INEC: Reducción de desempleo esconde un mercado laboral deprimido
INEC advierte que más personas desistieron de buscar trabajo y por eso la cifra bajó

La Administración Chaves Robles (2022-2026) celebró por todo lo alto que la tasa de desempleo se ubicara en un 7.7%, según la Encuesta Continua de Empleo (ECE) efectuada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) en el trimestre comprendido entre agosto y octubre de 2023.
Ese indicador, que representa una reducción del 0,4% en comparación con el trimestre previo, apunta a que 172 mil personas se mantienen en búsqueda de trabajo y esconde una realidad que no necesariamente amerita aplausos o vítores: la reducción en el indicador de desempleo está ligada directamente con la salida del mercado laboral de 244 mil personas en el último año.
Pilar Ramos, coordinadora de Divulgación de Estadísticas del INEC, explicó que los análisis efectuados denotan una caída en la participación laboral y el desempleo. Esto está ligado con 2 escenarios básicos: se están creando menos puestos de trabajo y más personas se dan por vencidas en la ardua tarea de buscar un trabajo.
La fuerza de trabajo se compone de la población ocupada y la población desempleada. Mientras, la tasa de ocupación se mide respecto a la población de más de 15 años que posee trabajo. Mientras, la tasa de desempleo se establece a partir de personas que abiertamente están buscando trabajo y no lo encuentran. Y, la tasa neta de participación, es el porcentaje de la fuerza de trabajo con respecto a la población de 15 años o más.
El INEC detalló que, para el trimestre entre agosto y octubre de 2023, la tasa de ocupación del país se ubicó en un 49% y eso refleja una caída de 4/ en comparación con el trimestre entre agosto y octubre de 2022. Además, la tasa neta de participación en el mercado laboral fue de un 53.7%, la más baja de los últimos años.
En 2018, previo a la pandemia del coronavirus COVID-19, Costa Rica reportaba tasas de desempleo superiores al 8%. Para entonces, la actividad económica era más dinámica que ahora y la tasa de ocupación rondaba el 60%.
A raíz de la emergencia sanitaria, la tasa de desempleo alcanzó hasta 2 dígitos y a finales de 2021 fue cercana al 13.7%, con una tasa de ocupación también superior al 60%. Precisamente, a partir del cierre de ese año, la reducción en el desempleo comenzó a ser sostenida debido a la reactivación económica posterior a la pandemia.
¿Por qué la baja en el desempleo celebrada por el gobierno no necesariamente es un indicador positivo? Ramos fue clara en que a partir del trimestre entre agosto y octubre de 2022 se detectó una reducción en la ocupación y el desempleo.
"Esto es lo que podríamos decir una cierta contracción o una dinámica del mercado laboral deprimida, porque las personas se retiran del mercado de trabajo. Es decir, hay personas que están perdiendo su empleo, se retiran del mercado de trabajo porque no hay expectativa de encontrarlo. Hay una parte importante que desiste.
"También, encontramos que una parte importante de esas personas que se retiran y pasan a estar fuera de la fuerza laboral ya ni siquiera muestran interés en incorporarse porque existen otras restricciones, como restricciones económicas para buscar el empleo, o el balance entre el tipo de empleo que logran conseguir no les retribuye ese esfuerzo para esa participación laboral", expuso la funcionaria.
Ramos enfatizó en que la reducción del desempleo actual sería positiva si estuviera bajo un contexto de crecimiento en ocupación y no por personas que desisten de buscar un trabajo.
Los datos del INEC recalcan que las caídas en la participación en el mercado laboral son más altas en mujeres y en personas jóvenes, lo cual es un motivo de preocupación que pone a las autoridades gubernamentales ante el reto de propiciar mejores oportunidades para estos grupos.
Asimismo, las estadísticas muestran que incrementa el peso de las personas desempleadas y que cuentan con secundaria completa.
Eli Feinzaig, diputado del Partido Liberal Progresista (PLP), advirtió que el crecimiento económico que atraviesa el país (previsto de hasta 5% del Producto Interno Bruto, PIB, para el cierre de 2023, según el Banco Central de Costa Rica) es "disparejo".
Por ejemplo, según detalló, el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) arroja un crecimiento de los regímenes especiales (zonas francas) 12.8% contra un 5.5% para el régimen definitivo.
"Esa disparidad entre el crecimiento de ambos regímenes significa que la mayor parte de los costarricenses no percibe los beneficios del crecimiento. Segundo, los regímenes especiales están sufriendo una marcada desaceleración: el crecimiento cayó casi 10% entre junio y setiembre de este año. Con un tipo de cambio rozando los 520, con una apreciación del 24% desde junio del año pasado, este motor de la economía seguirá desacelerándose por mucho tiempo más", expuso el legislador, este miércoles, en el plenario.
Para Feinzaig, el crecimiento de la cantidad de personas fuera de la fuerza laboral no es más que un ejemplo de que el crecimiento económico no se está traduciendo en nuevas fuentes de empleo.
"El desempleo cayó no porque más personas encontraran trabajo, sino porque muchas personas dejaron de buscarlo. De hecho, la cantidad de personas empleadas ha disminuido en 95.419 desde que Rodrigo Chaves asumió el poder. Desde mayo de 2022, la población fuera de la fuerza laboral se ha incrementado en 292 mil personas", recalcó.
¿Cómo se explica que la economía crezca robustamente sin un aumento significativo de productividad, con pérdida de competitividad por apreciación del colón y un aumento del desempleo? Para el legislador, la respuesta puede estar en un auge de actividades como el narcotráfico.