañías donde la jornada laboral se redujo, en promedio, ocho horas, se observaron mayores mejoras en el síndrome de burnout, la satisfacción laboral y la salud, en comparación con aquellas donde no se redujo la jornada.
En las que la jornada se redujo entre una y siete horas, también se observaron mejoras en todos los aspectos analizados. "Los resultados significativos sugieren que los supervisores parecen obtener mayores beneficios de bienestar al reducir las horas de trabajo", revela la investigación.
¿Y la productividad?
Conforme más se reducen las horas de trabajo, los empleados perciben mayores aumentos en la capacidad laboral y reducciones en los problemas de sueño y fatiga.
De hecho, quienes redujeron su jornada en ocho horas o más experimentaron una disminución en las exigencias laborales percibidas.
"El aumento de la capacidad laboral percibida, tanto a nivel empresarial como individual, indica que el proceso de reorganización laboral ha generado cambios profundos en la propia experiencia laboral, mejorando la sensación individual y colectiva de los trabajadores de un buen desempeño laboral.
Este hallazgo contribuye al modelo de demandas y recursos laborales y al concepto de creación de puestos de trabajo, destacando que una reducción de horas en toda la organización puede estimular a los trabajadores a ajustar y optimizar colectivamente sus flujos de trabajo, lo que se traduce en una mayor capacidad laboral y bienestar.
A nivel de empresa, la conexión con el trabajo aumenta cuando las empresas reducen las horas al menos en ocho, lo cual es tranquilizador. Una preocupación era que pasar menos tiempo en el trabajo pudiera debilitar las relaciones con los compañeros, pero este no parece ser el caso", asegura la investigación.
Las mejoras en la capacidad laboral se ubicaron entre el 10 % y el 23 %. Una de las principales conclusiones del estudio es que el beneficio de la reducción es mayor para dos medidas relacionadas directamente con el trabajo: el agotamiento profesional y la satisfacción laboral.
Le sigue la salud mental, y los cambios más leves se observaron en la salud física. Esto último era esperado por los investigadores, ya que los cambios en la salud física pueden tardar más de seis meses en manifestarse.
Impacto de largas jornadas
De acuerdo con los autores, las jornadas largas activan un proceso de deterioro del bienestar que agota a los empleados. Esto lleva a un mayor estrés laboral, agotamiento y angustia.
Al reducir las jornadas, aumenta el tiempo libre. Dicho período es necesario para recuperarse del desgaste físico, mental y emocional que representa el trabajo.
"Una recuperación insuficiente genera estrés y problemas de salud, mientras que una recuperación adecuada, lograda mediante la reducción de la jornada laboral, permite a las personas relajarse y recuperarse del trabajo, indicaron.