Hermana de Randall Gamboa, tico deportado en estado vegetal: “Él no fue un delincuente”
Familiares, amigos y vecinos dieron el último adiós a Randall Gamboa Esquivel, el costarricense deportado desde Estados Unidos el pasado 2 de setiembre, quien falleció tras permanecer casi dos meses internado en el Hospital Escalante Pradilla, en Pérez Zeledón.
Los funerales se llevaron a cabo ayer en el cementerio municipal de San Isidro, luego de una misa realizada en la Catedral de la misma localidad. La ceremonia reunió a cientos de personas que quisieron rendir homenaje y expresar su cariño hacia Gamboa.
Fotos y videos, cortesía del periodista Héctor Guzmán, corresponsal de Univisión, muestran la gran asistencia tanto en la Catedral como en el cementerio, reflejando la conmoción y solidaridad de la comunidad ante la muerte del tico.
Greidy Mata Esquivel, hermana de Randall, expresó su sentir durante la ceremonia.
"Estados Unidos odia a los latinos, odia a los migrantes, los ve como delincuentes, pero que Estados Unidos se dé cuenta que Randall no fue un delincuente y que fue sumamente amado y que aquí le sobra amor", afirmó.
Por su parte, Jeffrey Montoya, exalcalde de Pérez Zeledón, relató las condiciones en que llegó Gamboa tras su repatriación.
"Indudablemente un mal trato que se dio allá desde los últimos dos meses, donde se perdió comunicación con él y de manera misteriosa el servicio de Estados Unidos y las autoridades que lo tenían detenido nunca brindaron mayor información. Nuestro sistema hospitalario acá en Pérez Zeledón, el Escalante Pradilla, tuvo que realizarle un baño y limpieza por más de dos horas para dejarlo en una condición de higiene aceptable", señaló.
Randall de 52 años, falleció el pasado 26 de octubre. Él había sido deportado desde Estados Unidos luego de permanecer bajo custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). Según relató su familia, fue encontrado en condiciones deplorables antes de ser trasladado a Costa Rica, con graves lesiones y signos de desnutrición.