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Hoy testifica la testigo principal en juicio contra Araya, Celso Gamboa y Berenice Smith

El viernes se suspendió tras retrasos por raspón autoinfligido del extraditable 

Por José Adelio Murillo | 4 de Ago. 2025 | 12:12 am

 

Este lunes se reanudará el juicio contra el extraditable Celso Manuel Gamboa Sánchez, la exfiscala Berenice Smith Bonilla y el exalcalde Johnny Araya Monge, acusados de tráfico de influencias por supuestamente orquestar acciones para borrar el nombre de Araya de una causa penal.

El debate se retoma tras una breve suspensión el pasado viernes, cuando no se celebró ninguna audiencia debido a la imposibilidad de recibir más testigos. Para las sesiones de mañana y tarde se espera la declaración de la fiscala Natalia Rojas Méndez, principal testigo de este caso.

Ese testimonio debía recibirse el pasado miércoles 30 de julio, pero una lesión autoinfligida de Celso Gamboa impidió continuar con el juicio y realizar el interrogatorio.

De acuerdo con la acusación, Rojas Méndez habría recibido presiones de Gamboa y Smith para eliminar el nombre de Johnny Araya de un expediente penal que se tramitaba entre finales de 2015 e inicios de 2016.

Relato fundamental

Según el Ministerio Público, entre el 4 y el 5 de enero de 2016, en la oficina de Berenice Smith —entonces fiscala adjunta de Probidad, en los Tribunales de San José— se presentó Gamboa, quien en ese momento ocupaba el cargo de subjefe del Ministerio Público.

En esa condición, y supuestamente actuando de manera conjunta con Smith, ambos se habrían prevalido de sus cargos para beneficiar de forma indebida a Araya.

Este último, según la acusación, utilizó las aparentes influencias ejercidas y el beneficio en su favor para presentar información a una periodista de La Nación, quien preparaba una publicación sobre candidatos a alcaldes con deudas pendientes con la justicia.

Gamboa y Smith habrían influido en la fiscala auxiliar Natalia Rojas, a quien ordenaron que, en su calidad de fiscala instructora a cargo del expediente penal 12-000096-621-PE por una supuesta contratación irregular, respondiera y firmara un oficio en atención a una nota presentada por Araya.

En ese documento, que debía confeccionarse al día siguiente, se le indicaría a Araya —entonces candidato a retomar la Alcaldía de San José— que no figuraba como imputado en la causa citada, y que el sistema informático del Ministerio Público no distinguía entre denunciado e imputado, por lo que se procedería a su actualización.

Además, según la acusación, Gamboa ordenó a la fiscala Rojas que dicho oficio debía quedar listo y comunicado ese mismo día, pues ya había conversado con Araya y le había prometido una respuesta inmediata.

El 6 de enero de 2016, como resultado de la presión ejercida por Gamboa y Smith, la fiscala Rojas emitió el oficio FAPTA-08-2016, mediante el cual informó a Araya que existía en la Fiscalía de Probidad el expediente con una denuncia en su contra.

En dicho documento se explicaba que su nombre aparecía en el sistema informático —que no diferenciaba entre imputado y denunciado—, pero que su condición era la de denunciado, por lo que se procedería a actualizar la información.

El 7 de enero de 2016, a las 10:59 a. m., se eliminó del sistema informático de la Fiscalía de Probidad el registro de Johnny Araya como imputado en esa causa.

Esa acción se ejecutó en virtud de un reporte generado por el técnico auxiliar Arnold Téllez Espino, quien acató la directriz de la fiscala Rojas, originada —según la acusación— en órdenes dadas por Gamboa y Smith.

Finalmente, el 8 de enero de 2016 se confeccionó una nueva carátula del expediente, en la que Johnny Araya ya no figuraba como imputado. Ese mismo día, Araya utilizó el beneficio obtenido para enviar, vía WhatsApp, el oficio FAPTA-08-2016 a la periodista Mercedes Agüero.

Con ello —según la tesis acusatoria— se consolidó una ventaja indebida en favor de Araya, quien dejó de figurar como imputado en el expediente, lo cual le permitió evadir una publicación de prensa que habría revelado su situación legal justo en plena campaña electoral.

La acusación del Ministerio Público resalta el papel fundamental que habría tenido la fiscala Rojas y por qué su testimonio resulta trascendental.

Autoagresión

La audiencia en la que debía declarar la principal testigo en el juicio contra el extraditable Celso Gamboa Sánchez, exmagistrado y exfiscal, fue suspendida el pasado miércoles debido a que él se autoinfligió una lesión y requirió revisión médica. Posteriormente, alegó no estar en condiciones de continuar con el interrogatorio.

El juicio fue interrumpido mientras se recibía prueba testimonial. Según informaron públicamente los jueces del tribunal penal a cargo del proceso, la paralización obedeció a "circunstancias personales de uno de los intervinientes", sin especificar quién ni qué ocurrió.

CR Hoy pudo constatar, mediante tres fuentes distintas, que Gamboa fue valorado por personal médico por un raspón durante la audiencia dentro de la sala de juicio, antes de que se permitiera el ingreso de medios de comunicación y público.

A solicitud de la defensa del exmagistrado, la audiencia se declaró privada para atender esta situación "de la vida privada" del imputado.

Fue entonces cuando se expuso la existencia de una supuesta herida que presentaba Gamboa, quien alegó no estar en condiciones de continuar el juicio por esa lesión física. Ante ello, el tribunal autorizó el ingreso de personal profesional para realizar una valoración médica en el sitio.

Un paramédico de la Sección de Cárceles del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), entidad encargada de la custodia de las personas privadas de libertad que acuden a tribunales, ingresó para verificar el estado físico de Gamboa, según conoció este medio.

Una fuente indicó a CR Hoy que la herida alegada por el extraditable no era más que una especie de "raspón", sin lesiones graves ni de consideración.

Durante los alegatos relacionados con las "circunstancias personales", Gamboa y su defensa también aludieron a supuestas torturas que dice sufrir en el módulo de máxima seguridad de la cárcel La Reforma.

Horas después de lo ocurrido, el Ministerio de Justicia confirmó parte de esa versión. Indicó que Gamboa alertó sobre una lesión la noche del martes 29 de julio y fue atendido por la Policía Penitenciaria, sin solicitar una inspección médica especializada.

A las 8:40 p. m., los oficiales lo abordaron para verificar su condición física y garantizar su integridad. Fue entonces cuando él mismo habría confesado que se había autolesionado.

"Sin embargo, el señor Gamboa Sánchez manifestó de viva voz que no requería atención médica, que él fue el responsable de la autoagresión en la muñeca de su mano izquierda, con leve enrojecimiento de piel tipo rasguño o laceración lisa, sin sangrado, sin signos de inflamación, y que con ese hecho pretendía llamar la atención. El fondo de esa actitud era manifestar una solicitud relacionada con la iluminación de su celda", señala el reporte remitido por la administración carcelaria.

Tras constatar que esa era su petición, "se procedió como corresponde y la solicitud del extraditable Gamboa Sánchez fue atendida con respeto a sus derechos", añadió el Ministerio.

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