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Investigan relación entre armamento en La Guácima, tumbonazo en Moravia y droga en Zona Sur

OIJ y Fiscalía investigan conexiones entre casos Venus (legitimación de capitales) y Lost (narcotráfico): dos de los más sonados en junio

Por José Adelio Murillo | 20 de Jun. 2025 | 12:38 am

 

Un alijo de 2,5 kilogramos de cocaína y 1.074 paquetes de marihuana encontró el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) dentro de una casa de seguridad utilizada por una organización criminal dedicada al blanqueo ganancias provenientes del narcotráfico.

Esta red movía hasta ₡3.000 millones mediante talleres, ganado, canchas deportivas, bienes raíces e inversiones. Se desarticuló gracias a la operación Venus, a inicios de semana. Esa vivienda donde apareció esa cantidad droga estaba en La Guácima de Alajuela.

Muy cerca, a escasos metros de allí, la policía judicial encontró un verdadero arsenal oculto: 56 armas de fuego escondidas dentro de otra propiedad. Ese hallazgo fue el pasado 12 de junio, gracias a otra investigación denominada Lost

A su vez, el caso Lost inició tras un aparente tumbonazo de droga ocurrido en Moravia en febrero. El supuesto rapto de un sujeto, su aparición y posteriores seguimientos policiales permitieron detectar la existencia de una estructura narco detrás de dos cargamentos importantes de droga.

Una fuente judicial informó a CR Hoy que estos dos hechos se relacionan con otro decomiso al mismo grupo delictivo. Fue a inicios de mayo cuando decomisaron 2.589 paquetes de cocaína y marihuana que eran movilizados en dos camiones, en Pérez Zeledón.

Randall Zúñiga, director del OIJ, confirmó que ahora ahondarán la posible correlación entre las dos viviendas de seguridad en La Guácima donde encontraron droga, así como los aparentes nexos entre los casos Venus y Lost. Esto permitiría identificar si se trata de una misma banda con una fuerte logística.

"Debido a la distancia y a la proximidad que existe entre ambas casas de habitación, vamos a valorar cualquier situación que esté alrededor de esto, para descartar o no cualquier hipótesis", señaló el jefe policial el día de los allanamientos por el caso Venus.

Las autoridades ahora mantienen bajo investigación las posibles conexiones entre todos los hechos detallados a continuación.

Lost: rapto, tumbonazo, arsenal y camiones

La tarde del 12 de junio anterior, agentes del OIJ encontraron 56 armas de fuego escondidas en una bodega subterránea dentro de una propiedad en La Guácima.

Este arsenal suficiente para armar a un mini ejército, estaba compuesto por 26 fusiles semiautomáticos tipo AR-15 importados por piezas y ensamblados en Costa Rica, además 10 rifles tipo M-16 y un fusil Galil SAR. A esto se suman 19 pistolas calibre 9 milímetros.

Una cantidad impresionante de droga también sorprendió a los investigadores: 755 paquetes de marihuana y 253 de cocaína. Pero este hallazgo no fue casualidad, sino gracias a seguimientos policiales de varias semanas en la investigación que se denominó Lost. 

Las indagaciones arrancaron desde el 9 de febrero cuando se recibió la alerta de un supuesto secuestro. Un hombre de apellido Mora fue extraído a la fuerza de una casa en la urbanización Doña Mercedes, en La Isla de Moravia. 

Pero cuando el OIJ llegó encontró una enorme cantidad de bultos de droga dentro de esa propiedad donde se decía ocurrió el extravío. Días después, el supuesto raptado apareció y las autoridades empezaron a presumir que realmente estaban ante un tumbonazo: un robo de droga entre bandas narco.

Comenzaron los seguimientos y vigilancias hasta que el 11 de junio, de forma sospechosa Mora salió en un vehículo desde una residencia en Alajuela, rumbo a San José. Cuando iba por las inmediaciones del Parque de la Paz, la policía judicial pidió ayuda a la Fuerza Pública para detener el automotor y a su ocupante. 

Fue entonces cuando los agentes detectaron la presencia de unos 250 kilogramos de marihuana en el carro. Como ya se conocía el punto de partida, el Organismo coordinó con la Fiscalía Adjunta Especializada en Delincuencia Organizada (FAEDO) para allanar la propiedad de dónde habría salido la droga. 

Al día siguiente -12 de junio- al hacer la revisión del inmueble es que los agentes encontraron el armamento y el otro cargamento adicional de estupefacientes. 

Hasta ahora el recuento permite contabilizar tres cargas de droga vinculadas al caso Lost: la que apareció en Moravia tras el tumbonazo/secuestro, la que fue interceptada en el carro y la que quedó en la vivienda en La Guácima. Pero la cuenta no queda ahí.

No obstante, una fuente judicial confirmó a CR Hoy que existe otro cargamento muy importante de droga que estaría también relacionado con el mismo grupo criminal. Se trata de unas acciones operativas que a inicios de mayo permitieron confiscar casi dos toneladas de droga en la Zona Sur.

Dentro de la investigación de fondo se ejecutaron dos golpes contundentes. El 7 de mayo un hombre de apellidos Fonseca Jiménez fue detenido mientras transportaba 1.600 paquetes llenos de marihuana y cocaína dentro de un camión que transitaba en Jardín de Pérez Zeledón. 

Gracias a información de inteligencia se ejecutó un retén policial para interceptar un primer camión. Poco después, se logró ubicar al segundo automotor que llevaba otros 989 paquetes de producto ilícito, más la captura de un segundo conductor de apellidos Herrera Villalobos de 29 años.

Fonseca Jiménez fue juzgado muy rápidamente: fue procesado por flagrancia, aceptó los cargos y se sometió a un procedimiento abreviado. Por esa razón, le impusieron 10 años de cárcel. Su colega Herrera Villalobos, permanece en prisión preventiva y enfrentará juicio el próximo 1 de julio.

Venus: poderosa alianza económica criminal nació en bar

Las autoridades tienen bajo la mira si estos acontecimientos pueden tener algún tipo de ligamen con la estructura de legitimación de capitales que aparentemente operaba una conocida corporación de talleres mecánicos y una cancha de pádel ubicada en Belén -ambas propiedad de los hermanos Álvarez Alfaro- así como una subasta ganadera de un tico-guatemalteco. 

Estos serían parte de los múltiples negocios que eran utilizados para blanquear recursos provenientes de narcotráfico, de acuerdo con la investigación del caso Venus

Se trata de la Corporación Megadiesel es un laboratorio dedicado a la reparación de vehículos, específicamente sus sistemas de inyección diésel y gasolina, fundada desde el año 2008. 

También han incursionado en otros servicios como asistencia en carretera. Su sede principal está en San Sebastián, al sur de la capital, pero también tienen presencia en San Carlos (Zona Norte) y Liberia, en suelo guanacasteco.

Otro de los establecimientos comerciales utilizados es una cancha de pádel denominada Smash Pádel Club 506, ubicada en el sector de Belén, cerca de la radial hacia Lindora.

Este lugar se publicita mediante redes sociales como un club deportivo y una academia para practicar pádel, un deporte de raqueta similar al tenis, pero que se juega en una cancha cerrada y con paredes.

A estos negocios se suma la Subasta Ganadera Nahael, localizada en Pijije de Bagaces, Guanacaste. En este tipo de establecimientos se compran y venden animales como caballos, vacas, toros y terneros, que se presentan y se ofrecen a posibles compradores, quienes compiten mediante pujas para adquirir el ganado. La mayoría de transacciones se dan en efectivo. 

La subasta cuenta con enormes instalaciones con establos donde se aprecian decenas y hasta cientos de reses de diferentes razas y tamaños, además de ganado equino, además de un amplio galerón con una gran capacidad de aforo para unas 200 personas e instalaciones en muy buenas condiciones.

Esta subasta es propiedad de César Augusto Melgar Sandoval, un guatemalteco de 33 años nacionalizado costarricense, quien cumplió una condena de cárcel entre 2011 y 2016 por transporte de drogas.

Este hombre fue capturado en el aeropuerto cuando transportaba óvulos con heroína dentro de su estómago, pero cuando salió de la cárcel, comenzó a adquirir propiedades y bienes de alto valor, generando un crecimiento patrimonial que elevó sospechas y permitió la apertura de la investigación.

Los hermanos Álvarez Alfaro en apariencia gestaron una coalición con Melgar (en fuga), para ampliar sus capacidades de blanqueo de dinero. Esta alianza de supuesta legitimación de capitales se gestó en un bar en Barrio Pinto de Zapote con el nombre Venus donde se reunían los tres presuntos cabecillas.

Posteriormente a esas reuniones y la creación de ese recinto ganadero, en el cual se instaló otro bar al cual le pusieron también el nombre de Venus. De allí la nomenclatura del caso.

Los tres sujetos ostentaban una vida llena de lujos como residencias en condominios de mucha plusvalía, vehículos de muy alta gama como pick-ups de alto valor, carros marcas Lexus o Toyota de gran cuantía o inclusive automotores marca Maserati, una marca de lujo cuyas unidades van desde los $110 mil y pueden superar los $180 mil, unos ₡100 millones según el modelo.

Aunque eran los hermanos Álvarez Alfaro los que mostraban una vida más pomposa. La alianza criminal inició desde 2023 para hacer más grande el esquema de lavado de dinero, capaz de procesar hasta ₡3.000 millones anuales, utilizando hasta 20 sociedades. 

En días recientes, el OIJ y el Ministerio Público ejecutaron 20 allanamientos en Santa Ana, San Sebastián, Naciones Unidas, Zapote, Curridabat, Montes de Oca, Cristo Rey y Pérez Zeledón en San José, así como en La Guácima, El Coyol, San Rafael y Tambor, además de en La Unión en Cartago y Bagaces de Guanacaste.

Entre lo decomisado está dinero en efectivo: ₡22.178.000 y $211.824 (unos ₡128,8 millones en total al tipo de cambio actual). A esto se suman 132 piezas de joyas, cuatro armas de fuego, ocho computadoras, ocho dispositivos  electrónicos, 19 celulares, un grabador, 12 vehículos y 55 cabezas de ganado.

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