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Imperio de la Ley o las pavas tirándole a las escopetas

Por Agencia | 29 de Dic. 2023 | 3:44 pm

 

El país continúa viendo señales negativas para la convivencia democrática y una creciente institucionalización del odio.

Continúa, por parte del Gobierno Chaves Robles y de sus legisladores, el ataque a los poderes públicos, al Poder Judicial, al TSE, a la Contraloría General y a la prensa libre e independiente. Se reproduce el patrón que ha hecho colapsar a otros países y ya las últimas declaraciones de la diputada Pilar Cisneros, electa por el mismo sistema que ahora ataca, colman el vaso de cualquier demócrata en este país.

Costa Rica ha sido una copia fiel a la tradición mundial del imperio de la ley especialmente desde la Segunda República y la Constitución de 1949. La fascinante evolución histórica en el mundo del Estado Social de Derecho y su hermana, la democracia, ha mantenido en esencia el principio del imperio de la ley, Se le atribuye a Aristóteles la frase "imperio de la ley y no imperio de los hombres" bajo la cual las leyes son protectoras ante la tiranía, el autoritarismo ante la corrupción y el abuso del poder tan propio de la naturaleza humana. Todo el pensamiento político de Locke, Roseeau, Montesquieu, Tocqueville, Stuart Mill, de los fundadores de la democracia norteamericana, Jackson, Madison. Hamilton, entre otros, vertieron un implacable credo en favor de las leyes como unidad protectora contra el abuso del poder. En Costa Rica el hito del voto de la mujer, la creación del TSE y la abolición del ejército gracias a don Pepe Figueres, fijaron garantías supremas que se fortalecieron con la creación de la Sala Constitucional en 1989 y la Defensoría de los Habitantes en 1993.

Ningún país ni ninguna persona, sin embargo, está vacunado contra la seducción que ofrece el autoritarismo. La repudiable estela de Hitler, electo por los votos y el Tercer Reich, el holocausto, las guerras invasoras, las dictaduras en América Latina, Ortega, Maduro, Castro y con anterioridad los estados represivos de Argentina, Chile, Brasil son una muestra no tan lejana de lo que puede ser el odio institucionalizado, hoy Polonia y Hungría no cumplen con los estándares de la Unión Europea en cuanto a "rule of law":

La forma de torcer el imperio de la ley en la actualidad se llama populismo, un método de acción política de izquierda o de derecha que utiliza la democracia para cambiar las reglas institucionales, lograr mayorías parlamentarias, cambiar la Constitución, nombrar a los jueces y prolongarse en el poder indefinidamente. Juegan con la propaganda, hoy redes sociales, al mejor estilo de Joseph Goebles para llevar aguas a su molino. Ese camino torcido parece tiene acólitos en Costa Rica.

Por eso, no puedo dejar pasar las exégesis que hace la diputada doña Pilar Cisneros contra el Tribunal Supremo de Elecciones, solamente para justificar la ambición política del partido de Gobierno, que no tuvo la capacidad de cumplir con las reglas del juego democrático. Son declaraciones temerarias que abren un expediente del Gobierno contra la institucionalidad democrática que fue la misma que los eligió y que atacan a un organismo electoral que posee credibilidad y hasta ha sido reconocido como uno de los mejores del mundo.

Nunca antes habíamos visto en Costa Rica a un Presidente y a sus allegados concentrados en mover los hilos de su partido y no en sus funciones constitucionales. No se vale, atacar el imperio de la ley, menos de una legisladora, si lo permitimos no habrá democracia y derechos ante los abusos del poder.

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