Investigación que permitió confiscar arsenal de 40 fusiles inició con tumbonazo en Moravia
Fue el 9 de febrero pasado cuando el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y el Ministerio Público comenzaron las indagaciones relacionadas con un aparente tumbonazo de droga: cerca de media tonelada de marihuana apareció dentro de una casa ubicada en la urbanización Doña Mercedes, en La Isla de Moravia.
La alerta inicial que recibió la policía fue por un supuesto rapto: varias personas con pasamontañas habrían ingresado a una vivienda y sacado a varias personas. En apariencia, todas abandonaron el inmueble en dos vehículos.
Sin embargo, cuando llegaron los agentes judiciales, no había nadie en el sitio, y lo que encontraron fue una cuantiosa cantidad de marihuana, cercana a una tonelada. A partir de ahí comenzó una investigación de fondo que ya lleva varios meses en curso.
El sujeto que había sido secuestrado en realidad estaba vinculado al tráfico de drogas, lo que dio pie a los seguimientos que culminaron ayer.
En las inmediaciones del Parque de la Paz, en San José, se logró detener un vehículo en el que viajaba este sospechoso, y se decomisaron 250 kilogramos aproximadamente, de esa misma sustancia.
Las vigilancias permitieron determinar el punto de partida de ese traslado de droga: una aparente propiedad ubicada en La Guácima de Alajuela, según confirmó el subdirector del OIJ, Michael Soto.
Cuando los agentes judiciales y la Fiscalía Adjunta Especializada en Delincuencia Organizada (FAEDO) consiguieron la autorización de un juez para allanar la casa, lograron encontrar un gran arsenal suficiente para “armar a un pequeño ejército”.
Fueron más de 24 horas de vigilancia y semanas de seguimiento de la Sección de Estupefacientes del OIJ las que permitieron el hallazgo y decomiso de 37 fusiles de asalto tipo AR-15, además de 19 pistolas calibre 9 milímetros.
Un sujeto de apellido Montenegro, originario de Limón, fue detenido en el inmueble donde se halló el armamento. El hombre se encontraba custodiando tanto los fusiles como las pistolas, además de otro cargamento con una gran cantidad de droga, que también está siendo confiscada.
“Esto nos genera una gran preocupación, vamos a investigar ahora con detalle la estructura que estaría detrás de este asunto, porque estamos hablando de una cantidad muy significativa de armas, aproximadamente 56, que estarían en manos de la delincuencia y prácticamente podrían causar un mini ejército para causar algún tipo de daños”, detalló Soto.
Dentro de una de las casas vigiladas, los agentes del OIJ localizaron una especie de terraza sin piso, donde había una caleta cubierta con piedra cuartilla y algunas sillas encima.
En el centro de la terraza, hallaron una tapa metálica; al remover la piedra, descubrieron una bodega subterránea tipo sótano de importante tamaño.
Mauricio Boraschi, fiscal adjunto de la Fiscalía General, explicó a CR Hoy que el hallazgo no fue casual, sino que responde a una ardua labor de investigación conjunta entre entidades judiciales.
“Esta investigación obedece a un excelente trabajo desarrollado por la Sección de Estupefacientes del OIJ. Estamos avanzando en determinar y perfilar cuál es la organización criminal que estaría detrás, pero esto está bajo investigación”, detalló el fiscal.
Este es uno de los decomisos de armas más importantes efectuados en los últimos tiempos. Michael Soto aseguró que, en sus tres décadas de experiencia policial, nunca había visto un arsenal de tal dimensión en manos de bandas delictivas.