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Reportaje Especial

Isabella: la historia de un milagro en una niña de 8 años

Niña nació sin la válvula que comunica el corazón con los pulmones

Por Johel Solano | 24 de Feb. 2018 | 12:00 am

La sonrisa de Isabella esconde un extenso proceso de 8 años que hoy todos llaman milagro. No hay otra forma de describirlo.

Ella nació sin la válvula que comunica el corazón con los pulmones. Desde su nacimiento ha luchado contra una cardiopatía congénita. Decenas de riesgosas cirugías, bacterias y hasta un  hongo no han podido con ella.

Su vida ha sido un ejemplo de lucha y esfuerzo. Sus padres no pueden olvidar cuando nació Isabella. Fue el 22 de noviembre del 2009 . Horas después, se puso de un color azulado. Estaba morada.

Así llegó al Hospital Nacional de Niños (HNN). Con un día de nacida, sobrevivió a la primera operación y allí inició un eterno viaje por salas de operaciones y consultas médicas.

Un año después, ella necesitaba de la colocación de una válvula artificial. Otra vez su color de piel cambió. Sus pequeños dedos y uñas volvieron a ser azulados. Además, le costaba gatear.

La familia de Isabella tuvo que unirse para poder para adquirir la válvula. Ellos pusieron la válvula y en febrero del 2011 se dio la cirugía de corazón.

"Nos dijeron que existía la posibilidad de sufrir algunas complicaciones durante y después del procedimiento, pero, jamás imaginamos todo lo que estaba por venir", asegura Mauricio Araya el papá de la niña.

Luego de 10 horas en sala de operaciones, la familia pudo ver a la niña. Isabella salió y ya no era "moradita" sino que tenía su color natural. Pero los especialistas hicieron la advertencia. Aunque ella se veía bien, tenía severas hemorragias internas.

Además, sobrevivió a procesos quirúrgicos para colocarle un marcapasos provisional y también por una rotura de un intestino. Un TAC también complicó el panorama. Múltiples hemorragias en el cerebro fueron diagnosticadas.

Se esperaba lo peor: parálisis cerebral, ceguera, sordera, pérdida de movimiento y hasta quedar como un vegetal. Fue un golpe directo para Mauricio y para Gabriela Vargas, la mamá de la niña.

Si era poco, a la niña se advirtió por una trombosis múltiple en su mano izquierda por la cual casi le amputan la mano. Faltaría una bacteria y un hongo alojado en el interior del implante colocado los últimos en amenazar con una apagar los ojos de la niña.

"De esta difícilmente se vaya a salvar", le dijeron a la familia. Pero allí se terminó de concretar el milagro. La fe de una familia y el apoyo de miles de personas dio fruto. Isabella pasó la prueba.

Hace 4 años Isabella fue tratada en Miami, Estados Unidos, en el Nicklaus Children´s Hospital. Allí le colocaron un Stent, un pequeño tubo para expandir y dilatar una arteria. Así facilitar el paso de la sangre.

No obstante los médicos también intervinieron 2 arterias que estaban obstruidas. El procedimiento costó $30 mil y surgieron de campañas con rifas, tardes familiares, donaciones y hasta bailes de zumba.

Pero el milagro aún no acaba. Isabella crece cada día más, pero su válvula no. Por ello requiere de una nueva cirugía valorada en $110 mil en Estados Unidos. A punta de bingos, venta de pulseras y ayudas ya consiguieron el 70% del dinero. Ya están en la recta final.

No obstante desde ya esta familia compuesta por un funcionario de cárceles del Organismo de Investigación Judicial y una maestra agradecen todas las manos amigas que han ayudado. Ángeles que han sido testigos de un milagro, que apenas inicia.

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