Inversión directa también sufrirá golpe por el COVID-19: la duda es cuánto
Según Comex, situación todavía no es clara para Costa Rica
(CRHoy.com) En febrero pasado las noticias eran más que alentadoras. Estudios a nivel internacional nos ubicaban como uno de los mejores países para invertir y eso era aprovechado por las autoridades locales para promocionarse a nivel global e intentar hacer venir al país más empresas. En cuestión de semanas todo cambió.
La crisis ocasionada por la pandemia del COVID-19 no solo vino a a hincar a empresarios, comerciantes y trabajadores locales. La incertidumbre también alcanza a lo que pueda ocurrir este año con la inversión extranjera directa (IED).
Sin embargo, hasta ahora, la única certeza que hay es que el país sentirá irremediablemente un golpe en los flujos de inversión, la duda es saber cuán duro será.
En su reciente informe revisión del Programa Macroeconómico, el Banco Central hizo una primera aproximación. La entidad estima que los flujos de inversión caerán y el monto de ingresos no será suficientea para cubrir el déficit que se genera en la cuenta corriente de la balanza de pagos.
Para este 2020, el Ente Emisor estima que ese déficit será de al menos el 4,5 % del Producto Interno Bruto (PIB) y del 4,2% para 2021:
Se prevé que los flujos de inversión directa se reduzcan, en parte por las menores utilidades retenidas de las empresas extranjeras en el 2020 y 2021. A diferencia de la historia reciente del país, para este bienio los flujos de inversión directa serían insuficientes para atender el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos. En razón de ello, esos flujos han de complementarse con créditos externos de apoyo presupuestario para el sector público que le permitan financiar los efectos de esta pandemia. Ese ahorro externo (para los sectores público y privado) permitiría atender la brecha de cuenta corriente y mantener la posición de reservas internacionales en torno a 15,0% en el 2020 y a 14,0% un año después.
La Conferencia de las Naciones Unidas Sobre Desarrollo (Unctad) estimó que producto de la pandemia los flujos de inversión a nivel global podrían reducirse entre un 30% y un 40%, sobre todo para aquellos países severamente impactados por el COVID-19.
Varias de esas naciones mayormente impactadas resultan ser socios comerciales de Costa Rica, como por ejemplo Estados Unidos, China y los países de Europa.
Históricamente, el país percibe la mayor parte de sus ingresos en inversión directa a través del esquema de zonas francas.
Y en los últimos días se ha hablado de posibles impuestos a este sector para atender la crisis, lo cual implicaría un desestímulo adicional para que más empresas lleguen al país.
Dyalá Jiménez, ministra de Comercio Exterior (Comex), confesó que a pesar de la crisis en lo que va del año se han realizado al menos seis anuncios de inversiones; y aunque se han pospuesto "algunas" otras, sí se produjeron las inversiones.
Se le consultó si existía un número concreto de empresas que hayan declinado o congelado definitivamente eventuales inversiones, pero esta fue su respuesta:
"Durante el primer trimestre del año se efectuaron 6 anuncios públicos de inversión, pero debido a la situación actual, otros anuncios públicos que venían en camino fueron pospuestos. No obstante, las inversiones sí se dieron y se estarán dándose a conocer en un momento más oportuno dada la coyuntura actual y el aval de las empresas. Por el momento, todo el sector comercio exterior se mantiene trabajando de manera coordinada y orientando esfuerzos de trabajo para garantizar el flujo continuo del comercio", dijo la Jerarca.
Lo que sí confesó Jiménez es que para el caso particular de Costa Rica la situación todavía no es del todo clara.
"La toma de decisión de una empresa para invertir en un país es un proceso largo. De momento, Cinde continúa efectuando todas las gestiones de promoción, atención de potenciales inversionistas y desarrollo de citas mediante las herramientas virtuales que permitan facilitar ese proceso de toma de decisión. Esta es una labor que no se ha detenido", agregó Jiménez.
De acuerdo con el Foro Económico Mundial el comportamiento de las empresas seguirá cambiando y comenzarán a prestar más atención en la localización de lugares más cercanos a sus grandes mercados.
También se estima que la confianza en los proveedores mundiales se deteriorará.
Producto de la crisis existen las industrias automotriz, electrónica, farmacéutica, equipos y suministros médicos y bienes de consumo se han visto afectadas considerablemente debido a que China se había convertido en un centro de producción mundial de este tipo de insumos y bienes.
Según Comex, en ese contexto se están analizando potenciales oportunidades de inversión a partir de los cambios que están ocurriendo a nivel mundial y perfilando cuáles serían esas industrias con mayor margen de crecimiento para intentar aprovecharlas.