Jorge Debravo vive

Cincuenta años de ausencia no es nada. Cinco décadas no han desdibujado al poeta turrialbeño Jorge Debravo, quien continúa en la saga de la poesía costarricense por su autencidad y sinceridad. Ambos elementos son los que tejen la estética poesía erótica, social y filosófica que sigue resonando en los labios de jóvenes, y no tan jóvenes, seguidores dentro y fuera de Costa Rica.

Hablar de Debravo es ver en la médula de su poesía a un hombre sencillo pero fuerte y firme en sus credos, que amarró palabras para regalarnos poemas con intenso sentido, que hablan del amor en todas sus facetas, de la paz y de la libertad.

Debravo define así su quehacer:

“ lo que sé de cierto es que la poesía debe de gustar al hombre… Nunca he sabido qué es poesía. Se me parece a Dios… la dejé amarrada en la palabra.”  (Prólogo de su obra “Consejos para Cristo al Comenzar el Año”, 1960).

Atrás quedó la triste y lluviosa tarde de su funeral, al que únicamente llegaron 4 de sus amigos, Néstor Zeledón Guzmán, escultor, y José León Sánchez y Laureano Albán, escritores, nos dice con dolor el cuarto amigo, Alfonso Chase.

A pesar del tiempo, a Chase no se le borran las imágenes de aquella infausta tarde. “Cuatro amigos con un féretro empapado y aún más la tierra donde iba a descansar, sin la bendición religiosa por la intolerancia de la iglesia católica”. “Hay amor pero no olvido”, apuntó con dolor.

Irrumpió con gran fuerza el joven poeta, muerto a los 29 años, en la vida cultural del país obteniendo el primer premio en los Juegos Florales Enrique Echandi de 1966, con su poemario “Canciones Cotidianas” y editado por la Editorial Costa Rica, en un libro de solo 68 páginas.

La 18 Feria Internacional del Libro que concluye este domingo 3 en la Antigua Aduana, ha sido dedicada al poeta, entre otras celebraciones, por el 50 aniversario de la muerte. En ella la casa de sus obras, la Editorial Costa Rica organizó un homenaje a cargo de Francisco Rodríguez.

Y cada año, los 31 de enero, fecha del nacimiento de Debravo y Día Nacional de la Poesía, diferentes grupos poéticos le rinden homenaje porque lo reconocen como motor de las nuevas generaciones de poetas.

Poeta de poetas ha salido de nuestras fronteras para darle luz y color a la poesía nacional, tanto así que en el proyecto cultural Te invito a leer conmigo, en la página http://www.teinvitoaleerconmigo.com  Joan Manuel Serrat lee uno de sus poemas:

A pesar de su juventud, como se capta en numerosos artículos, entrevistas y recuerdos de los cercanos, Debravo no se dejó llevar por una lucha generacional. Reconocía que el pasado debe ser la base de todo lo valioso en el quehacer humano.

Odiaba la mediocridad y ensalzaba el arrojo de la aventura en la escritura. Rechazó tajantemente la entrega del artista a los privilegios y a las conveniencias de cualquier índole, porque “la honestidad y la honradez no deben ser en nosotros una virtud: deben ser nuestra propia esencia”.

Genes del artista

Sus hijos Lucrecia y Raimundo eran niños cuando el poeta murió y hoy su sangre corre por las venas de 8 nietos, algunos de ellos, como sus padres hacen arte, dice la primogénita.

Lucrecia, no separa la figura del poeta de la del padre y viceversa, ni lamenta del todo su ausencia porque “él nos dejó poemas de cada momento que compartió como padre, ejemplo son Parto, Hijos y otros”, afirma. Y agrega, “en sus poesías, a través de todos estos años, hemos podido poseer sus pensamientos y sus formas de ver la vida. Nunca fue ni es un padre ausente”.

Ella escribe algunos poemas, pero no ha publicado, y hoy su vida se desarrolla entre libros en una de las grandes librerías nacionales.

La poesía de Debravo es actual y consagrada dado los valores abordados como la paz que son remansos de alegría en un mundo convulso, tanto que pronto saldrá a la luz con el sello de la Editorial Costa Rica un nuevo volumen de la obra “Guerrilleros” y “Los despiertos

Todos los títulos de Debravo son un éxito en el mercado librero y menos en las librerías de segunda mano, nos dijeron algunos de sus responsables. Nadie quiere deshacerse de sus poesías cuando alguna fibra de su ser ha sido tocada, aseguro uno de ellos.