¡Hasta zanates! Estos son los animales exóticos que se han decomisado en el país
La introducción de especies exóticas en el territorio nacional se ha convertido en una actividad cada vez más frecuente. Sin embargo, estos movimientos comerciales implican riesgos ambientales significativos. Este fue el tema central en el más reciente programa de Frecuencia MP.
En el 2024, la Fiscalía Ambiental analizó 2.345 delitos, de los cuales 239 correspondían a crímenes relacionados con la vida silvestre. En total, se decomisaron 43 animales, 17 subproductos y se realizaron 174 aprehensiones.
Luis Diego Hernández, fiscal coordinador de la Fiscalía Ambiental, fue el invitado del programa. El litigante explicó las diferencias entre animales silvestres, nativos y exóticos:
- Silvestres: animales que pueden vivir en condiciones naturales, sin necesidad de la intervención humana.
- Nativos: especies presentes en el país desde hace mucho tiempo, adaptadas al entorno local, con ecosistemas definidos y relaciones establecidas con otras especies.
- Exóticos: animales que pueden sobrevivir en la naturaleza, pero cuyo origen es extranjero; no forman parte del ecosistema nacional.
El fiscal detalló que la biodiversidad está compuesta por tres elementos clave: los ecosistemas, las especies y el banco genético.
El peligro de lo exótico
Uno de los mayores riesgos al introducir especies exóticas es que estos animales no están adaptados al entorno local y carecen del instinto de supervivencia adecuado. Además, suelen no tener límites en cuanto a lo que consumen, lo que puede generar desequilibrios ecológicos severos.
Estos ejemplares pueden desplazarse por distintas zonas, competir con las especies locales e incluso convertirse en depredadores. Hernández calificó este fenómeno como un riesgo doble: tanto para las especies como para los ecosistemas nacionales, lo que representa una amenaza directa para la salud ambiental del país.
¿Cuáles son algunas de estas especies?
Entre las especies exóticas más problemáticas mencionadas por el fiscal se encuentran los zanates, la serpiente del maíz, el erizo, la tortuga de orejas rojas y el pez león. Todas estas han generado desequilibrios en los ecosistemas nacionales.
En el caso de los zanates, se trata de animales oportunistas que se alimentan de pequeños anfibios, reptiles e incluso huevos de tortuga en algunas regiones. Otras especies, como la serpiente del maíz, suelen comercializarse como mascotas.
Una actividad lucrativa
El transporte y la venta de animales exóticos se ha transformado en una actividad criminal sumamente lucrativa, posicionándose justo por debajo del narcotráfico y la trata de personas. Esto motiva que el comercio ilegal de estas especies continúe expandiéndose.
Según el fiscal, en algunos años se ha estimado que este mercado ha generado hasta $7 mil millones en ganancias. Incluso se ha reportado que actividades como la extracción y aprovechamiento ilegal del atún de aleta amarilla han producido, en cinco años, cerca de $84 millones en lucro para flotas pesqueras que ingresan irregularmente al país.
Relación con el narcotráfico
La movilización de especies exóticas también ha sido vinculada recientemente con estructuras del narcotráfico, debido a que estas organizaciones cuentan con logística, rutas y redes de comercio ya establecidas. El tráfico de fauna silvestre representa así una alternativa de diversificación económica para el crimen organizado.
Caso reciente: los capibaras
En mayo pasado, dos personas fueron sorprendidas transportando cinco capibaras dentro de un vehículo en Orotina. Uno de los animales falleció tras el decomiso, mientras que los otros fueron trasladados al Rescate Wildlife Rescue Center – ZoAve.
El capibara, originario de Sudamérica, ha ganado popularidad en redes sociales y productos comerciales, como stickers, peluches y juguetes. A pesar de su comportamiento amigable y su fácil adaptación a nuevos entornos, su alta demanda ha llevado a un comercio irresponsable, sin considerar las consecuencias ecológicas.
Además, al alcanzar la adultez, estos animales pueden representar un riesgo por enfermedades zoonóticas —que se transmiten entre animales y humanos—, lo cual agrava el problema.
Adaptación y control
Los capibaras actualmente se encuentran en cuarentena en el centro de rescate, donde se evalúa su estado de salud y posibles enfermedades transmisibles. El fiscal Hernández explicó que se contemplan tres posibles escenarios para su futuro:
- Liberarlos en el país.
- Mantenerlos en el centro bajo manejo y con acceso del público.
- Repatriarlos a su país de origen; sin embargo, las autoridades extranjeras han mostrado resistencia ante un posible riesgo sanitario.
Por ahora, se descartó realizar necropsias, ya que no hay necesidad de eliminar a los ejemplares.
¿Qué dice la ley?
La comercialización y transporte ilegal de especies exóticas se sanciona con penas de hasta 3 años de prisión. Aunque tener uno de estos animales como mascota no constituye un delito, sí puede dar lugar a allanamientos para su recuperación.
Si usted observa actividades sospechosas relacionadas con fauna silvestre, puede denunciar ante las siguientes instancias:
- Fiscalía: 2247-9125
- OIJ
- MINAE: 1192
- Emergencias en curso: 9-1-1