Informe de la UCR revela que pobreza disminuyó, pero persiste desigualdad
Pobreza se redujo en 2,4 puntos a febrero de este año
La pobreza en Costa Rica registró una disminución a febrero anterior, pero la desigualdad aún persiste, según un análisis del mercado laboral, pobreza y desigualdad para el primer trimestre de 2024 realizado por el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), cuyos resultados fueron dados a conocer este viernes.
El informe reveló que a febrero de este año la pobreza general bajó interanualmente a un 20,61% de la población en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando se ubicó en 23,02%. La reducción es de 2,4 puntos porcentuales (p.p.).
La pobreza extrema también mostró un descenso, aunque menos evidente que la pobreza general. En este caso, se nota una estabilidad desde noviembre del año pasado y para febrero de 2024 esta agrupaba al 5,93% de la población. Interanualmente, hubo una disminución de 1,2 p.p.
A pesar de estos resultados, la desigualdad en el país en febrero se situó en 0,5026, según el coeficiente de Gini. De hecho, ese es casi el mismo valor que alcanzó este índice en febrero de 2023: 0,5034.
Por zonas
Si se considera el lugar donde se sitúa la precariedad en el país, diferenciándola por tipo de zona, se observa que en el segundo semestre de 2023 la disminución en las zonas rurales fue menos evidente que en las urbanas.
Es decir, las zonas con más densidad de población tienen menos familias que no logran cubrir sus necesidades básicas, en comparación con las más despobladas, que generalmente se encuentran en la periferia del territorio nacional.
En el caso de la pobreza en zonas urbanas, la reducción fue de 2,5 p.p. interanualmente (18,5% es el dato más actual), mientras que la misma bajó 2,3 p.p. en zonas rurales en ese mismo lapso y se ubicó en 26,1%.
Con respecto a la pobreza extrema urbana, esta llegó a 4,9% en febrero de 2024 (-1,2 p.p. interanualmente) y a 8,6% en las zonas rurales (-1,1 p.p. interanualmente).
Según la definición utilizada por el IICE, un hogar nicaragüense es aquel en el cual la persona jefa de hogar o su pareja son autóctonas de Nicaragua y un hogar costarricense es aquel en el cual ninguno de los dos individuos nació en ese país, pero al menos una de las dos personas es originaria de Costa Rica.
Considerando esa definición, el 28% de los hogares nicaragüenses en Costa Rica eran pobres a inicios de este año, mientras que los hogares cuyos jefes son costarricenses de nacimiento sumaban el 19,86% en esta situación, o sea, hay una diferencia en la tasa de pobreza de 8,14 p.p.).
Hace un año, el porcentaje de hogares nicaragüenses bajo esta condición era del 30,83%, la reducción es de 2,82 p.p. interanualmente a febrero de este año, mientras que el de costarricenses era del 22,2%, la reducción es de 2,4 p.p. interanualmente entre los nacionales. Esto quiere decir que la brecha de pobreza entre ambas nacionalidades hace un año era de 8,6 p.p.
Con respecto a las cifras de pobreza extrema en esta misma calificación, en febrero de este año el 9,5% de los hogares nicaragüenses que viven en el país se ubicaba bajo esa situación, porcentaje que bajó al 5,5% en el caso de los hogares costarricenses.